domingo, 29 de noviembre de 2009

Pero....exactamente ¿Que hacemos?

El sábado estuve en el auditorio Marcelino Camacho objetivo: la puesta de largo de la Refundación. Esa apuesta estratégica que decidimos imponernos en la IX Asamblea Federal. Ocurre que, tal y como nos informó Gaspar Llamazares en su intervención, el término, como tal, no aparece en los diccionarios, ni en el María Moliner que es el que manifestó haber consultado el compañero diputado, ni en el DRAE , que al fin y al cabo, es el que da carácter de aceptado a un término. No debieron caer en la cuenta de ello ni los padres paridores ni las madres fecundadoras que dieron lugar al neologismo, y ese defecto de fábrica está teniendo consecuencias, no siempre positivas. Yo creía, y es que tiendo a ser ingenuo, que nos abocabamos a un proceso, que tenía dos componentes fundamentales. Uno interno, básico y en principio no demasiado complicado, aunque la praxis parece mostrar que hay resistencias, organizativo, casi demográfico, consistente en algo tan sencillo como saber cuantos somos y donde estamos, es decir actualizar los censos, borrando los que se han ido y recuperando los que se han ido, o hemos echado, y que muestran voluntad o interés por sumarse de nuevo a este proyecto. Otro, probablemente más complejo, de cara al exterior, con voluntad de abrirnos a los sectores sociales a los aspiramos a representar, pero no a toda la sociedad, porque la sociedad está dividida en clases, creo yo, y no todas las clases sociales están interesadas en avanzar hacia el socialismo, ni el del siglo XIX ni ninguno. En este contexto tiene sentido el acto que se celebró el sábado, en ese contexto serán funcionales los diversos actos que se irán, o deberían ir, sucediéndose en el tiempo. Pero, por más que a mí parece que se trata de algo sencillo, hay compañeros que parece que aprobaron otra cosa, parece que aprobaron la posibilidad de que la política, la estrategia de nuestra organización la escribiera el conjunto de la sociedad y proponen, sin ir más lejos, la celebración de unas primarias abiertas , al menos en la Comunidad de Madrid. A los que me conocen, bien personalmente o porque leen lo que escribo, no les extrañará que manifiesté que a mi el sistema de elecciones primarias no me gusta, ni mucho ni poco, nada. No me gustan nada porque revisten de democrático un proceso que, en esencia, no lo es puesto que prima la afiliación sobre la militancia y el trabajo político. Un ejemplo, extrapolable a otras, lo puede constituir mi Asamblea, una Asamblea que tiene alrededor de una veintena de afiliados, de los cuales entre tres o cuatro llevamos el trabajo político, ¡ojo!, porque queremos, nadie nos obliga, llegado el momento, un proceso de primarias internas podría determinar que un compañero que se ha limitado a pagar la cuota fuera el candidato, y los demás seguiríamos pegando los carteles con su cara. Con unas abiertas sería la monda, en la última reunión de la Presidencia de IUCM, el compañero de la Asamblea de Getafe que intervino, no recuerdo su nombre, fue contundente, si hubiera unas primarias abiertas en Getafe, el candidato de IU sería Pedro Castro. Querer establecer una relación biunívoca entre refundación y primarias, y más aún primarias abiertas, es una falacia. Argumentar como hace Don Ricardo que al no existir primarias se hurta a las bases de poder de decisión es falso. La Asamblea en la que Don Ricardo está afiliado, que es la de Rivas, escogió unos delegados a la VIII Asamblea Regional, delegados que no dudaron aceptar ir en una lista única, y creo que sabían lo que hacían. Pretender ahora, mediante un brindis al sol como son las primarias abiertas, se pueda torcer la evidencia aceptada hace unos meses, solo son excusas de mal pagador.

