jueves, 18 de junio de 2009

Florentino ,sus escándalos y la demagogia

Hay un cierto sector de la población, sobre todo española, que pretende ser de izquierda y cuyas señas principales de identidad consisten en :
-Alardear de carecer de teléfono móvil, en casos extremos llegan a presumir de no usar tarjetas de crédito e incluso de no poseer en su domicilio aparato receptor de televisión, y en caso de poseerlo sólo ven concursos de carácter cultural tipo Cifras y Letras o Saber y Ganar, o documentales que muestran, una y otra vez, la vida cotidiana del león del Serenguetti.
-Escaso aprecio por la ducha, y en general por la higiene personal al considerar a piojos y ladillas, luchando de forma bizarra sobre un campo de caspa, los aliados imprescindibles para acometer tomas de palacio de invierno, cómodamente acodados en la barra de un bar.
-Considerar como un perro reaccionario pequeño-burgués a todo aquel que vista, aunque sea para ir a trabajar, de forma convencional. El uso de la corbata es siempre símbolo de connivencia con la burguesía imperialista fascista.
-El Madrid, me refiero al equipo de fútbol, debe ser permanentemente denostado como equipo del régimen, da igual a que régimen se refiera uno siempre que sea suficientemente reaccionario y de derechas. Es importante utilizar frases hechas de dudoso ingenio como la de:
"Yo soy de dos equipos, el..................., y el que juega contra el Madriz". Completa el efecto, y lo perfecciona, un surtido de carcajadas, impostadas y guturales, que acerquen, convenientemente, al progre en cuestión, al estado más parecido al de la irracionalidad absoluta.
De las características antes apuntadas, la última, el antimadridismo primario es la única que tiene la condición de necesaria para poder ser considerado un progre cabal. Pero hay que hacer constar que se trata de una condición necesaria, pero no suficiente. Debe ir combinada con alguna de las otras características, para poder llegar a la condición de progre integral. De manera que no basta con ser antimadridista para ser considerado progresista, de hecho hay más de un antimadridista en las filas conservadoras, y no creo yo que los integrantes del Frente Atlético, por poner un ejemplo, esten por la labor de avanzar, mediante la República Federal, hacia el socialismo. Lo que parece imposible, siguiendo este esquema, es la conciliación entre ser seguidor del Madrid y aspirar a una sociedad mejor.
Mala suerte la mía:
-Tengo, y utilizo, teléfono móvil. Me gusta ver la televisión, incluidos programas de escaso, o nulo, interés cultural.
-Practico, sin exagerar, una correcta higiene personal que incluiría, de haberlos habido, el exterminio de piojos, liendres, ladillas y otros, a mi juicio, molestos compañeros de viaje.
-Voy a trabajar, y me gusta, ataviado con americana y corbata e incluso, cuando ha sido menester, no me ha importado ponerme el único traje de que dispongo.
-Soy seguidor del Madrid C.F.
Conclusión:
Soy un incorregible reaccionario.
Y como soy un reaccionario, devoto de la sociedad capitalista, participo hasta el final de la lógica del sistema, y no me escandalizo de que paguen 94, o 100, millones de € por el traspaso de un jugador que puede generar 400 (saber generarlos es otra cuestión). Y no me escandalizo de que no se quieran pagar 50, por un jugador que ni siquiera va a generar esos 50. Ni siquiera me escandaliza la posibilidad de que el jugador por el que no se quieren pagar 50, sea mejor, deportivamente hablando, que aquel por el que se han pagado, sin apenas rechistar cerca de 100. Puede que sea hasta mejor persona, pero esas son características que no disponen de asiento contable. La ética, la honradez, la bonhomía no tienen valor de cambio monetario, para nada sirven en el modelo de producción y consumo capitalista. Ni siquiera la calidad futbolística.
Pero...¿me escandalizaría, si en lugar de un puerco burgués reaccionario fuera un abnegado revolucionario?
Me paro...., medito....,reflexionó y contesto:
No, en absoluto.
Porque hay muchísimas más cosas susceptibles de escándalo.
Los gastos militares son un escándalo.
Subvencionar la Iglesia Católica es un escándalo.
Los beneficios de los bancos son un escándalo.
Los contratos blindados de los ejecutivos son un escándalo.
.....
Que con cuatro millones de parados, muchos de ellos andaluces, 30.000 personas salgan a la calle porque...¡El Betis ha bajado a segunda! es motivo de estupefacción, además de escándalo.
.....
La propiedad privada sobre los medios de producción es un escándalo, ademas de un robo.

