Ha quedado para todo el mundo claro que las presiones de los autónomos del transporte, no han sido una huelga, sino un lock out , un cierre empresarial unilateral, ahora puede que podamos comenzar a hablar en serio. Incluso puede que nos tomemos con seriedad la problemática que arrastra el sector y que como señala o apunta Maripuchi tiene difícil solución en el marco de economía de mercado que rige nuestras relaciones, marco que es celosa y escrupulosamente vigilado por las autoridades comunitarias. La libre competencia es la libre competencia. La democracia que nos gobierna, este régimen de libertades individuales que tenemos, está, según los que nos gobiernan y su oposición mayoritaria, íntimamente ligado al modo de producción capitalista. En teoría, sólo en teoría, los autónomos del transporte, tienen plena libertad para ajustar sus precios con sus clientes, como dentro de no mucho, los trabajadores y los empresarios pactaremos libremente nuestra jornada laboral, pudiendo llegar libremente a trabajar hasta sesenta y cinco horas a la semana. De tarifas mínimas tuteladas por el gobierno res de res , es el mercado el que dicta las tarifas. Se encuentran estos trabajadores por cuenta ajena que se creen que lo son por cuenta propia, con la misma paradoja que pone ,Fernando León de Aranoa en Los lunes al sol en boca de Serguei , el inmigrante ruso que había aspirado a cosmonauta soviético, cuando se queja de que las autoridades soviéticas les habían mentido relatando las ventajas del socialismo, al tiempo que les decían la verdad denunciando los horrores del capitalismo. A estos incautos ciudadanos, avezados profesionales del volante, que han hipotecado vida y hacienda para comprar un camión o una cabeza tractora, les han vendido la maravillosa idea de que a partir de ese momento no tendrían que responsabilizarse ante nadie, iban a ser su propio jefe, podrían coger ese porte y dejar ese otro a conveniencia propia, y esa es la maravillosa idea que han comprado, y aunque algunos les alertamos, y nunca nos hacen caso porque al fin y al cabo somos los de siempre, los que no creen en la propiedad privada, en el mérito y el esfuerzo para ascender en la escala social, nunca nos creyeron cuando les decíamos que sus futuros clientes, en muchas ocasiones único cliente, Carrefour, Caprabo, Alcampo, etc, iban a ser en la práctica sus jefes, con la ventaja, para los clientes-jefes, de que la Seguridad Social, corre a cuenta del trabajador-pseudojefe, así como su herramienta de trabajo, el camión, y los gastos que ésta genera. Y esos superclientes, no van a modificar sus tarifas por más que el combustible esté por las nubes, a pesar de que lo repercutan en el precio final como si las hubieran modificado. Y las cuotas para pagar el camión caen inexorablemente, ¿Alguien se acuerda de los apuros de Manolo el esforzado camionero padre de Manolito Gafotas ?, y junto con ellas la hipoteca de la casa en la que se habita, o al menos se duerme de vez en cuando. Crudo muy crudo lo tienen los camioneros autónomos. ¡Ojo! y los demás también. A los que allá por los años ochenta, una minoritaria minoria, nos oponíamos a la entrada de España en la, entonces CEE, nos llamaron de todo menos guapos, hasta el propio PCE de mis entretelas apoyó aquellas negociaciones. Nos acusaron de ser, una especie de agentes pagados por Moscú para debilitar a la sacrosanta democracia occidental, para fortalecer el bloque del CAME (Comecon en terminología liberal), y no me acuerdo de cuantas estupideces más. Decíamos entonces y la cruda realidad demuestra la justeza de nuestras posiciones, que el dichoso Mercado Común, era exactamente eso un gran mercado, ideal para el desarrollo de lo que se llama, con todas las letras, Capitalismo Monopolista de Estado, esa fase en la que los monopolios u oligopolios utilizan la estructura estatal, en el caso que nos ocupa supraestatal, para consolidar beneficios, laminando el movimiento obrero. En las negociaciones que llevaron a cabo los gobiernos de Felipe González, en las que tuvo una actuación destacada el último presidente del Congreso de los Diputados Manuel Marín, quedo claro que a España se le asignaba el papel de Pais de Servicios, fundamentalmente el turismo de sol y playa, lo que explica en parte la importancia de la construcción como motor económico, con una agricultura subsidiada, sin abordar la más que necesaria reforma agraria, y teniendo que, algo con lo que Carlos Solchaga pareció disfrutar, destruir de forma sistemática el tejido industrial. Florecieron, con el dinero recibido a cambio del desmantelamiento de astilleros, siderurgias, etc, y de toda su industria auxiliar, multitud de pequeñas empresas de un solo trabajador, el propio empleador, y entre ellas muchas se dedicaron al transporte por carretera.