jueves, 26 de noviembre de 2009

IU y el PCE, algo más que amigos

Una entrada de Curro desde su Corrala me lleva a escribir ésta, en la que voy a poner mis cinco sentidos, con mi neurona trabajando al máximo, para que no se pueda malinterpretar lo que voy a escribir. La cuestión a la que se refiere Curro, en referencia a lo que quiero expresar, puede que sea lo de menos, en resumen se trata de que la secretaría de la mujer del PCE, con motivo del 25 de noviembre, día contra la violencia de género, ha sacado un comunicado que pone especial énfasis en la abolición de la prostitución, posición que puede, ni lo afirmo ni lo contrario, no ser exactamente la de IU. Pero no es esa la cuestión, insisto, a la que me quiero referir. A lo que yo quiero referirme es a las relaciones entre el PCE e IU, relación que yo creo tener clara, y puede que no a todo el mundo le ocurra lo mismo, a tenor del comentario de Don Ricardo en esa entrada y que me voy a permitir a citar textualmente:
Yo lo que no entiendo es por qué el PCE tiene que hacer posturas públicas diferentes a las de IU. ¿No es IU su apuesta política? Pues de cara hacia fuera, una sóla voz, lo que exigen a los demás...
Aquí está el meollo de la cuestión. Ya en esa entrada de la Corrala intento dar una breve contestación:
....cada vez tengo más clara la sensación de que los que no sois del PCE estais más preocupados por lo que decimos nosotros, que por articular un discurso propio. Es más, da la sensación, y el comentario de don Ricardo parece ir en ese sentido que el PCE tiene que asumir todas las posiciones de IU, por el hecho de formar parte de ella. No es así. En estos momentos, el PCE es el único partido político, con su carácter jurídico como tal, que forma parte de IU, en tiempos hubo otros PASOC, Partido Carlista, Izquierda Republicana, PCPE,...No se trata, por tanto, de una sensibilidad, como puede haber otras dentro de IU. Es un Partido, con todas las atribuciones y competencias como Partido, entre ellas la de elaborar su política en relación a los derechos de la mujer, que cede a IU su representación en las instituciones y su concurso electoral Como parte de IU que somos, defenderemos dentro de ella nuestras posiciones, procuraremos que sean mayoritarias, pero si no lo conseguimos, no por ello vamos a modificarlas, a no ser que nosotros, y solo nosotros, así lo decidamos.
Curro me contesta, educadamente como es él, transmitiendo su preocupación por el hecho de que pudiera producir confusión el hecho de que el PCE diga una cosa e IU no diga exactamente lo mismo, no me molesta, ni mucho menos, su preocupación, es más la comparto y por eso estoy escribiendo esto. Y tambien de forma educada, y debemos acostumbrarnos a que siempre sea así porque nos unen muchas, muchísimas, cosas más que aquellas que pudieren distanciarnos, me contesta nuestra diputada autonómica y reputada bloguera Reyes Montiel :
En segundo lugar decirle al "camarada" Centeno, que no es que estemos más preocupados de vosotros que de articular discurso propio. Discurso propio tenemos, sobre la prostitución y sobre casi todo. Lo que parece mentira es que en todos estos años de Izquierda Unida no hayamos aprendido nada. Es que no vale que haya unas reglas para unos y otras para otros porque sí el PCE cede en representación y concurso electoral será porque comparte y consensua con los que no son del PCE el discurso, no? Pero no te preocupes, ya he renunciado a entenderlo y a convenceros. Por otra parte, si aceptamos tu argumentación entenderás que yo pueda aunque sea cargo público mañana sacar un post defendiendo la posición regulacionista porque os recuerdo que IU no es abolicionista, es el área y es una posición que no ha pasado por ningún área.Y sobre el área mejor ni hablar.
Tengo que empezar agradeciéndole a la compañera el trato que me da de "camarada" y tengo que seguir agradeciéndole que haya señalado tan bien la esencia de la cuestión, aunque, a mi juicio desenfocadamente. Izquierda Unida, que no es un partido político, se presenta a las elecciones, generales, europeas, regionales o locales con un programa político, programa que va a defender en las instituciones en las que obtenga representación, programa que se habrá elaborado con la colaboración del PCE, y de los que no son del PCE, programa que será defendido, desde la primera coma hasta el último punto por los miltantes del PCE que hayan sido elegidos para ejercer un cargo público. Lo contrario sería, además de desleal, estúpido. Hasta aquí creo que están las cosas claras.
