jueves, 28 de mayo de 2015

Cambiar Madrid

He sido siempre un militante respetuoso y coherente con los espacios en que he militado, y cuando esa coherencia con mi militancia ha sido incompatible con mi coherencia personal me he retirado sin estridencias. Por eso abandoné, sin ruido, el PCPE (antes PCpunto) cuando Ignacio Gallego y la mayoría de la dirección optaron primero por formar parte de la recien nacida Izquierda Unida, para posteriormente integrarse, en algunos casos reintegrarse, en el PCE. Era yo muy reticente a la pertenencia a IU, fundamentalmente por la presencia de algunos compañeros de viaje, a mi entender, un tanto "peculiares" (Federación Progresista, Partido Carlista, Partido Humanista,...) y la mayoría de la organización de Madrid, que acababa de celebrar su primera conferencia, en el edificio que se había comprado en la calle Saturnino Calleja, con José Antonio Moral Santín como secretario general de Madrid y Ángel Pérez de organización, estaban, estábamos, en aquella posición contraria a entrar en IU, y de hecho, ¡que cosas tiene la vida!, acabé entrando en IU de la mano de Izquierda Alternativa, cuando se produjo el "divorcio" entre los que procedían de la LCR y los que procedían del MC, y los primeros optaron por integrarse en Izquierda Unida, siendo primero Espacio Alternativo para, una vez fuera de IU convertirse en Izquierda Anticapitalista y terminar subsumida en PODEMOS. Hay que decir, por aclarárselo a quien me conozca poco, que este "coqueteo" con la IV Internacional, efímero, solo es comprensible desde mi inquebrantable amistad y mi absoluta admiración a mi queridísimo Antonio Flórez. De todo aquel periplo, que me llevó a algún apoyo inconfesable en elecciones europeas, saqué una conclusión fundamental: estaba más que harto de mantener posiciones muy bien estructuradas, con análisis correctísimos, en organizaciones, o partidos, con escasa militancia e influencia social, es preferible, creo yo, "equivocarse" con muchos. Es algo parecido a lo que ocurre en mi ámbito profesional, la estadística, "un dato de poca calidad, pero rápido, expulsa a un dato mejor pero que se tarda en obtener, y sobre todo, publicar". Fundamentalmente por eso, estoy en el PCE y en Izquierda Unida, porque son las únicas organizaciones de izquierda, y la caracterización de izquierda les aleja de cualquier tipo de "centralidad" o "transversalidad", desde las que, con sus muchos defectos, se puede aspirar a transformar la sociedad, no a ponerle parches, desde la lucha contra la corrupción del sistema, al propio sistema, proponiendo una renovación de élites, una especie de "quitemos a los [capitalistas] corruptos sustituyéndolos por honrados [capitalistas], y que nadie interprete que yo desprecie la lucha contra la corrupción. Esa coherencia, a la que me refería al principio, me lleva, siguiendo las resoluciones del CC del Partido Comunista de Madrid, a participar dentro de IU en el espacio Cambiar Madrid y ahí seguiré mientras la dirección federal del PCE no diga lo contrario, o que mi grado de discrepancia sea tan inasumible que me obligue a abandonar el Partido. Lo que nunca he hecho, ni haré, ni en el PCE ni en IU es, fuera de procesos congresuales o asamblearios, situarme contra la dirección, muy pocos pueden decir lo mismo. Fui, en el VIII Congreso del PCM, en la lista de Mauricio Valiente y colaboré en la dirección de Daniel Morcillo, fui, en el IX, en la lista de García Rubio y asumo la dirección de Álvaro Aguilera. Esa es mi coherencia militante, a mi no me resulta extraña. Pero asumir mi pertenencia a Cambiar Madrid no implica un acuerdo absoluto, y como no se trata de un órgano regular, ni de izquierda Unida ni del PCM no tengo ningún problema, en discrepar de forma pública. Textualmente, la carta a la militancia dice así:

 Hay que consolidar esta victoria y hacerla irreversible 

 Balance de las elecciones y tareas Compañeras y compañeros:

 El resultado de las elecciones municipales en la ciudad de Madrid el pasado 24 de mayo,ha sido una derrota para el principal partido de la clase dominante que hasta ahora tenía una mayoría absoluta holgada. Después de más de 20 años, hemos derrotado al PP en la ciudad de Madrid. Ahora hay que consolidar esa victoria y hacerla irreversible. También han sido una confirmación brillante de la audaz apuesta política que hicimos por la confluencia, así como el fruto de un enorme trabajo realizado por quienes estamos metidos en este proyecto. La militancia de IU tiene en el Ayuntamiento de Madrid tres ediles y es evidente que si hubiésemos participado toda IU en el proceso el resultado hubiese sido mucho mejor. Por el contrario, la dirección de IUCM, con el respaldo de parte de la dirección federal, han llevado a la organización al desastre. Los resultados de la candidatura de IUCM en nuestra ciudad demuestran que esta organización ha muerto. Ante la negativa a asumir responsabilidades por el caso Bankia y las tarjetas negras; el no reconocimiento de las primarias; y, sobre todo, su oposición a la unidad, les ha aislado definitivamente de su propia base tradicional. El electorado ha dictado sentencia, inapelable. La importancia de los procesos de unidad popular, que se ajustan perfectamente a las aspiraciones de una parte cada vez más amplia de la clase trabajadora y otros sectores de la población, ha quedado demostrada no sólo en el caso de Madrid. Se puede decir que ha sido una tendencia general. Allí donde ha habido estas candidaturas (Barcelona, Zaragoza, Madrid, Alicante, Coruña, Castellón, Logroño…), no sólo han tenido muy buenos resultados sino que, en muchos de ellos, pueden conseguir desplazar al PP u otros partidos del sistema, con alianzas. La necesidad de candidaturas electorales de unidad, es quizás la conclusión más importante de estas elecciones, pero como militantes conscientes y con experiencia, sabemos que eso no basta. La unidad es hoy condición imprescindible, exigencia del pueblo trabajador, pero por sí sola no es suficiente. Hay que abanderar la lucha por ampliar esta unidad a las próximas elecciones generales, pues la experiencia de Podemos en las autonómicas ha dejado en evidencia los límites de que cada organización vaya por separado. En menos de seis meses nos jugamos echar al PP del gobierno estatal, y es necesario lograr esa unidad para lograr derrotarlo y ser la fuerza más votada de la izquierda. Madrid ciudad ha demostrado que es posible. La unidad, con ser una condición básica para tener una opción de victoria, no es suficiente pues esa unidad sólo tendrá una base sólida si es la expresión de la unidad en la lucha por los derechos y reivindicaciones de las trabajadoras y trabajadores en los distritos, en los barrios y en los distintos sectores. En otras palabras, la unidad será una fuerza imparable si se basa en un programa de transformación real de las condiciones de existencia de la mayoría de la población trabajadora. Y esto es más importante ahora, si cabe, en la medida que nos enfrentamos, como todo parece indicar, a tareas de gobierno en el Ayuntamiento. Hemos de tomar la iniciativa y ofrecer un programa de gobierno al PSOE, como un reto público, basado en las propuestas del programa de Ahora Madrid y las necesidades de la clase trabajadora y de los barrios. Cualquier acuerdo con el PSOE se tiene que basar en un programa y no en el reparto de puestos. Como grupo mayoritario tenemos ventaja, si actuamos correctamente. Hemos