Pero determinadas situaciones son irreversibles, y mucho me temo que nuestra pertenencia a la UE, lo es, máxime desde la unificación monetaria que supuso el euro. ¿Tenemos entonces que permanecer impasibles? ¿Tenemos que contemplar como conquistas de primeros del siglo XX como la jornada de ocho horas se van a la basura?
Naturalmente que no. Si tuvieramos sindicatos tendríamos algo en que apoyarnos, pero al menos en España, y me temo que en gran parte de Europa, han desaparecido siendo sustituidos por unas curiosos entramados que igual te hacen un seguro, que te organizan un viaje o te venden un piso. Entramados que cuentan, eso sí, con una notable estructura compuesta esencialmente por vagos, vividores, inútiles y sinvergüenzas, y siento si la generalización es injusta, pero es lo que siento, como veterano afiliado a CCOO que soy, cada vez que veo a José María Fidalgo, hablar de los problemas de los trabajadores me sublevo. ¿Qué sabrá el, y otros muchos como él que o bien no han trabajado en su puta vida, o hace decenas de años que no lo hacen? Que pase el que quiera por la calle Lope de Vega, Madrid, un día laborable a las ocho de la mañana, que no se preocupe, no verá absolutamente a nadie trabajando en la sede de la USMR de CCOO. Y si se pasa por la calle Fernandez de la Hoz , hasta hace unos años, ahora no lo sé, sede confederal de Comisiones Obreras, a tan tempranas horas solo se encontraría a Marcelino Camacho cuando aún ocupaba la Presidencia, que al fin y al cabo era un cargo cuasi honorífico. La primera tarea que se me ocurre es, lógicamente, abordar una reconstrucción sindical, que limpie y oxígene la basura acumulada mandando al paro, sin derecho a subsidio, a toda la colección de mangantes que viven a costa de los afiliados y, que no se olvide, de los presupuestos generales del Estado.
Y el objetivo a corto y medio plazo es comenzar movilizaciones que vuelvan a dinamizar, a engrasar, a ir poniendo a punto a un movimiento obrero hoy desideologizado y deslumbrado por un aparente bienestar, con un objetivo a largo plazo, de una Huelga General, de carácter fundamentalmente Político, capaz de hacer tambalear las estructuras institucionales de la actual UE. Hoy parece utópico, también lo era a finales del XIX la jornada de ocho horas.
Y cambio el rumbo de la entrada (podía haber hecho dos) para, al hilo de las recientes movilizaciones de las que he escrito en párrafos anteriores, hablar de la huelga, y de las muchas tonterias que uno ha escuchado estos días. Parece ser que la Constitución Española ordena que se labore una ley que regule la huelga. Como si quiere ordenar una ley que regule las mareas, o los periodos de celo del elefante africano. En contra de lo que se dice la huelga no es un derecho consistente en dejar de trabajar, eso son vacaciones sin sueldo. La huelga es un instrumento de lucha que emplean los trabajadores, no los autónomos, ni los empresarios, porque es un instrumento de la lucha de clases, y las luchas como las guerras no tienen reglas, a no ser que tengan un carácter deportivo. Durante siglos se han intentado regular las guerras, y de hecho todavía debe estar en vigor la Convención de Ginebra, a la que nadie hace ni caso. Una huelga es una ruptura de la legalidad vigente, y esa situación de ruptura de la legalidad los empresarios, los patronos intentan contenerla con los instrumentos de que dispone, con el Estado y sus fuerzas de seguridad, o ¿alguien cree sinceramente que el Estado y su maquinaria es neutral?, y los huelguistas intentan mantenerla con las armas que tienen a su alcance, fundamentalmente los piquetes, que no sé a quien se le ocurrió la memez de llamar informativos. ¿Y que clase de gilipollez es esa de los decretos de servicios mínimos? Efectivamente hay situaciones que exigen la existencia de unos servicios mínimos, y serán los trabajadores en lucha, su Comité de huelga, que para eso está, quien lo determine. Durante las grandes huelgas de finales del XIX y comienzos del XX, fueron los propios trabajadores los que decidieron no dejar apagar ningún Alto Horno, conscientes de que inutilizaban para siempre su medio de trabajo. Que nadie desconfie del sentido común de los trabajadores en su conjunto, no morirá nadie en un hospital porque los trabajadores estén en huelga. ¿Tienen derecho los piquetes a impedir trabajar a los que quieren hacerlo? Si la huelga es votada en Asamblea, y el que no quiera asistir a la Asamblea que se aguante con lo que haya, los piquetes no es que tengan el derecho, es que tienen la obligación de impedir que los esquiroles entren a trabajar. Y la terminología es para mear y no echar gota. Se habla de huelgas legales y de huelgas salvajes, el colmo de los colmos.