A lo mejor estoy equivocado, puede ser, a pesar de ser un sectario comunista que cree estar siempre en posesión de la verdad, y esto lo digo yo, no lo pongo en boca de nadie, en ocasiones me equivoco e incluso lo reconozco, si esta ocasión es una de ellas pido disculpas por anticipado, pero creo que en los diferentes programas local,regional,... con los que IU se ha presentado a las elecciones no se hace mención ni a la regulación ni a la abolición de la prostitución, por tanto el PCE, la secretaría de la mujer, en este caso, tiene todo el derecho, y puede que la obligación, de adoptar una postura sobre el tema en cuestión. Y por supuesto los que no son del PCE están en todo su derecho a no estar de acuerdo, o a cuestionar la oportunidad del momento. Y creo que las cosas siguen estando claras.
Pero supongamos que efectivamente estoy equivocado, que en el programa con el que IU se presenta ante la sociedad pidiendo su voto se apuesta por la regulación de la prostitución ¿debería la secretaría de la mujer del PCE adecuar su discurso a esta situación? Sinceramente no. No debería defender, y no lo hará, en las instituciones, propuestas antagónicas a las que propone el propio programa con el que se ha presentado, pero no por ello debe cambiar su posición. Lo contrario equivaldría a que le dictaran, desde fuera, su política. Y, me imagino, que a partir de aquí las cosas dejan de estar tan claras. Para mí no, que conste.
Porque... es que ¿Consideramos desde el PCE a IU como una mera coalición electoral? En absoluto, nació como tal, pero su propia evolución la ha convertido en algo más, oficialmente es un movimiento sociopolítico, pero esto puede querer decir mucho o no decir nada. Para mí Izquierda Unida es el movimiento, la instancia, el lugar donde deben, debemos, agruparnos todos aquellos que, comunistas o no, de fuera del PCE o de dentro, aspiramos, porque somos conscientes de que es posible, de que no se trata de una utopía inalcanzable, a una transformación radical de la sociedad superando, que no reformando, el modelo económico determinado por el sistema capitalista, y en ese saco cabe mucha gente, no solo los que nos declaramos marxistas y utilizamos el materialismo histórico y dialéctico como métodos de análisis y de elaboración, están también, por ejemplo, los partidarios de avanzar en el camino de fortalecer el estado de bienestar, un camino que hace tiempo abandonó la socialdemocracia clásica más preocupada de idear terceras vias reconstructoras del capitalismo que no suelen conducir a ningun sitio. Y este movimiento sociopolítico, como tal y más allá de propuestas programáticas de carácter electoral, genera políticas, es inevitable, y no siempre van a coincidir, de forma exacta con las del PCE. Esto puede parecer un hándicap, pero para mí es una ventaja, la ventaja de estar en un movimiento plural.
Que una situación así genera tensiones es evidente, tensiones que se superan si hay lealtad en el compromiso que todos debemos tener con IU, y una pregunta que puede estar en la mente de alguien, acaso de muchos, ¿Hay lealtad en el PCE hacia IU? Si exceptuamos contadas individualidades sí, ahora, como ha dejado claro nuestro XVIII congreso, y en el pasado, y no está de más recordar aquí que en este proyecto estratégico fundamental, que para nosostros es IU, el PCE ha empeñado gran parte de su patrimonio. Y..., y aquí quiero ser especialmente cuidadoso, habido sectores de IU, algunos de ellos procedentes del propio Partido, que no siempre han sido leales con el PCE y han buscado indisimuladamente la desaparición del Partido subsumido en IU, y hemos pasado por momentos muy difíciles creo que hoy, afortunadamente, superados. Con todo hay quien sigue manteniendo un discurso pérfido, por lo sutil, y que viene a decir: Compañeros del PCE, vuestro pasado es glorioso, todos lo reconocemos, ¡Honor y Gloria al PCE!
Y una vez reconocidos los servicios prestados Vuestra mayor contribución, ahora, sería vuestra disolución.
Y no estamos en ello, al menos yo no estoy en ello, al igual que, al menos yo, tengo un compromiso honesto, leal y honrado con Izquierda Unida. Y esa misma lealtad, honradez y honestidad se la presupongo a todos y cada uno de los compañeros y compañeras que participamos en este proyecto.
Para terminar quiero dejar claro que yo no puedo hablar, en este caso escribir, en nombre del PCE como organización, no estoy facultado para ello. Si acaso, creo interpretar el sentir mayoritario dentro de mi Partido, de cualquier modo es el mío, así veo yo las relaciones entre el PCE e IU. Creo haber sido claro, y creo también haber dejado claro que en IU, a mi juicio, no sobra absolutamente nadie, si acaso falta gente que esperemos que venga con nosotros.