Reflexión final:
Si hubiera sido el F.C. Barcelona, ejército inerme de Cataluña, en palabras de mi muy admirado y querido, además de extraordinario escritor Manuel Vázquez Montalbán, el que hubiera abordado la operación, nadie hubiera comparado su costo, con salarios mínimos interprofesionales, subsidios de desempleo o pensiones no contributivas. Porque en el ramplón, mezquino y torpe ideario de los progres de taberna, ser del Barça es casi sinónimo de progresismo como ser madridista lo es de cavernario. Como si no hubiera fascistas y reaccionarios con camiseta blaugrana.
¿Alguien ha oido hablar del cuñado del señor Laporta?
¿Tiene, o ha tenido, algo que ver con el F.C. Barcelona?
¿Tiene algo que ver con la Fundación Francisco Franco?

martes, 16 de junio de 2009

Resaca Electoral: la Socialdemocracia

Una vez que el periodo de borrachera que acompaña sistemáticamente a todo proceso electoral, y que lleva a grandes declaraciones de autobombo, ha concluido, entramos en la resaca, situación en la que, a pesar del mal cuerpo generado por la ingesta, en exceso, de resultados interpretados de forma sesgada, se puede empezar a analizar, con alguna objetividad, el resultado final. Como hemos tenido un proceso electoral que tenía como marco la Unión Europea (UE) lo coherente sería intentar hacer un análisis, para extraer conclusiones, en ese nivel de agregación de datos. Sin matizar demasiado, simplemente utilizando la brocha gorda, vemos que:
-Triunfa, sin paliativos, la derecha.
-Fracasa, estrepitósamente pero sin perecer, la socialdemocracia
-Avanza, pero muy poco, la izquierda,.
-El teórico ascenso de la izquierda presuntamente radical no era más que un espejismo.
-Los verdes se mantienen.
Sin restar relevancia a otros datos, me parece significativo el hecho de que la socialdemocracia haya entrado en una pendiente, a mi juicio, irreversible. Sin modelo alternativo, ni creíble ni posible, habiendo abandonado incluso sus señas de identidad más reconocibles, la socialdemocracia se ha convertido en una fotocopia, y una fotocopia de pésima calidad, de la derecha neoliberal en el terreno económico, y sólo en el terreno de los derechos civiles, y en un fenómeno que prácticamente se circunscribe a España, es posible encontrar las diferencias entre el Partido Popular Europeo (PPE) y el Partido Socialista Europeo (PSE). La defensa de los servicios públicos, la existencia de un sector público fuerte, y no sólo en servicios como educación y sanidad, sino también en sectores estratégicos como la energía o el transporte, una presión fiscal capaz de minimizar los desequilibrios de la renta, etc,...en definitiva las señas de identidad de lo que se dió en llamar el keynesianismo, capitalismo renano, estado de bienestar, etc. la socialdemocracia tradicional los ha arrumbado en el sobrao , buhardilla, trastero, como eso, como trastos viejos, inútiles. Si acaso es desde la izquierda desde donde intentamos defender esas conquistas de la socialdemocracia europea despues de la II guerra mundial. Para muestra un botón: es desde IU desde donde se está defendiendo la sanidad pública, exigiendo la derogación de la ley 15/97 y la educación pública, abogando por la desaparición de la educación concertada, es el PSOE el que defiende la existencia de participación privada, aunque no con el entusiasmo del PP, tanto en la sanidad como en la educación.
Para el fortalecimiento de nuestras posiciones, y por tanto para que, como poco a medio plazo, nuestra sociedad avance hacia el socialismo, es imprescindible que la ciudadanía tome conciencia de que, independientemente de la carga histórica que puedan tener unas siglas, nosotros somos la izquierda, con nuestro magro 3,74%. Por tanto, y lo manifiesto sin ninguna clase de complejo, el avance de las posiciones de izquierda pasa por el cataclismo definitivo de la socialdemocracia actual, que sólo conserva el nombre, que tiene en España como referente al PSOE.
Algunos, a los que les ha faltado tiempo para, a raiz del acuerdo de Cajamadrid, resucitar la pinza, ya se estarán escandalizando: ¡La pinza! ¡Ha resucitado la pinza! Seamos claros de haber alguna pinza, que la hay, sería de la Patxi López con Basagoiti, la del PS de Navarra con UPN, la de Mayor Oreja con López Aguilar para convertir las elecciones en un mano a mano, y la que intenta establecer, de forma continuada, Tomás Gómez bien con Alberto Ruiz-Gallardón bien con Esperanza Aguirre para hacernos desaparecer de las instituciones, entre ellas Cajamadrid. Nosotros no deberemos facilitar avances del PP, pero tampoco deberemos colaborar a sostener políticas contrarias a los valores y principios de la izquierda. No seremos, mejor no deberíamos ser, quienes ni pongan ni enciendan los cartuchos necesarios para la voladura de esa maquinaria electoral llamada PSOE, pero tampoco quien apuntale el edificio. Nosotros, con nuestro trabajo en instituciones: parlamentos, ayuntamientos, gobiernos municipales o autonómicos, con nuestro trabajo en movimientos sociales, vecinales y ciudadanos, con nuestro trabajo en los sindicatos y en el movimiento obrero, en definitiva con nuestro trabajo político debemos dejar claro que nosotros somos la izquierda. Los demás son otra cosa, y tarde o temprano, y me temo que más tarde que temprano, serán los ciudadanos, los ciudadanos que aspiran a una sociedad de progreso, naturalmente, no los reaccionarios cavernícolas, los que acaben distiguiendo el grano de la paja. El camino es largo, duro y difícil. Y las tentaciones muchas