Una huelga legal será cualquier cosa menos una huelga.
Iluminación de la vivienda con lámparas de techo blancas
-
Las lámparas de techo blancas son un elemento clave tanto en la decoración
como en la iluminación de una vivienda. Su simplicidad y versatilidad las
conv...
Hace 3 semanas
9 comentarios:
Tiene usted la mala costumbre de sacar los piés del tiesto.
Es un reduccionismo estúpido culpar a la libre competencia de los problemas de los autónomos del transporte por carretera. Mire usted, este sector está actualmente sobredimensionado en la oferta. Y eso no es culpa de la libre competencia, ni se arregla con nacionalizar el sector. Si hubiera propuesto usted la dictadura de los proletarios del volante, pues quizá…
La misma libre competencia existía hace unos años cuando obtenían beneficios y por eso decidieron aumentar su negocio invirtiendo en más medios de producción.
Gracias a dios que fueron una minoría los que se opusieron a entrar en la CEE. Tendrá muchos defectos, pero hasta usted es capaz de imaginar como estaría mi economía, la suya y la de TODOS si nos hubiéramos quedado fuera. En el mejor de los casos seríamos una colonia de EEUU tipo Batista (Fulgencio).
Pues muy bién, renunciemos a las subvenciones a la agricultura (le aseguro que el resto de paises no se van a oponer a tan progresista medida) y , supongo, que tal decisión habrá que acompañarla de la imposición de fuertes gravámenes a la importación de productos agrícolas. Con esto conseguimos dos cosas: los agricultores nacionales no se benefician, pero los consumidores compramos mucho más caro. Vamos, igualito que cuando el Seat era más caro en España que el Mercedes en Alemania.
Mire usted, justamente es esta visión miope y simplista de la realidad lo que ha conducido al movimiento obrero a su actual situación, y a las organizaciones de izquierda a su “cuasi” marginalidad social.
La huelga NO es una ruptura de la legalidad vigente. La huelga es un derecho reconocido en la legalidad vigente.
Y existen medios, dentro de la legalidad vigente, para superar los conflictos, huelgas incluidas.
Si unos cuantos, por usted representados hoy en este blog, que siendo MINORÍA no aceptan el acuerdo alcanzado por la mayoría y deciden situarse fuera de la legalidad, la sociedad debe impedir con los medios precisos que dicha actuación perjudique al conjunto de los ciudadanos.
Para usted el derecho de huelga (que la hace legal) es un fracaso de la lucha obrera, pues muy bien…dígaselo a los que lucharon y murieron por lograrlo.
Y aplique tal estúpido argumento a la lucha que diversos colectivos han mantenido por conseguir la legalidad de sus reivindicaciones. En su argumentario sería preferible que siguieran luchando fuera de la legalidad.
Realidad:
Primero, el cierre patronal que se ha producido con respecto a los autónomos nada tiene que ver con una huelga, es un cierre patronal - al que, por supuesto, tienen derecho-.
Segundo, el cierre patronal no tiene que ver con la subida del precio del carburante como tal, tiene que ver con que esos autónomos no pueden hacerle la competencia a las grandes empresas del transporte, que abaratan precios y ellos no pueden adaptarse - de ahí que sigan pidiendo, erre que erre, un precio mínimo y que se revise cada cierto tiempo-. En comparación les pasa lo mismo que a una pequeña tienda de barrio frente a las grandes superficies, claro que el tendero no tiene capacidad para cruzar un camión en una autopista ni se dedica a pegar fuego al Carrefour.