sábado, 21 de noviembre de 2009

Noviembre, la defensa de Madrid

Hace dos años, ¡que barbaridad , dos años! publiqué una entrada recordando la muerte de Buenaventura Durruti . Es para mí mucho más importante recordar el ejemplo de un revolucionario que la muerte de los dos tipejos enterrados en la faraónica tumba de Cuelgamuros, construcción que en mi humilde opinión debería ser demolida. Demolición, y ahí se muestra mi talante conciliador, que debería producirse cuando estuviera vacio. Incluso, y es que el buen rollo me invade, no me importaría que de forma previa se hiciera cargo de la carroña que pudiere haber en las tumbas la familia de los dos individuos cuyos retratos, durante años, han escoltado a un Cristo crucificado en toda clase de despachos oficiales desmintiendo la tradición que decía que uno de los dos ladrones que acompañaron a nuestro señor en el Gólgota, San Dimas, era bueno. Ninguno de estos dos fue bueno, ni siquiera cuando fueron niños, momento en el que fueron, no angélicas criaturas, sino satánicos cachorros del mal.

En noviembre, mes importante para los que aspiramos a ser algún día considerados como revolucionarios, comenzó a escribirse una de las páginas más gloriosas de la historia del movimiento revolucionario, e incluso de la HISTORIA, con mayúsculas y sin apellidos, la batalla conocida como DEFENSA DE MADRID. Cuando otros, y yo no lo critico, exhiben banderas y reescriben la historia para justificar lo , a veces, injustificable, yo con legítimo orgullo exhibo mi condición de madrileño, como aquellos madrileños que, habiendo nacido en Madrid o no, habiendo nacido en España o no, escribieron durante tres años, hasta que unos golpistas cometieran traición, la epopeya de resistir el asedio del fascismo.

Durante los cuarenta años que duró la dictadura, nos dijeron que fue la propia República la que provoco el golpe de los militares patriotas. Una dictadura, todo hay que decirlo, que contaba con la mirada benevolente de las democracias occidentales y el apoyo decidido de la administración USA, tanto demócratas como republicanos, igual de Dwight Ike Eisenhower o del mal encarado Richard M. Nixon como del liberal John F. Kennedy que mientras gritaba a los cuatro vientos que él era berlinés intentaba desembarcar en Cuba o desembarcaba en Vietnam.

La transición, a la que deberíamos rebautizar como Rendición, nos trajo un lenguaje equidistante, políticamente correcto, según el cual todos fueron responsables. Nada más lejos de la realidad, es cierto que la República, como institución, cometió muchos errores, el primero de ellos no saber defenderse. Si el 10 de agosto de 1932, la sanjurjada, se hubiera aplicado la ley entonces vigente con todas sus consecuencias es posible que los golpistas se lo hubieran pensado un poco más el 18 de julio de 1936. Porque... cuando la ralea que pretende justificar, desde posiciones pretendidamente progresistas, la existencia de una arcaica forma política, antagónica a la democracia llamada monarquía monta la batahola mediática de los errores repúblicanos, organiza la orquestada barahunda para repartir responsabilidades intentando poner en el mismo plano a agresores y agredidos ¿a que se están refiriendo? Porque si refieren al retraso con que la República abordó la reforma agraria y que propició incidentes como del de Casas Viejas podemos estar de acuerdo. Nunca lo estaremos si hablamos de el legítimo levantamiento de 1934 contra el intento de desmontar la República desde las instituciones tras el triunfo de la extrema derecha clerical de Gil Robles . No lo estaremos tampoco si consideramos un error que desde el triunfo del Frente Popular ,constituido en gran medida por la necesidad, apuntada en el VII Congreso de la Komintern, de encontrar puntos de encuentro con los partidos políticos de la burguesía progresista para detener el avance del fascismo, se expropiaran más de 200.000 Ha y se asentaran más de 70.000 campesinos, que se crearan más de 7.000 escuelas. Contra eso es contra lo que se levantaron los fascistas españoles, amparados por los fascistas extranjeros, mientras que Ambrogio Damiano Achille Ratti , más conocido como Pio XI que ya había firmado en 1933 un tratado con el III Reich asegurando los derechos de la Iglesia Católica alemana y anteriormente el tratado lateranense con Benito Mussolini, desde la radio ofrecia 500 días de indulgencia por cada rojo abatido. Sus epígonos, hoy, claman por las calles berreando ¡Sí a la Vida! ¡No al aborto!
Nunca fue una guerra fratricida, una guerra entre hermanos, por más de que hubiera españoles en ambos bandos, y en muchas familias, mi padre y su hermano sin ir más lejos, hubiera hermanos en ambos bandos. Fue una guerra de clase, de explotadores contra explotados. Y si hubo trabajadores en el bando rebelde, que los hubo, fue, esencialmente por la rapidez con la que trinfó la rebelión allí donde residían.
Nunca el franquismo tuvo legitimidad, como no la tiene su régimen heredero, la monarquía, por más que intententen hacernos comulgar con traidoras transiciones