miércoles, 10 de junio de 2009

Acuerdo en Cajamadrid y yo en el podólogo

Últimamente tengo problemas en los pies, sobre todo con las uñas de los dedos gordos, y me veo en la necesidad de tener que acudir al podólogo. Quizás sea por eso que ha sido a través de la radio como me he enterado de que IUCM ha cerrado un acuerdo con Esperanza Aguirre para asegurar la estabilidad en la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Madrid y me ha pillado con el pie cambiado. ¡Miento!, no fue a través de la Radio, fue un compañero de la Asamblea de Alpedrete, de los que hacen trabajo político, de los que no se limitan a cotizar y criticar, y que por otra parte no milita en el PCE, información que aporto por si puede aclarar algo, él que desde Ginebra me llamó por teléfono para preguntarme si sabía algo del como, el cuando y el porqué. Me llamó con una notable estupefacción por el hecho, y sobre todo por como se había producido el hecho. Se preguntaba el compañero, miembro del Consejo Político Regional, y me pregunto yo , miembro de la Presidencia de IUCM, ¿Quién ha cerrado ese acuerdo?
Digo yo, ingenuo que parezco aunque no lo soy, que el asunto debería haberse discutido, dada la trascendencia del mismo, estamos hablando de pactar con....¡joder que fuerrrte! , que el asunto debería haber sido discutido, al menos en la Comisión Ejecutiva Regional y que yo sepa no ha sido así.
¿Incumplo una de mis normas publicando esta entrada?, ¿No debería ser en el órgano adecuado donde deberían debatirse cuestiones internas? No he entrado a debatir el fondo de la cuestión. Intentaré hacerlo, si me dejan y la mecánica de como se celebró el primer CPR y la primera Presidencia no me permite ser demasiado optimista, en el lugar adecuado pero de momento no me gusta como está cazando la perrilla.

martes, 9 de junio de 2009

¡Que no es para tanto!