de aparecer como los adalides de la unidad. Si el PSOE acepta, acepta la unidad con nuestra condiciones. Si no, aparecerá como quien rompe la unidad. Nuestra propuesta tiene que hacer especial fuerza en aquellas medidas que repercutan de forma inmediata y palpable en las condiciones de existencia del pueblo trabajador de Madrid, y eso reforzará nuestra posición y debilitará a la derecha, dando opción de ampliar el apoyo a los gobiernos de la izquierda. Hemos de ser conscientes de que, a pesar de ser minoría dentro del grupo municipal AM, nuestra obligación es ser los más consecuentes con la defensa del programa y los intereses de la clase trabajadora. Actuando así podremos influir decisivamente en la política de AM y, en cualquier caso, ganar cada vez más apoyo entre los activistas y votantes de esta candidatura. Desde la lealtad con el proyecto frente a la derecha, nunca deberemos dejar de poner en evidencia cualquier intento de retroceder en la defensa de los intereses de los trabajadores y trabajadoras frente a la presión de las grandes empresas contratistas y los bancos, que las habrá. Si afirmamos que IUCM ha muerto, el siguiente paso lógico es la tarea de organizarnos, exigir a la organización federal la desfederación de IUCM y el reconocimiento de nuestra nueva formación. Somos conscientes de que las elecciones generales están a la vuelta de la esquina y que el papel que vamos a jugar en la transformación de IU Federal y el respaldo del proyecto que encabeza nuestro compañero Alberto Garzón, es de vital importancia. Tenemos enfrente un enorme reto. Hemos de levantar una nueva organización en la que agrupar a toda la militancia al tiempo que estamos implicados en tareas de gobierno en un municipio de grandes dimensiones. Por eso, y aparte de otras consideraciones políticas, no nos sirve el viejo modelo de organización jerarquizada, centralizada e institucionalizada, en la que los militantes eran un cero a la izquierda y, en el mejor de los casos, actuábamos como guerrilleros más o menos aislados en nuestros distritos. Ni podemos repetir el error de que la organización este exclusivamente al servicio del grupo municipal, necesitamos un equilibrio y eso exige como algo urgente y vital una organización fuerte en la ciudad de Madrid. Es imprescindible compaginar las tareas en nuestros barrios, que hay que delegar en la medida de lo posible, con las tareas de coordinación política y organizativa, y las tareas institucionales. No hay que esperar que los liberados hagan, sino participar todos, cada uno en la medida de sus posibilidades. Tenemos que organizar las asambleas en todos los distritos y designar consejos o coordinadoras de distrito que planifiquen, sigan y se aseguren de que se cumplen planes y acuerdos. Tenemos que preparar una Asamblea de Madrid ciudad en la que debatamos todas las tareas, el programa y elijamos una dirección. En cuanto lancemos la nueva organización hemos de hacer un llamamiento público a la afiliación a la Izquierda que estamos refundando. Hay que prepararse para organizar la elección de vocales en las JJMM. Hay que hacer un llamamiento a los trabajadores y trabajadoras municipales, así como a las organizaciones sindicales que estén dispuestas, a colaborar en el proceso de cambio en el Ayuntamiento. Su participación es imprescindible para lograr la mejora de los servicios públicos municipales. Hemos sido protagonistas de un proceso que abre una nueva etapa, seguro que vamos a estar a la altura de las exigencias.