sábado, 14 de noviembre de 2009

adolescencia, pubertad y juventud de Manolito Gafotas

Era Manolito Gafotas una encantadora criatura, que con sus ojos, ojos de niño, inocentes, tiernos, nos daba desde su barrio de Carabanchel (alto), una irónica visión del mundo. Supimos así de la existencia de su amigo Orejones , que siempre celebra sus cumpleaños por duplicado, y de Susana bragasucias. Nos hicimos una idea de como es el parque de El Ahorcado, de cuales eran las travesuras de la Boni, de los esfuerzos del abuelo por mantener pulcra su dentadura, de las travesuras sin límite de El Imbécil, de las frustraciones de su madre Catalina y ¡como no! de los apuros, de todos pero sobre todo de Manolo y Catalina, para pagar las letras del camión Manolito. Muchos recordamos nuestra infancia, en alguna medida volvimos a ella, escuchándole, en la voz de su madre literaria Elvira Lindo las mañanas de los sábados en A vivir que son dos días, un programa que creó, para la S.E.R. Concha García Campoy, y que por aquellas fechas conducía y dirigía Fernando Delgado un periodista que tiene la virtud, así lo cree él, de estar ungido por una especie de ciencia infusa que le permite, al tener la posesión de la verdad absoluta, hablar ex cathedra sobre la casi totalidad de los temas, con especial énfasis cuando la cuestión a tratar versa sobre destacar los aspectos mas discutidos, y discutibles, de la Revolución Cubana ignorando y ocultando, sus aspectos más positivos.
En un momento determinado, y estaba en su derecho, su autora dejó de contarnos como era la vida cotidiana de Manolito, de manera que desconocemos cual ha sido su evolución haata convertirse en un joven adulto. Pero lo que si podemos hacer es utilizar nuestra imaginación para hacernos una idea de cual ha sido ese camino. A mi se me ocurren dos posibilidades.
La primera : Manolito continúa en su barrio de Carabanchel (alto) o se traslada a uno similar, terminó, mejor o peor, es lo de menos porque en cualquier caso la economía familiar le hubiera impedido continuarlos, sus estudios en el baronesa Thyssen. Y hoy, al igual que bragasucias, con la que convive en amorosa unión en un piso con goteras por el que pagan un congo, sobrevive a base de contratos basura y trabajos sin contrato de economía sumergida. A Manolito , independientemente de que él mismo a lo mejor también lo es, no le parece extraño, ni extravagante, ni estrambótico que haya jóvenes que se identifiquen como comunistas y busquen una sociedad más justa y más solidaria.
La segunda: A base de esfuerzo y trabajo, porque esta es una sociedad que premia el esfuerzo, Manolo no solo consiguió pagar las deudas del camión, sino que compró otro para el que contrató un asalariado al que estrujó como él mismo se había estrujado, y partir de ahí llegar a Transportes don Manuel . Manolito, aunque no era un buen estudiante, terminó sus estudios secundarios en el baronesa Thyssen para continuar en el extranjero, da lo mismo en que extranjero, donde, en prestigiosas Universidades privadas en las que la excelencia académica se mide en dólares, acabó obteniendo másteres diversos que le permiten hoy cobrar un estupendo sueldo en los negocios familiares, que se han ido diversificando desde Transportes don Manuel. A Manolito le parece extraño, incluso le molesta, que haya jóvenes, jóvenes comunistas que quieran subvertir el orden de una sociedad tan justa como esta.
A tenor de lo escrito por la creadora del personaje en el El País estoy seguro de que se siente mejor con la segunda hipótesis. De la respuesta de Esther López Barceló no comento nada, ya lo tratan otros compañeros de la blogocosa

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Alcorcón bien vale una copa

Tras el paseo militar del sábado, en el que se durmieron de tal forma (la escasa entidad del rival invitaba a ello) que estuvieron a punto de acabar empatando, afrontaban esas criaturitas maltratadas por la hacienda pública, que les obliga a entregar gran parte de lo que ganan (en realidad acaban siendo los clubes quienes se hacen cargo), la epopéyica hazaña de tener que meterle, al menos, cuatro goles al Alcorcón, tras el ridículo (en mi extensa memoria madridista no recuerdo uno de tal calibre), hecho, sin paliativos. hace un par de semanas. Madridista como soy se da por supuesto que a mi lo me interesa es ganar, por lo civil, lo religioso o lo militar, pero en este caso, y sobre todo después de lo bien que me lo pasé el sábado, el cuerpo me pedía que pagaran la prepotencia con la que acudieron a Alcorcón, y es algo que se repite año tras año, y baste con recordar el Toledo o la Real Unión de Irún. No cabe duda de que en mi ánimo pesa, y mucho, que esta competición no me interesa demasiado, y que, de vez en cuando, no está mal, sin exagerar, una cierta cura de humildad, no sólo a los jugadores, sino también a los aficionados, que a veces, lo reconozco, nos excedemos en nuestra prepotencia y mala educación. Resumiendo, mentiría si dijera que disfruté viendo la impotencia de los mios, pero ne me cabreé, en absoluto, y de haber estado en el campo hubiera, con sinceridad, ovacionado a los muchachos de Alcorcón.
Un dato me preocupa, los árbitros están empezando a tratarnos como a los demás (lo que puede que sea justo, pero a mi ni me gusta ni me interesa) y se está dejando de aplicar aquella máxima, atribuida al grandísimo, por muchos conceptos Santiago Bernabeu Yeste:
Nosotros no pedimos que los árbitros se "equivoquen" voluntariamente, a favor nuestro, pero deben saber que él que se equivoque en nuestra contra tendrá una carrera corta.
Póngase las pilas don Florentino, hágales saber a los señores Villar y Sánchez Arminio que: No hay nada personal , son sólo negocios en la oferta que les haga y que no deberán poder rechazar. Da la sensación que don Joan nos lleva la delantera. Usted puede, al fin y al cabo, convenció a al sr. Botín y ...¿alguien sabe quien dirige Cajamadrid?