Agradezco, y mucho, los ánimos de conocidos y desconocidos a raiz de la entrada de ayer que, efectivamente, destilaba un componente amargo. Amargura que no deriva directamente de los magrísimos resultados electorales obtenidos, sino de la percepción ,que uno siente de manera insistente, de que gran parte de la izquierda, y excluyo al PSOE no porque no lo considere izquierda, sino porque de ser izquierda, es una izquierda derrotada, pusilánime, incapaz de ponerse a pensar en una alternativa al sistema capitalista, gran parte de nuestra izquierda, por precisar un poco más, ha interiorizado de tal manera las bondades de esta mierda de sistema que está preocupada por haber obtenido, en estas elecciones, el 3,78%, que estoy de acuerdo en que es un dato preocupante, pero y eso me preocupa más, estaría contenta con 15 o un 20%. No es mi tema, sin despreciar, que no lo desprecio, la importancia de obtener unos buenos resultados electorales, yo soy militante del PCE para tomar el poder. Lo importante para poder transformar una sociedad es tomar el poder, lo demás son cuentos. Y a estas alturas me sé todos los cuentos.
Que nadie se preocupe, primero porque yo no soy, ni mucho menos imprescindible, y no es falsa modestia, como mucho necesario, pero no más necesario que los demás. Y además no estoy en disposición de tirar la toalla, y no la voy a tirar, pero necesitaba, y sigo necesitando, tomar conciencia de la realidad que me circunda. Estoy rodeado o , mejor dicho, formo parte de una sociedad compuesta mayoritariamente por imbéciles, alienados y débiles mentales. Con estos mimbres hay que hacer un cesto, es bueno saberlo pero abre, a mi juicio, una reflexión importante que deberíamos abordar, por más que algunos aspectos hayan sido debatidos en más de una ocasión en el seno de la izquierda marxista.
¿Organizaciones de masas? ¿Partidos de Vanguardia?
El fracaso político, que llevó al económico y no al revés, de lo que dimos en llamar el socialismo real , nos debe mover a reflexión. En efecto, la concatenación de sustituciones: la de la voluntad de la sociedad por la del partido, la de la base del Partido por la del Comité Central y la del Comité Central, en último extremo, por la del Secretario General, llevó al conjunto de la sociedad a considerar al Estado, al Estado Socialista, como algo ajeno, de manera que los evidentes sacrificios de esas sociedades para hacer frente a la continua agresión imperialista por una parte, que implicó necesariamente una enloquecida carrera armamentista, y a la necesidad internacionalista de apoyar a cuantos movimientos emancipadores surgían por el mundo, pudieron ser asumidos por la generación que protagonizó la toma revolucionaria del poder, que además podía comparar con la situación anterior, y, si acaso, la siguiente. Posteriores generaciones además, como ya he mencionado, de considerar el Estado como algo ajeno en lo que no participaban, tenían como elemento comparador la imagen de las sociedades capitalistas avanzadas, convenientemente amplificadas. Sólo una sociedad fuertemente comprometida en la toma de decisiones, en el ejercicio real del poder, hubiera podido asumir los sacrificios derivados de la construcción de una sociedad nueva en el mundo entero. Creo que todos tenemos claro que el socialismo del siglo XXI debe ser profundamente democrático, implicando a todos los sectores capas y clases sociales interesados en avanzar por el camino del socialismo hacia el comunismo.
Pero no todo fue malo, hubo muchos aspectos positivos de los que, al menos yo, me siento orgulloso, y uno de ellos fue el demostrar que una fuerza política organizada, no mayoritaria pero sí muy influyente entre las masas políticamente conscientes, y utilizando como palanca de poder activos organismos indudablemente democráticos, los soviets de obreros, campesinos y ¡ojo! soldados y marineros pudo tomar el poder pasándose por el arco del triunfo, el forro de los caprichos y la envoltura del endometrio, los resultados de las elecciones a la Duma. No soy un mesiánico, sé perfectamente que no estamos ni en Rusia ni en 1917, soy plenamente consciente de lo mucho que han cambiado las condiciones objetivas y subjetivas de entonces a ahora. Apunto un dato histórico que puede servir para que algunos dejen de prestar tanta atención a resultados electorales, lamentos por injustos mecanismos D'Hont y reclamaciones de nuevas y más justas leyes. Somos, o debemos ser, la izquierda revolucionaria no una maquinaria electoral.