Comisión Permanente de Cambiar Madrid ciudad

Como documento, tomado globalmente, es un documento pobre, muy pobre, cargado de lugares comunes que tiene como elemento principal algo obvio Esperanza Aguirre no será alcaldesa de Madrid, ni siquiera si triunfara alguno de los tamayazos que, sin rubor, está proponiendo.
La carta abierta la firma la Comisión Permanente de Cambiar Madrid Ciudad, espacio que, hasta ahora, he supuesto que estaba formado por militantes de IU en la ciudad de Madrid, más allá de su situación jurídica, sin embargo todo el documento podría estar perfectamente asumido por la totalidad de Ahora Madrid de manera que, en la práctica, se produce una identificación total entre Ahora Madrid e IU Madrid, y sólo al principio del documento se hace referencia a que hay tres ediles de IU [de veinte] y que mejor nos hubiera ido si toda IUCM hubiera participado en el proceso, "Perogrullo dixit", aunque también es verdad que al final reconoce que estamos en minoría. Ni el mismísimo Hegel hubiera aplicado el idealismo dialéctico con tanta pulcritud. Efectivamente, si el conjunto de IUCM, o al menos la inmensa mayoría, hubiera entrado en el proceso de los diferentes Ganemos de los distritos, podría haberse ganado la fórmula Coalición Electoral, que no hubiera supuesto la desaparición de IU como sujeto político activo, la dirección de IUCM no hubiera tenido coartada para presentar candidatura, y entonces, y solo entonces, sí podría compararase Ahora Madrid a Barcelona en Comù. Pero los análisis, el archiconocido latigullo de "El análisis concreto de la situación concreta", si somos marxistas, y yo creo serlo, hay que hacerlos desde el materialismo, desde la situación real, no desde el idealismo, desde la situación deseada. Y la realidad marcaba que, por ineficacia o mala praxis de la dirección de IUCM, que da lo mismo, nuestra posición dentro de Ganemos era débil y fuimos "carne de cañón fácil" para que PODEMOS, que tiene como principal objetivo a corto plazo nuestra desaparición, impusiera su metodología. Y nosotros, y la carta abierta no quiere reconocerlo, hemos quedado como una fuerza residual dentro de Ahora Madrid. Para la Opinión Publicada, los medios de comunicación, Manuela Carmena será la alcaldesa de PODEMOS, y como además la Opinión Publicada termina deviniendo en Opinión Pública si preguntaramos a la inmensa mayoría votantes de Ahora Madrid diría lo mismo.
Todo este idealismo voluntarista impregna el documento en su conjunto, y así, ignorando la situación de minoría que, a duras penas, reconoce dice que hemos derrotado al PP ¿quienes? Desde luego no la Izquierda, con tres concejales frente a los veinte del PP, si acaso, y siendo benevolente, ha derrotado al PP un espacio político hegemonizado por una pequeña burguesía progresista, empeñada en regenerar el sistema capitalista, y en el que tenemos una participación minoritaria. Me recuerda al jolgorio con que celebrabamos las victorias de Rodríguez Zapatero, "La izquierda derrota al PP", mientras nosotros quedabamos en situación de irrelevancia política. La nueva organización que ha de nacer, o refundarse, una vez que la dirección federal de IU "desfedere" a IUCM, algo que yo no veo tan claro, ¿contará con cuadros o militantes que tienen una visión diferente de los procesos de convergencia? o, una vez determinado que son parte del odioso Partido de Bankia / Tarjetas Black , serán condenados a las tinieblas. Exactamente ¿que queremos decir cuando decimos que abandonaremos el viejo modelo de organización jerarquizada? Convendría saber si estamos avanzando hacia un modelo asambleario, horizontal que no distingue, en derechos, militantes y simpatizantes, aunque sí en obligaciones, unos pagan cuota y otros no.
Estamos seguros de que Alberto Garzón dice en su blog lo que parece ser que algunos quieren que diga, puesto que al caracterizar a PODEMOS como una fuerza de carácter populista, lo saca del espectro de la izquierda, lo cual no quiere decir, al igual que pasa con el PSOE, que no podamos llegar a acuerdos con ellos, en el ámbito electoral o post-electoral, en base a posibles acuerdos programáticos. Yo no milito en Madrid Ciudad y por tanto no soy quien para decirles a esos compañeros lo que deben hacer, máxime teniendo en cuenta el varapalo que me he llevado en Alpedrete, "Consejos vendo que para mí no tengo", sólo doy mi humilde opinión.