Siguiendo a Kabila

En diversas ocasiones creo haber tratado el tema, aunque no recuerdo haberlo hecho en mi bitácora, ahora una entrada de mi kabileño preferido me lleva a reflexionar sobre el tema.
La ley electoral que padecemos, anterior a la propia constitución de 1978, se hizo como un traje a medida para que el PCE tuviera menos representación, así lo reconoce, sin pudor, uno de sus redactores Don Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón. Creían, esos sectores de la derecha presuntamente democrática, que el PCE llegaría con facilidad a cerca del 20%. Una representación parlamentaria comunista de 60 o 70 diputados era algo inaceptable para asegurarse una transición a la democracia en los límites que ellos pretendían. Los patéticos esfuerzos de Santiago Carrillo por aparentar respetabilidad a los ojos del poder sirvieron de poco, acaso para perder votos por su izquierda, votos que, en muchos casos, fueron a parar al PSOE, que apareció con un lenguaje, formalmente más radical. No era infrecuente, por ejemplo, ver ondear banderas republicanas en los mítines y actos electorales del PSOE, banderas que eran reprimidas con contundencia en los del PCE. El reultado fue desalentador, un 12%, aproximadamente, que en una ley electoral justa, hubieran supuesto 37 escaños, pero que quedaron reducidos a una veintena. Es la historia. ¿Que elementos hacen perversa la ley electoral? En primer lugar la circunscripción provincial con un mínimo de dos esacaños, es lo que acaba produciendo que un escaño por Soria o Teruel, sea mucho más "barato" que uno por Madrid, Barcelona o Valencia, provincias en las que, al existir un importante tejido industrial, la influencia de la izquierda es mayor. El sistema D'Hont contribuye a transformar un sistema proporcional en casi mayoritario, al primar, con su sistema de cocientes sucesivos (primero dividimos el número de votos por dos despues de asignado el primer escaño, luego por tres despues de asignado el segundo y así sucesivamente)los restos de los partidos mayoritarios. El establecer un mínimo del cinco por ciento es la tercera pata, y por último la exigüidad del número de diputados (350 diputados implica a más de 100.000 españoles por diputado) es la cuarta de la silla en la que se sienta la injusticia de la ley electoral española. Creo recordar que la constitución vigente, mala en muchos aspectos y uno de ellos es este, de todas estas trabas, sólo impone la provincia como circunscripción, permite elevar el número de diputados a 400, y no mienta para nada el sistema D'Hont ni el cinco porciento mínimo. En estos parámetros se está moviendo Cayo Lara para promover una ley electoral más justa. Las perspectivas no son halagüeñas porque la ley electoral favorece a los dos grandes partidos. Los partidos nacionalistas al tener su voto concentrado en pocas circuscripciones están correctamente representados y cualquier modificación en el sentido de aumentar la proporcionalidad apenas va a representar alteración en su representación electoral. Lo último que quiere el PSOE es una IU fuerte en el Parlamento que le obligue a izquierdizar su acción de gobierno y lo último que quiere el PP es una UPyD fuerte, por razones similares. Ambos prefieren, llegado el caso, poder chalanear con CiU y su tres por ciento.
Pelear por una ley electoral más justa, es legítimo, y bien hace nuestro coordinador general en sacarles los colores tanto al PP como al PSOE y en este sentido me pareció conveniente la entrevista con Rosa Díaz, entre otras cosas porque por mucho que se diga, por mucho que se agite ese fantasma, su electorado no tiene nada que ver con el nuestro, todo lo que avance UPyD lo va a hacer en detrimento sobre todo del PP, y en alguna medida del PSOE, en su electorado menos federalista. Lo que no es sostenible, sea la ley como sea, es que nos estemos moviendo en parámetros del 4.8% de voto decidido, que podría traducirse en poco más del 6%, y lo consideremos un éxito. Nuestro techo es otro, tenemos que recuperar ese electorado que nos abandonó al comprobar que no eramos más que un apéndice del PSOE, que contaba siempre con nuestro apoyo, aunque fuera crítico. Nunca podemos aparecer como equidistantes del PSOE y del PP, y aquí hago mía la intervención de Gregorio Gordo en la presidencia de IUCM en la que se dió a conocer nuestra campaña contra la crisis, y no somos equidistantes porque a los sectores a los que nos dirigimos son los mismos, pero nuestro mensaje, nuestra alternativa republicana, anticapitalista, federal y solidaria es radicalmente diferente a la del PSOE. Y eso lo tienen que percibir, fundamentalmente los trabajadores que son quienes más nos han abandonado.