lunes, 8 de junio de 2009

IUAlpedrete asume la realidad, y yo más

Y la asume con tranquilidad, o eso creo. Me estoy refiriendo, por supuesto, a los miembros de la Asamblea de Alpedrete que participamos activamente en la vida política de la misma, si los que se limitan a pagar la cuota, la mayoría de la asamblea para que negarlo, asume o no la realidad, triste realidad, francamente me importa un bledo, es más si mañana mismo se dieran de baja me quedaría tan a gusto. Si alguien que cree ser experto en la exploración de la mente humana está detectando un rastro de amargura o cabreo, puedo afirmar rotundamente que ha acertado de pleno, sin embargo es un acierto que no le concede, en modo alguno, una especial habilidad psicológica. Mi cabreo es indisimulable, entre otras cosas porque no tengo intención alguna de disfrazarlo ni ocultarlo, estoy jodido y muy, pero que muy, mosqueado. Y si hasta el día de ayer no había mostrado mi estado de ánimo, aunque, a mi juicio, hay silencios más que elocuentes, ha sido porque mi compromiso militante me lo ha impedido. Por más que las elecciones ayer celebradas tengan para mi la consideración de patochada de nivel planetario, dando como buena la terminología, un tanto kerigmática, de esa absoluta analfabeta política que, según parece, tiene a su cargo la organización del PSOE, y que responde al nombre de Leire Pajín, no puedo dejar de lado el hecho de que para muchos compañeros, de los que honestamente trabajan para sacar este proyecto adelante, son los resultados electorales, de estos chapuceros procesos de cartas marcadas, los prioritarios a lo hora de diseñar nuestra estrategia. No es mi manera de contemplar a IU, de hecho si fuera por los resultados electorales debería estar contento, en Alpedrete hemos subido electoralmente, de 201 votos a 226 (en las municipales multiplicamos por tres o cuatro estos resultados, algo tendrá que ver el trabajo cotidiano), y en la Sierra de Guadarrama, con las excepciones de Torrelodones y El Escorial, en general hemos subido, mientras el PSOE ha bajado. Por respeto y coherencia he estado callado durante el tiempo que ha durado la campaña electoral, no he manifestado mi preocupación por la deriva que ha tomado la postura de la izquierda real, esa que, teóricamente, no se ha rendido ante el capitalismo y no vota al PSOE. Me preocupa, me cabrea y me indigna su actitud, y no por el hecho, fácilmente constatable, de que muchos de ellos no acudiesen a votar, me parece muy legítima la abstención como postura política, aunque en la entrada anterior explique el porqué la consideraba una estrategia equivocada, me preocupa, me cabrea y me indigna su absoluta indeferencia por toda actividad social, su desaforado pasotismo a la hora de afrontar los retos que tenemos, da la sensación y muy particularmente en la Comunidad de Madrid de que tenemos, exactamente, el gobierno que nos merecemos. Empiezo a cansarme de ver las mismas caras, exactamente las mismas caras, entre la que está la mia, en Plataformas en defensa de lo público: la sanidad, la educación, etc, en Movimientos ciudadanos en defensa del Medio Ambiente y el Desarrollo Sostenible, en Foros de contenido social, etc...Somos, somos, siempre los mismos, y el juego empieza a cansar, a mi me empieza a cansar. Al fín y al cabo, un servidor tiene recursos personales y profesionales que le permiten vivir mucho mejor, y en algunos aspectos muchísimo mejor que la mayoría de los impresentables borregos seguidores del PP o PSOE, que a tenor de los resultados de ayer son aproximadamente la mitad de la población, y también mejor que la otra mitad, la que no solo no va a votar, que, insisto es lo de menos, sino que tampoco mueve un dedo para intentar transformar la realidad.
En esta sociedad capitalista e injusta, un servidor tiene un notable nivel de vida, en mi casa entra todos los meses una más que suficiente remuneración, y de pocos caprichos me privo. Estoy destinando esfuerzos a pelear por una sociedad en la que, con toda seguridad, mi familia y yo viviríamos peor, para que puedan vivir mejor aquellos a los que la situación parece importarles un bledo.
Y al cabo, nada os debo
me debeis cuanto escribo.
A mi trabajo acudo,
con mi dinero pago
el traje que me cubre
y la mansión que habito
el pan que me alimenta
y el lecho donde yago.
Empiezo a estar hasta el ombligo, palmo arriba, palmo abajo