miércoles, 27 de mayo de 2015

Ataques que ayudan

A veces, sin querer, o queriendo, hay ataques que en lugar de debilitar al enemigo, o adversario, acaban fortaleciéndolo, suministrándole munición adicional. En Madrid hemos tenido un claro ejemplo en la campaña de Esperanza Aguirre, y su colofón ha sido la rueda de prensa de ayer. Durante toda la campaña, la actitud barriobajera de la, supuestamente castiza, Presidenta del PP madrileño, ho ha hecho más que fortalecer la imagen de Manuela Carmena. Acusarla de filoetarra, de peligro para la democracia y otras lindezas han terminado por traer a primer plano el curriculum democrático, en términos de esta democracia formal que parece ser la panacea de la organización social, de cada cual. De manera que se ha recordado, sin que ella lo buscara, el pasado de Carmena como abogada del Partido, como los que fueron asesinados en Atocha, su papel, cuando ya era jueza, como fundadora de Jueces para la Democracia, su labor como jueza decana, su defensa de los derechos Humanos, etc., mientras que nadie sabe si la señora Aguirre y Gil de Biedma jugó, y edad tiene para ello, papel alguno, en los tiempos en que hacerlo era un riesgo, en la defensa de los valores democráticos occidentales que ahora parece querer salvaguardar a cualquier precio. La rueda de prensa de ayer no la hubiera organizado mejor la secretaria de comunicación de PODEMOS: 1) Adscribe a Manuel Carmena a PODEMOS cuando, que yo sepa, de momento no lo es , si bien concurrió a las primarias de Ahora Madrid en la lista patrocinada o impulsada por el partido de Pablo Iglesias. 2) Establece una relación de identidad absoluta entre Ahora Madrid y PODEMOS, coincidiendo, plenamente, con la estrategia de los populistas, sin tener en cuenta, nadie lo tiene en cuenta y a estas alturas desde el punto de vista mediático, la dichosa opinión publicada que termina siendo pública, es irrelevante, que los resultados dicen que Ahora Madrid es más que el Partido de "la gente" 3) Situa, y con razón, en el ámbito del bipartidismo que Aguirre identifica con constitucionalismo al PSOE, dejando como única alternativa al sistema a un partido que no aspira a cambiarlo sino a regenerarlo, y por eso no se identifica con la izquierda, y por eso pone el acento en la corrupción del sistema no en la estructura del mismo. La inexistencia de una izquierda reconocible contribuye, notablemente, a esta identificación. La izquierda que, sin duda, hay en Ahora Madrid es, por el momento, invisible, y mucho me temo que lo va seguir siendo una larga temporada.

lunes, 25 de mayo de 2015

Sin paliativos

Derrota sin paliativos, escenario preocupante.
Podría recurrir a excusas de mal pagador: la bronca interna de IU no ha ayudado a pequeñas Asambleas como la de Alpedrete, la figura del médico, y en parte su campaña se ha basado en ello, ha saltado por encima de su posible valía como concejal o incluso alcalde y habría más si me pusiera a rebuscar, que lo hagan otros.
Creo, sinceramente, sin que sea una postura de cara a la galería, que el principal, y puede que único, responsable del tremendo fracaso cosechado por Izquierda Unida de Alpedrete, y el espacio que patrocinaba, Alpedrete en Común, soy yo mismo, sin paños calientes.
Tengo que empezar diciendo que mi primer error, un error que no es pequeño, es haber mantenido la ficción de que la Asamblea de IU de Alpedrete existía, y eso es algo falso, ya lo era cuando me hice cargo de la coordinación, y tuve que hacerlo porque no había nadie que quisiera, pero yo no he contribuido, ni mucho menos a mejorar esa situación. Esa ficción de mantener como existente una organización que no existe, ha hecho que, claramente, como organización, no a título personal, hayamos carecido de capacidad para tejer una red de influencia política que nos permitiera afrontar un proceso electoral con unas ciertas garantías. Mientras IU como marca electoral era un valor en alza a nosotros, en Alpedrete, esa debilidad