Tercero, las medidas que ha ofrecido el gobierno son fiscales - no puede, ni debe ofrecer otras-, y como tales la inmensa mayoría de esos autónomos no podrán acogerse a ellas porque declaran en el sistema de módulos, no en estimación directa, aunque en estimación directa ya podrían estar desgravándose el combustible, la cuenta del móvil, el gasto en gomas e incluso el mantenimiento del vehículo - otra película sería darle vueltas a porqué, si en estimación directa estos honrados trabajadores del volante pueden desgravarse todos esos gastos, prefieren pagar en el sistema de módulos. Yo diría, sin tener que echarle mucha imaginación, que no les interesa hacer una declaración de beneficios, sino pagar un tanto fijo y escamotear el resto (aplique los mismos parámetros a los taxistas)-.
Cuarto, la democracia no nos gobierna, nos gobiernan aquellos a los que votamos para que lo hagan en nuestro sistema democrático. Somos el conjunto de la ciudadanía quienes ponemos a quien nos da la gana al mando del gobierno. Ni nos obliga nadie, ni nadie nos pone una pistola en la cabeza para que lo hagamos, ni nada de nada. Ejercemos nuestro derecho al voto de forma voluntaria.
Quinto, esa capacidad suya para mezclar churras con merinas al decir que esto de los transportistas tiene algo que ver con lo de la jornada semanal de 65 horas ha sido para mear y no echar gota. Un transportista es un empresario, un trabajador no cualificado, que es el que sufrirá la jornadita de marras, es un obrero que puede verse abocado a tener que firmar un contrato como ese porque los sindicatos son incapaces de hacer nada - hay más de 120 convenios colectivos paralizados en España sin que los sindicatos estén haciendo ni la más mínima al respecto-.
Sexto, es bastante simple, si tienes un negocio este debe ser competitivo, si no es competitivo cierra el quiosco y dedícate a otra cosa, pero no pidas que la ciudadanía tenga que costear tu falta de capacidad. Si eres un currante lee el contrato antes de firmarlo, ten claro cuales son tus derechos, y no firmes nada que no te convenza, pero si firmas no vengas luego a decir que trabajas como un cabrón por culpa del Estado, no hijo, no, trabajas como un cabrón porque firmaste un contrato, y siempre tienes la opción de no ir a trabajar y buscar otra cosa.
No hay más. Fuera del punto sexto el resto son paparruchas.
Ôo-~
Una vez que uno asume con toda naturalidad que a uno en su casa, esta bitácora es un poco mi hogar cibernético, le insulten con absoluta impunidad de tener malas costumbres, sacar los pies del tiesto, practicar estúpidos reduccionismos, mezclar churras con merinas y decir paparruchas, con bastante más educación, propia de un bolchevique cultivado, que la que manifiestan sus siempre bienvenidos interlocutores me dispongo a contestar a sus ,creo humildemente, más que desenfocadas posiciones.
Enmascarado Spook:
Usted mismo dice:
Mire usted, este sector está actualmente sobredimensionado en la oferta.
Para a continuación añadir:
Y eso no es culpa de la libre competencia, ni se arregla con nacionalizar el sector.
Es decir que la ley de la oferta y la demanda, que según usted, determina la sobredimensión del sector, no tiene nada que ver con la libre competencia. Y no contento añade:
La misma libre competencia existía hace unos años cuando obtenían beneficios y por eso decidieron aumentar su negocio invirtiendo en más medios de producción.
O sea que el número de camioneros aumentó, o los que ya existían compraron otro camión, porque el mercado era favorable. Y el mercado es favorable o desfavorable, me parece a mi,aplicando la ley de la oferta y la demanda, o lo que es lo mismo la libre competencia.
Por otra parte yo no he hablado en ningún momento de nacionalizar sector alguno, y cuando hable de algo parecido siempre utilizaré el término socializar nunca nacionalizar, parecen similares, pero son distintos.