miércoles, 3 de junio de 2009

Inutilidad del voto y voto útil

Los que me conocen un poco, conocen también, porque no tengo demasiado interés, no tengo ninguno, en ocultarlo, mi escasísimo aprecio por el sistema parlamentario al que me niego, y con fundamento sobrado, caracterizar como democrático. La estúpida, mema e inconsecuente frase del cuasifascista británico, nunca ocultó sus simpatías por Franco, ni durante la guerra civil española, ni después de acabada la guerra mundial, Winston Churchill: “"La democracia es el peor sistema político que existe, con excepción de todos los demás" ha pasado la historia como un extraordinaria muestra de ingenio cuando no pasa de ser una mentira bien construida pues a lo que este caballero llama democracia es a un sistema diametralmente opuesto a aquel en el cual el pueblo ejerce el poder de forma efectiva. Puestos a recordar frases célebres podríamos haber recordado :
Non sequeris turbam ad faciendum malum, nec in iudicio plurimorum asquiesces sententiæ ut a uero deuies
Pero no es necesario ponerse excesivamente repipi para encontrar definiciones con más enjundia y notable descreimiento:
"Si monarquía es el martillo que aplasta al pueblo, la democracia es el hacha que lo divide; ambas matan igualmente la libertad. El sufragio universal es una especie de atomismo por el cual, no pudiendo el legislador hacer hablar al pueblo en la unidad de su creencia, invita a los ciudadanos a expresar su opinión por cabezas... Esto es ateísmo político en la significación peor del término, como si de la suma de una cantidad cualquiera de sufragios pudiera resultar jamás un pensamiento general... El medio más seguro de hacer mentir al pueblo es el sufragio universal... el sufragio universal, testimonio de la discordia, sólo puede producir discordia."
Pierre Joseph Proudhon Oeuvres complètes.
Y puestos a buscar frases ingeniosas podríamos encontrar unas cuantas:
La democracia es el proceso que garantiza que no seamos gobernados mejor de lo que nos merecemos
La democracia sustituye el nombramiento hecho por una minoría corrompida, por la elección debida a una mayoría incompetente