orgánica parecía no afectarnos, pero ha bastado que la marca IU comenzara a cotizar a la baja para que nos hayamos hundido estrepitosamente. Cuando, antes de última Asamblea Regional, fui derrotado dentro de la propia Asamblea, que decidió apoyar un documento diferente al que yo apoyaba, no fui capaz, a pesar de que la presenté, de mantener mi dimisión como Coordinador al no haber nadie dispuesto a hacerse cargo de ella. Hoy veo con claridad que debería haber forzado que fuera la dirección regional la que, a través de una gestora o de la forma estatutariamente pertinente, se hiciera cargo de la Asamblea, no sé si así se hubiera conseguido revitalizar la Asamblea pero desde luego yo no me habría abrasado como lo he hecho.
No ha sido tampoco menor el error cometido a la hora de interactuar en el escenario político generado tras el 15M, con el agravante, y eso creo que me descalifica definitivamente como coordinador, de que ni puedo, ni quiero, aprender a hacerlo de otra manera. No me gustó ni mucho ni poco, nada, lo que flotaba en el ambiente de la primera asamblea del 15M, bastante concurrida y no como las que fueron sucediéndose, me siento ajeno a esa estética de manos agitándose, antebrazos cruzados o puños girando uno entorno al otro. Y no hecho ningún esfuerzo por disimularlo, he dejado que otros, que hoy nos han propiciado una severa paliza, lo hegemonizaran sin oposición, aunque tengo serias dudas de que de haberlo intentado hubiera conseguido algo. No es mi estética, y se me nota, no es mi idioma y no hago ningún esfuerzo por aprenderlo. Una incomodidad, que sigue siendo, creo yo, el mismo error, que se repite cuando tengo que participar en lugares como La Fábrica u otros similares.
Lo ya señalado, en sí mismo, me descalificaría para ocupar tanto la coordinación de la asamblea local como la secretaría política de la Agrupación, responsabilidad que, igualmente, ocupo porque no hay otro, pero es que, creo yo, hay más razones:
No supe defender con la suficiente contundencia, en el marco de la campaña electoral de Alpedrete en Común, la presencia de las siglas IU , y con ellas las de nuestro coaligado RPS, tanto en carteles y dípticos como en la propia papeleta, es más, a día de hoy, y en mi descargo podría decir que "a tiro pasado cualquiera predice", tengo claro que si hubiéramos acudido directamente con la etiqueta IU-RPS, hubiéramos obtenido mejores resultados, sin ser, ni mucho menos, buenos, como ha podido ocurrir en otros lugares en los que, acudiendo como IU-LV, al menos han capeado el temporal. Tuve miedo de que los compañeros no afiliados de Alpedrete en Común no se sintieran cómodos, hoy estoy seguro de que los que han participado activamente en la campaña se hubieran sentido, igualmente, cómodos, y los que no han participado...pues eso.
Tampoco supe aclarar debidamente, aunque eso sí lo he intentado, en el marco de una campaña sucia y calumniosa, lo acaecido en las elecciones de 2011 con la Alternativa Ciudadana de Alpedrete. Con una actitud claramente dolosa, en el plano moral, se ha querido extender, y se ha conseguido, la idea de que fui yo, en colaboración con las oscuras fuerzas de IUCM, quien dio una especie de golpe de estado para colocarme yo de cabeza de lista. Y no fue así, la JEZ rechazó esa denominación, e hizo bien en rechazarle, porque los encargados de ajustar el proceso jurídicamente, y por una vez no me culpabilizo, lo hicieron, porque no sabían o nadie les asesoró, mal, muy mal. Nunca se registró, en el periodo que marca la ley electoral, esa coalición por lo que, a la hora de presentar la lista era imposible hacerlo. Sin embargo ha habido una campaña en mi contra que yo no he sabido desactivar, y aunque pelear contra la calumnia es complejo,  esa también es responsabilidad mía.
No quiero aparecer como un falso mártir, no lo soy, pero, a día de hoy, y creo que durante mucho tiempo, me siento sin fuerzas para tirar del carro en la dura travesía del desierto que se avecina.