Evidentemente yo no voy a dar las gracias a nadie. No tengo que tener gran imaginación, me basta con constatar los hechos. Yo, Javier García Centeno, soy funcionario de carrera de la escala de técnicos de la administración, prestando sus servicios en la misma desde hace 27 años, con la UCD, el PSOE, el PP y ahora, de nuevo el PSOE. Desde 1986, año de entrada de España en la CEE, hoy UE, mi poder adquisitivo ha descendido en no menos de veinte puntos, y uno de las razones fundamentales de esa pérdida ha sido la consecución de objetivos marcados por Bruselas como el maldito déficit cero, objetivos que siempre se consiguen, ¡Que casualidad! ajustando los salarios, no los beneficios empresariales, y los salarios más fáciles de ajustar y congelar son los públicos. Parece ser que una gran cantidad de dinero, los llamados fondos de cohesión, ha llegado hasta los que nos han gobernado y gobiernan, a mi desde luego no me ha llegado ni un €. Puede que se hayan empleado en construir trenes de alta velocidad que no utilizo, organizar exposiciones universales, mundiales y galácticas que no visito, incluso Juegos Olímpicos, pasados y futuros, en los que, era muy vago y estoy mayor, ni he participado ni pienso participar. ¿Acaso soy egoista mirándome el ombligo? ¿Hay mucha gente en mi caso?. El 90% de los asalariados sin ir más lejos. Pero ¿No es cierto que esta bonanza económica ha facilitado la creación de empleo? Falso ha creado una especie de subempleo precario, peor aún que el paro absoluto porque consagra un cambio cultural importante, el fin de la aspiración a un trabajo estable y duradero con un salario digno y condiciones de trabajo negociables de forma colectiva. Cualquier gurú neocon o neoliberal, que en la práctica son lo mismo, afirma sin rubor que hay que adaptarse a los nuevos tiempos, es decir al trabajo basura con salario miserable.
Lo de la independencia de EE.UU. ¡Ay que risa tia Felisa!. ¡Viaje un poco caballero!, dese un paseo por Rota o Morón de la Frontera y luego me cuenta lo independientes que somos de USA. ¿Qué es la OTAN sino la delegació militar norteamericana en Europa? ¿hubiera entrado España en la CEE, hoy UE, si Felipe González no engaña al pueblo español con un referendum tramposo y chantajista? ¿Que pintan mercenarios bajo pabellón español en Líbano o Afganistán a parte de secundar la política imperialista norteamericana?
¿Quien dice que haya que renunciar a subvencion alguna? Yo no, aunque que esté subvencionada, y mucho, doña Cayetana Fitz James-Stuart, duquesa de Alba tiene narices. Yo digo, a lo mejor ahora me explico mejor, que se aceptó que España se convirtiera en un pais de servicios con agricultura subvencionada. Y digo que ese es un mal sistema, sobre todo para los agricultores, porque aparca su prioridad fundamental, que no es otra que una profunda reforma agraria, que a parte de la titularidad de las explotaciones, lo de la tierra para quien la trabaja ya se cumple en muchísimos casos, reforma que garantice que si el consumidor paga dos euros por producto agrícola, al menos uno quede en manos del productor. Para ello los productores, los agricultores, deberán participar activamente en los procesos de distribución, almacenamiento y comercialización. Eso necesita una agricultura planificada, que por otra parte la haría competitiva con el resto de las del entorno, y planificación y Unión Europea no mezclan bien. Por cierto, ¿Gracias a las subvenciones a usted la fruta le sale barata?.
Miope soy, sin duda, y padezco también presbicia. Lo que no soy es gilipollas cum laude ni desde luego un marginado social como usted insinúa. Participo en innumerables foros, en defensa de la sanidad pública, de la escuela pública, del desarrollo sostenible,etc..., tan en mi nombre, como en nombre de Iu y del PCE, y le puedo asegurar que mis opiniones, y las de las organizaciones en las que milito, son respetadas y tenidas en cuenta. Claro que en esos foros participan personas interesadas en la lucha en la calle, en el combate social cotidiano, todavia no he visto a ningún pijo de lenguaje presuntamente progresista que habiendo asimilado, mal o muy mal, la lectura de cualquier amontonapalabras con pretensiones de filósofo, pretende hacer creer que le influencia social de un movimiento o partido está directamente relacionada con el número de votos obtenido en unas elecciones en las que de antemano se sabe quien va a ganar, o el capitalismo con gaviota o el capitalismo con puño y rosa.
