martes, 13 de julio de 2010

Son Errores


El espía Otomano opina:

Se congratula este humilde espía de que lo acontecido con la flotilla humanitaria que pretendía, horrible crimen, romper el bloqueo, de cariz únicamente defensivo, que el Estado de Israel, oasis democrático del desierto dictatorial oriental, mantiene a la franja de Gaza, nido de peligrosos terroristas, algunos de ellos lactantes, se haya tratado, lisa y llanamente, de un error.
No me dejaría el dueño de esta bitácora hacer propaganda antijudía, al fin a y al cabo, el Estado heredero de la Revolución Bolchevique, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), mucho tuvo que ver en la creación del moderno estado de Israel en 1948, quizás porque la experiencia de la República Hebrea Autónoma de Birobidzhán,
hoy convertida en Oblast constituyó un fracaso, y el estado soviético se sentía incómodo, a lo mejor con alguna razón de peso, con sus ciudadanos de religión y/o cultura, lo de la etnia es más que discutible, de origen hebreo. Y valga como paréntesis el señalar que a pesar del notable grado de autonomía política que tuvo esa República Autónoma, con un uso generalizado y oficial de la lengua yiddish, una lengua básicamente alemana en cuanto a sintaxis, con léxico aleman, eslavo y hebreo, y con el alfabeto de esta última lengua , y que era de uso común entre los askenazíes. El fracaso de esta experiencia se debió en gran medida al convencimiento de su carácter de pueblo elegido por Dios, y no cualquier dios, sino el único dios, y repetido en cada celebración el l'shanah haba'ah birushalayim (el próximo año en Jerusalén) termina por convertirse en un mantra contra el que la racionalidad y el debate nada pueden. Cerca del 80% de los judios del mundo entero son askenazies, instalados en centroeuropa desde hace muchas generaciones, con lazos históricos con el Israel Bíblico más que discutibles , y sin embargo esos derechos históricos son los que se imponen, se impusieron en 1948, a los descendientes de los que permanecieron secularmente en Palestina, tan semitas, si admitimos ese tipo de clasificación, como los que protagonizaron la supuesta Diáspora, son los derechos que llevan a justificar, desde hace decenios, acciones que en otros escenarios se calificarian como criminales y genocidas, pero que en este moderno y democrático Estado de Israel se califican como errores, mientras que los que se resisten a esos errores, son calificados, sin matices, como terroristas. Perversiones del lenguaje, ¡que le vamos a hacer!
No es por barrer para casa, que también, pero fue con el Imperio Otomano (entre 1516 y la I guerra europea), con el que Jerusalén tiene su mayor época de tranquilidad, aunque desde finales del XIX se percibe una invasión ¿pacífica? de judios europeos, financiada, inicialmente, por el Barón de Rostchild . El atribuir el carácter de pacífico a este desembarco en toda regla se debe, a que no cometieron errores tan claros como el cometido con el barco turco, pero escrito está, y pruebas hay de sobra de como adquirieron las tierras, originalmente propiedad de la población autóctona, mediante métodos que no descalificaría Tony Soprano.
Los errores que hoy, impunemente, comete el moderno Estado de Israel no son una novedad si atendemos a su milenaria historia. Al fín y al cabo la tierra prometida Canaán no estaba inicialmente poblada por hebreos que llegan allí, siempre dando por veraces sus libros sagrados, de la mano de Abraham, expulsando a cananeos y filisteos, de hecho Jerusalén (Ursalim está fundada por una tribu cananea, los jebuseos. Y los expulsan con total naturalidad y con un argumento incontestable. Ellos son el pueblo elegido por Dios, y esa es la Tierra Prometida por ese mismo Dios a su pueblo. Esos argumentos parecen grabados a fuego en una especie de ADN cultural colectivo, porque sin grandes diferencias son los que esgrimen hoy para justificar el intento, indisimulado, de genocidio de los nativos del lugar: los árabes-palestinos, sean musulmanes, cristianos, indiferentes o ateos.
Mientras, ese eufemismo que dice llamarse Comunidad Internacional mira para otro lado, y teiene la poca vergüenza de considerar como terrorista a una de las partes mientras legitima de facto el terrorismo de estado que practica la otra.
Claro que alguna ventaja tiene que reportar el tener a Dios de tu parte. Sobre todo si se trata, tal y como lo muestra la Torah o Pentateuco, de un dios caprichoso, iracundo y parcial. Dios, por otra parte, que es el mismo de Cristianos y Musulmanes. Dios en el nombre del cual se han cometido toda clase de genocidios y tropelías.
Algun día, espero, dejaran de cometerse ese tipo de errores, será porque ya no exista el Estado de Israel, y Palestina se haya convertido en un espacio ce convivencia alejado de toda intolerancia religiosa

1 comentario:

Antonio Flórez dijo...

Es muy tranqulizador que haya obligado usted, don Javier, al autor de esta entrada a firmar con ese pseudónimo, ya que todos los enterados sabemos de quién se trata y que su nombre no puede repetirse.

Por lo demás, yo creo que el tradicional buen talante de nuestro querido espía le hace ver magnánimamente errores donde hay mala fe. Estoy convencido, aunque a usted le parezca otra muestra más de intolerancia y sectarismo por mi parte, de que el ataque de la banda terrorista Tsahal contra la flotilla fue un acto deliberado y no un error, como ahora arteramente pretenden justificar. ¡Como si un error de esa magnitud debiera y pudiera quedar sin castigo!

En fin, don Javier, al espía otomano y me temo que a usted mismo, les pueden su bonhomía.

Un saludo.