sábado, 23 de mayo de 2015

In memoriam Alpedrete Sostenible



Tras una campaña que, para nosotros Alpedrete en Común, ha sido particularmente dura por lo que ha supuesto tener que dar a conocer una marca electoral nueva que, al menos, ha intentado superar el marco político que tradicionalmente ha ocupado la izquierda transformadora en Alpedrete: Izquierda Unida, sola o en coalición con Los Verdes, como ha sucedido en los dos últimos mandatos.
Puede ser un buen momento, a mi juicio lo es, para que antes de conocerse los resultados se haga una reflexión, por ello la hago el día destinado a ella, sobre lo que hasta este momento, a lo largo de esta campaña ha sucedido.
Sin conocer los resultados es imposible analizar las consecuencias de los mismos, pero la campaña en sí misma ya ha tenido una víctima: El movimiento vecinal Alpedrete Sostenible, que ha perdido su característica de movimiento de todos los vecinos para convertirse en una simple correa de transmisión de un Partido Político con presencia en nuestro pueblo.
Cuando comencé a hacer política en Alpedrete, integrándome en la Asamblea Local de Izquierda Unida y abandonando la de Administración Pública en la que había venido militando hasta entonces, Alpedrete Sostenible, en el marco de lucha contra el Plan General de Ordenación Urbana, ya estaba consolidado como un movimiento vecinal con carácter políticamente plural en el que podían distinguirse con claridad a vecinos que en el marco electoral general, trascendiendo a las particularidades de Alpedrete, votaban, sin ocultarlo, a opciones de la derecha conservadora junto a otros que, con toda seguridad, lo hacían por diversas opciones políticas de la izquierda sin que el objetivo final del movimiento, contenido en su propia denominación, conseguir un razonable grado de sostenibilidad para nuestro pueblo, quedara afectado. Los miembros más activos, a los que razonablemente podríamos considerar como grupo dirigente, eran particularmente cuidadosos a la hora de evitar que destacados miembros de algún Partido Político adquirieran una relevancia que les permitiera tener más influencia de la deseable, y así yo mismo, nadie tiene que contármelo, he podido escuchar a algún, o alguna, miembro de ese hipotético grupo dirigente, como habían vetado, en el correo más restringido del “grupo de trabajo”, a un conocido militante de un Partido. Todo ello en aras de conservar la independencia del movimiento.
En la Asamblea Local de Izquierda Unida de Alpedrete en ningún momento nos planteamos hacer, o intentar, una utilización partidista de ese movimiento. Algunos, singularmente los militantes del PCE como yo mismo, habíamos vivido la ferocidad, un tanto cainita, con la que nuestro sindicato de referencia, CCOO, había peleado por no convertirse en la “correa de transmisión del Partido” en el movimiento obrero, y años después desde el PCE tuvimos que ponernos a trabajar para evitar una excesiva “identificación” que nos convirtiera a nosotros en la “correa de transmisión del sindicato”. Todos hemos aprendido que intentar manipular un movimiento sindical, ciudadano o vecinal acaba siendo letal en primer lugar para el movimiento mismo y, tarde o temprano, para el partido manipulante. Por el contrario, desde IU Alpedrete intentamos, y conseguimos, un alto grado de colaboración con Alpedrete Sostenible  que, a mi juicio, ha sido beneficioso para ambas partes. Sin esa colaboración que ha combinado de forma natural la movilización y la acción institucional, no me cabe la menor duda de que el PGOU del PP, hoy, estaría aprobado. A IU Alpedrete, y desde luego a mí mismo, no se me caen los anillos a la hora de reconocer la beneficiosa influencia de Alpedrete Sostenible que nos ha permitido adquirir un mayor conocimiento técnico de las muchas deficiencias del Plan que pudimos denunciar en la misma Asamblea de Madrid. El programa que presentamos desde Alpedrete en Común bebe, en lo relativo a la conservación del medioambiente, de las propuestas que nos llegaron desde Alpedrete Sostenible sin que, en ningún momento hayamos hecho gala de ello. Nuestra apuesta por la Alternativa Cero se debe en gran medida a Alpedrete Sostenible.
Hoy todo eso ha muerto, la campaña electoral ha terminado con ese modelo de colaboración que tenía como premisa la independencia política, que no el apoliticismo, de Alpedrete Sostenible. La aparición en los carteles anunciadores de actividades de una fuerza concurrente en las elecciones municipales de la confusa coletilla “en colaboración con miembros de Alpedrete Sostenible” junto con el logo que identifica a todo Alpedrete Sostenible, ponen fin a esa independencia política. Desconozco el funcionamiento interno de ese movimiento, nunca he sido miembro, y visto lo visto no sé si me hubieran dejado serlo en igualdad de condiciones, y por tanto no sé en qué instancia del mismo se aprobó que su logotipo identificativo apareciera en los carteles de propaganda electoral de un determinado Partido Político, pero parece obvio que, si nadie dice lo contrario, Alpedrete Sostenible ha pasado a formar parte de ese Partido y la posible colaboración futura, si fuera necesaria, pasa a otro plano diferente, la lógica y deseable entre dos fuerzas políticas.
Por eso en esta jornada de reflexión, sin pretender legitimar ni deslegitimar a nadie, consciente de cada cual es muy libre de utilizar las estrategias, tácticas y vericuetos para lograr sus objetivos, escribo este obituario de Alpedrete Sostenible. Lo que quede, que yo desconozco, utilizando esa denominación será algo radicalmente distinto de lo que fue, sujeto a la por muchos, y muchas, denostada “disciplina de partido”.