Volvemos al tajo

Después de quince días de campaña, intensa en algunos momentos, he vuelto al trabajo, y como a pesar de haber rezado a san Isidro, para que alguien me hiciera la suplencia, me he encontrado la mesa hasta arriba, no he tenido más remedio que abandonar un poco nuestra tertulia. Una vez actualizada la agenda laboral volvemos al trabajo político y lo primero que quiero hacer llegar es la valoración que ha hecho el movimiento ciudadano Alpedrete sostenible . En contra de lo que podía pensarse no se ha tratado de una valoración desmoralizada y pesimista, sino que trata de extraer conclusiones positivas, sin voluntarismo, del hecho incontestable de que en las pasadas elecciones hubo más votos contrarios al PGOU del Pp de Alpedrete que favorables, y en ese sentido van a seguir trabajando. Desde la asamblea de Iu nos comprometemos a intentar fortalecer ese trabajo, teniendo muy claro que se debe mantener como un movimiento ciudadano independiente. En la reunión del sábado dos de junio se pusieron de manifiesto dos tendencias, desde mi punto de vista igualmente legítimas, una apuesta por mantener a toda costa el carácter netamente asambleario a costa de deficiencias de funcionamiento, la otra apuesta por organizarlo de una forma más o menos flexible para asegurar agilidad de funcionamiento. Yo personalmente soy más partidario de lo primero porque dejará a este movimiento ciudadano como dificilmente manipulable. Los militantes organizados tendemos, aunque sea de buena fe, a ocupar los puestos directivos de cualquier tipo de movimiento y eso a la postre acaba convirtiéndose en negativo.