martes, 10 de noviembre de 2009

Mi Congreso

He dejado pasar, deliberadamente, un poco de tiempo antes de intentar transmitir mis impresiones sobre el XVIII Congreso del PARTIDO COMUNISTA DE ESPAÑA, al que he tenido el honor, el inmenso honor, de asistir. No es el primer Congreso Comunista al que asisto. Como delegado de la Juventud Comunista, asistí al Congreso que celebraron los comunistas que no se plegaron a los vientos eurocomunistas que insuflaba Santiago Carrillo. Fueron aquellos que, dirigidos por Eduardo García, secretario de organización elegido en el VI Congreso, constituyeron lo que acabó siendo legalizado como PCE (VIII-IX), y cuya principal característica, además de la ser firmes defensores de la URSS lo que nos valió el calificativo poco exacto de prosoviéticos, era la de editar el Mundo Obrero con la mancheta en rojo (al igual qe el PCOE de Enrique Lister, de cuya línea política sólo nos separaban cuestiones personales, pero este análisis lo hago ahora y no entonces). Fue aquel el X Congreso, cuando la organización mayoritaria del Partido, que nosotros ingenua y orgullosamente calificabamos como agrupación carrillista , acababa de celebrar el octavo. Aquel congreso se realizó en la clandestinidad, aunque ya se habían celebrado las elecciones de junio del 77, de hecho se celebró en enero del 78 .



Y se celebró en la clandestinidad, ciertamente con pocos riesgos, en unos locales del Paseo de Santa María de la Cabeza nº 28, por nuestra radical negativa a modificar ni una coma de los estatutos del Partido. De hecho a las elecciones de que dieron lugar a a la primera legislatura, y a las que fuimos con los camaradas que dirigía Carlos Tuya ( hoy más conocido como gastrónomo de EL PAÍS con su nombre real de Carlos Delgado) primero como OPI (Oposición de Izquierda del PCE) hasta que debidamente expulsados se constutuyeron en Partido Comunista de los Trabajadores (PCT), tuvimos que acudir bajo estas siglas. Para cuando se celebró este congreso, yo ya era un veterano joven comunista, militando activamente con estos camaradas disidentes de la línea oficial desde 1972.

Nótese que ya en 1972, un servidor ya le daba caña a Santiago Carrillo, ya entonces, y amparándose en la condena a la intervención soviética en Checoslovaquia, lanzado a desideologizar de forma radical el Partido, para así poder dar entrada a elementos claramente demócratas y antifascistas, pero no comunistas, vestido todo ello con indudable gusto al hablar de reconciliación nacional (una reconciliación que se dió de hecho el mismo día que acabó la guerra, porque los trabajadores, independientemente del bando en que hubieran combatido, pasaron automáticamente a ser perdedores) socialismo de rostro humano ( el rostro del socialismo es el de la solidaridad y la igualdad y siempre es humano) y Alianza de las fuerzas del trabajo y la cultura (una alianza que siempre ha perseguido el Partido). No se podría explicar la estrategia, nefasta estrategia, del PCE en la transición, sin ese proceso que llevó a honestos antifascistas, pero nunca comunistas, a la máxima dirección del Partido. Sus nombres están en la mente de todos. Evidentemente este análisis de lo que fue el carrillismo, desarrollado sin engaños en las entrevistas con Régis Debray agrupadas en Demain L'Espagne, pero tambien en ¿Después de Franco , qué? y con cuerpo más teórico en Eurocomunismo y Estado, no me llegó a mis dieciseis años como ciencia infusa, fueron camaradas más veteranos, con más experiencia y mayor formación teórica y práctica los que me llevaron por ese camino, no sin díficiles discusiones, y entre ellos, en lugar destacado, como siempre, mi hermano, al que nunca olvidaré. Desde 1970 andaba, con oposición radical paterna, colaborando con los jóvenes comunistas. Dar el paso de discrepar del mismísimo secretario general del Partido no fue fácil. Como lógica evolución de los acontecimientos terminé participando en el Congreso de Unidad Comunista que dió lugar al PC. cuyos restos conforman el, a mi juicio y sin que ello suponga menoscabo hacia camaradas con los que me unen más cosas que las que me separan, fuertemente sectarizado PCPE.