Ambas de George Bernard Shaw
Y sin duda hay más.
A mi juicio, y creo haberlo expresado, no lo creo, estoy seguro, en alguna ocasión, este sofisticado sistema que cada poco intenta autolegitimarse con el ritual de la urna y la papeleta no es más que la sutil fórmula por la que los de siempre con una simple operación de maquillaje retienen el poder efectivo haciendo creer, a quien se lo crea, que sus opiniones son tenidas en cuenta. Hay compañeros, incluso dentro de la izquierda real, de nuestra misma Izquierda Unida convencidos de que con las urnas se puede llegar a la transformación de esta sociedad capitalista. Craso, y gran, error los procesos electorales, tal y como están diseñados, con las cartas marcadas, con reglas abusivas destinadas a perpetuar un sistema aparentemente dual que a poco que analicemos difiere escasamente de aquel que diseñaron, allá por el siglo XIX, a la muerte de Alfonso XII, don Práxedes Mateo Sagasta y don Antonio Cánovas del Castillo , y que dieron en llamar el Turno pacífico de partidos, mediante el cual liberales y conservadores se turnaban en el poder independientemente de resultados electorales, resultados previamente dirigidos gracias a un eficaz sistema de compra de voluntades y tráfico de influencias que en su tiempo se definió como caciquismo. No está en mi ánimo comparar a los señores Cánovas y Sagasta, ambos con indiscutible talla política e intelectual, con dos mequetrefes de probada mediocridad intelectual como son Rodríguez Zapatero y Rajoy, evidentes patanes suma cum laude, pero el sistema tiene evidentes similitudes más allá de la campechanía del actual jefe del estado muy similar a la de su bisabuelo, que tras llorar amarga y, suponemos que, sinceramente a su Mercedes de Montpensier inició una desaforada carrera para hacerse conocido en toda clase de tugurios, los caciques de ayer tienen hoy forma de pantalla de plasma o de tubo de rayos catódicos. Es así como tuercen voluntades con no demasiada dificultad, teniendo en cuenta el creciente analfabetismo que, en la práctica totalidad de campos, padece una sociedad aparentemente sobreinformada pero intelectualmente malformada. Es a esa sociedad inmensa y, desgraciadamente, mayoritaria, seguidora de Grandes hermanos, Norias, Supermodelos, Triunfitos y Famas 24 horas, es a la que se han dirigido en peculiares soliloquios disfrazados de debates, el moderno pijosocialista llegado desde Canarias y el adusto hiperreaccionario y ultraconservador de origen vascongado.
La inutilidad del sistema, siempre refiriéndome a esta pantomima pseudodemocrática, es, a mi juicio, evidente. Si lo que pretendemos es la transformación de la sociedad, no es, desde luego, mediante el voto, como vamos a conseguirlo. Porque incluso en el hipotético caso, hoy a todas luces imposible, de que la izquierda transformadora, radicalmente anticapitalista, obtuviera mayoría en las urnas, el sistema pondría en marcha los mecanismos adecuados para que esa radical transformación nunca llegara a producirse. Y no tenemos que irnos lejos, en la historia de España tenemos el reciente, en escala histórica, y dramático ejemplo de cómo se frustró, y con que coste, el intento transformador que supuso la II República. Yo no tengo la más mínima duda de que un triunfo en las urnas, en unas elecciones legislativas llegado el momento, tendríamos que refrendarlo en la calle. Insisto, desde ese punto, la inutilidad del voto es absoluta, y aquellos que van a utilizar la abstención como arma política tienen sobrados, y legítimos, argumentos para defender su postura y, desde luego, no seré yo quien lo critique desde el punto de vista ético o moral aunque lo considere un importante error estratégico.
Porque el voto sí puede ser útil, si tenemos clara cual es su verdadera utilidad. Los comunistas marxistas, y esa quizás sea una de las más importantes diferencias que tenemos con el anarco-sindicalismo, con los comunistas libertarios, siempre hemos sido partidarios de utilizar las instituciones para avanzar en el camino del progreso. En situaciones extremas hemos llegado a defender la participación en instituciones emanadas directamente de la dictadura, como era la Organización Sindical franquista, los verticatos. Incluso antes de la II República, en la dictadura primorriverista, y cuando el PSOE era un partido de izquierda, la UGT participo en algunas instituciones gubernamentales, y no precisamente para fortalecer la posición política de don Miguel Primo de Rivera.
Para nosotros, o al menos para mí, para nuestras aspiraciones transformadoras y revolucionarias, los parlamentos, las cámaras de diputados, los senados, etc... sirven para lo que sirven. Conseguir una nutrida representación en ellos es importante y positivo, fundamentalmente porque pueden convertirse en potentes altavoces desde los que dar a conocer nuestras posiciones políticas, si además conseguimos influir en las decisiones que adoptan los gobiernos, mejorando, en mayor o menor medida, las condiciones de vida de los trabajadores, y en general de las clases que aspiramos a representar y defender, habremos conseguido un importante valor añadido. Además los resultados pueden ser un buen indicador de cual es el grado de influencia que somos capaces de alcanzar, siempre que seamos capaces de leerlos, teniendo en cuenta las condiciones de desigualdad de medios económicos y colaboración mediática en las que estamos obligados a desenvolvernos.
Este Parlamento Europeo es, probablemente, el más ineficaz de cuantos están funcionando. Por no tener, ni siquiera tiene la posibilidad de ser él quien elija al Presidente de la Comisión Europea, que será, salvo improbable milagro, el señor Durao Barroso.
Nos presentamos a estas elecciones con un programa coherente pero no es, a mi juicio, lo más importante, lo más importante es que el ÚNICO VOTO ÚTIL es el nuestro, votar a otras supuestas opciones de izquierda es tirar el voto, VOTAR PSOE NO ES VOTAR IZQUIERDA.

¡Si no piensas votar IU quédate en casa!