Este XVIII Congreso al que he asistido ha sido el primero para mi, en el PCE digamos oficial, sin embargo me he sentido comodo, rodeado de camaradas, que, sin excesivos matices, alguno hay y es bueno que lo haya, defienden esencialmente lo que yo defiendo, y aspiran a lo que yo aspiro, que en lo fundamental no difiere demasiado de lo que aspiraba cuando, va a hacer cerca de cuarenta años, se dice pronto, tiré mis primeros panfletos en la boca de metro Palos de Moguer (hoy Palos de la Frontera) salida al Paseo de las Delicias, con un nudo en el estómago que se se completaba con un temblor que hacia que mis rodillas chocaran como si fueran autónomas. En muchos momentos del Congreso he recordado a los muchos camaradas que me , nos, han ido abandonando en este tiempo: a Agustín Gómez, al que no llegué a conocer, a Eduardo García, al que siempre tuve un reverencial respeto, a Joaquín Rodríguez Carvajal, el viejo, que tanto, y con que paciencia, me enseñó a intentar ser comunista, a su hijo Jacko, mi querido Alfredo mi guía en el comienzo de una militancia responsable, y como no a mi hermano José García Centeno, del que a estas alturas ya no sé que más decir. Cuando la delegación del Partido Comunista de Cuba fue aclamada sentí que todos ellos estaban conmigo, y conmigo se hubieran emcionado visionando el breve cortometraje, que en la noche del sábado 7 de noviembre, conmemoró el aniversario de la Gran Revolución Socialista de Octubre. Cuando al aparecer Lenin arengando a las masas la ovación fue atronadora tuve conciencia de que, más allá de lo que puedan decir los estatutos, me encontraba en mi casa. Faltaron, porque sobran desde hace mucho tiempo y nadie les hechó de menos, todos aquellos que quieren enterrar a Partido y a su historia, siguiendo visionarias vias a la italiana de recomposición de la izquierda. Estabamos los que estabamos y no sobraba nadie, aunque si faltaba gente, faltaban miles de comunistas que andan desencantados y a los que tenemos la obligación de volver a ilusionar. Se acabaron extraños experimentos, quedó todo muy claro: El fortalecimiento de nuestras posiciones, cohesionadas, dentro de IU, para contribuir a una IU más fuerte y refundada es nuestra fundamental estrategia, nuestra alternativa sindical ha sido y es CC.OO. más allá de otras consideraciones sobre la actual estrategia sindical. Salimos fuertes del congreso de un Partido que sabemos orgánica y numéricamente débil, nuestro deber es fortalecerlo.

sábado, 7 de noviembre de 2009

No les caigo bien

Yo creo no heberles hecho nada, más bien ha sido al revés, han sido ellos los que durante gran parte de mi vida han intentado amargarme la existencia, con escaso éxito, todo hay que decirlo. Me estoy refiriendo a los falangistas, y más exactamente a unos que parecen ser de la sierra y de Ávila al mismo tiempo, lo cual me lleva a pensar que deben referirse a la de Gredos, sierra abulense en la que habitan notables ejemplares caprinos con abundante cuerna. No les ha gustado mi interpretación de lo ocurrido , durante la guerra, no antes ni despues, sino durante, en Paracuellos del Jarama . No lo siento, que no les haya gustado me llena de satisfacción. Incluso llegan a elogiarme considerándome un tío leído. Que quieren que les diga, lo normal, puede que mucho para quien no creo que lea algo más que el Marca y los periódicos gratuitos. Durante más de cuarenta años, por más que ahora muchos de ellos nos digan que no tuvieron nada ver que el franquismo, hemos conocido la talla intelectual de estos señores, unos tipos para los que la dialéctica de los puños y las pistolas era el más elevado sistema de debate. En su penosa calidad intelectual, no directamente sino en algún comentario, llegan a acusarme de genocidio, cuando lo que hago es exactamente lo contrario, soy yo el que les acuso a ellos, o a sus antecesores ideoloógicos, que alentaron un golpe de estado que derivó en una guerra, en medio de la cual murieron sus camaradas, en Paracuellos. Sin dieciocho de julio no hubiera habido Paracuellos. Son ellos, con sus camisas azules, con su lenguaje violento, los responsables últimos de esas muertes. Que en el actual sistema político sigan siendo legales, y amparados por la legislación, no deja de ser un contrasentido. ¿Se imagina alguien que en la RFA el Nationalsozialistische Deutsche Arbeiterpartei, así con todas sus letras, fuese un partido legal?¿Que lo fuera en Italia el PNF o los "Fasci Italiani di combattimento" ? Impensable, al menos allí los nostálgicos del nazismo y el fascismo, que los hay, han tenido que disimular y cambiar, aunque nunca del todo y siguen siendo reconocibles, sus signos de identidad. Aquí ni eso siguen mostrándose con sus camisas azules, sus yugos y flechas, y toda su parafernalia guerrera. ¿La ley de Partidos es para todos? No está de más recordar que le franquismo, en el primer año de posguerra, asesinó bastante más que ETA en cuarenta años de terrorismo. Pero en toda Europa se derrotó al fascismo, aquí tuvimos transición.