Le ruego que deje en paz a los que cayeron durante la dictadura luchando por una sociedad mejor, muchos de ellos se morirían de nuevo, pero ahora de pena, si vieran que su sacrificio sirvió para ver un Borbón en la jefatura del estado, para ver aplaudidos los símbolos de la dictadura, y criticados los de la libertad que supuso la República Española, calificados como ilegales, en sede parlamentaria, por un afiliado al PSOE.
En cuanto a la huelga, ¿Que quiere que le diga?. Cuando una pelea está reglamentada, se convierte en un deporte y se llama boxeo. La huelga es un instrumento de lucha que tiene por objetivo negociar desde una postura de fuerza. Recuerdo las últimas huelgas ferroviarias y eran para partirse de risa:100% de servicios mínimos en cercanías a las horas punta, 50% el resto del día y un tren en cada sentido en los largos recorridos. Además como la policía impedía la actuación de los piquetes, los que querían trbajar trabajaban, violando la opinión mayoritaria. Efecto de la huelga: cero. Todo el mundo llegó bien a su trabajo, no pasó nada. Eso no es una huelga, es una mierda. Tan mierda como la sociedad que uste nos propone muy señor mío.
En cuanto al señor Benitez los primeros puntos a los que se refiere no son más que generalidades sin demasiado fuste, en las que básicamente podemos estar de acuerdo: Lo de los camioneros no es una huelga, sino un cierre empresarial. Los autónomos del transporte no pueden competir con las grandes empresas, como los tenderos no pueden competir con las grandes superficies, lo cual vuelve a recordar lo de la economía de mercado,etc...Esa misma economía de libre competencia, garantizada por la UE, aunque, en la práctica solo para los fuertes, impide al gobierno fijar tarifas, y las medidas fiscales sólo sirven para quien de verdad paga impuestos.
pero la cuarta, quinta y sexta merecen algún comentario. Este sistema parlamentario de elcción de gobierno no es, en absoluto democrático, las cartas están marcadas antes de empezar a jugar, y solo dos jugadores, los garantes del sistema capitalista, tienen posibilidad de ganar, y no soy yo quien dice paparruchas. Lo de los transportistas y lo de los pescadores y los agricultores tienen mucho que ver entre sí y con la esencia del capitalismo monopolista de estado, y en esa esencia entra la directiva Bolkestein, también llamada del fontanero polaco, la amenaza de las sesenta y cinco horas y muchas más, menos conocidas. Yo no creo que una sociedad que practica alegremente el darwinismo social sea justa, ni progresista y usted llega a afirmar:
si tienes un negocio este debe ser competitivo, si no es competitivo cierra el quiosco y dedícate a otra cosa, pero no pidas que la ciudadanía tenga que costear tu falta de capacidad. Si eres un currante lee el contrato antes de firmarlo, ten claro cuales son tus derechos, y no firmes nada que no te convenza, pero si firmas no vengas luego a decir que trabajas como un cabrón por culpa del Estado, no hijo, no, trabajas como un cabrón porque firmaste un contrato, y siempre tienes la opción de no ir a trabajar y buscar otra cosa
¿Cuando firma uno un contrato de trabajo, está en disposición de imponer condiciones?. No conozco su cualificación profesional don Santi, a lo mejor usted sí. Pero el común de los mortales, en esta sociedad capitalista que usted adora, no. Si a usted le parecen paparruchas, es que tiene usted la sensibilidad social, como poco, deteriorada.
Don Bolche, le he dejado un meme para provocar un poco. Para provocar el debate ideológico, claro.
Hola Javier. El otro día temblé al escuchar al Gabilondo emitiendo un futurible que se nos viene encima. Veo (más) anunciada y perseguida la reivindación del obrero, la demonización de nuestros intereses, la criminalización de nuestra realidad y lo que es peor (o como siempre) a raiz de los hechos que protagoniza la propia patronal.
Saludos.
Lamento que se haya sentido ofendido por unas expresiones que NO son insultantes
Todos tenemos alguna o varias malas costumbres, todos sacamos alguna vez los piés del tiesto y hacerlo notar no es insultar.
Y tampoco es insultar valorar un razonamiento como simplista, puede ser una valoración errónea, pero no insultante. En el caso que nos ocupa es cierta.
Desconozco el alcance de su conocimiento de la CIENCIA económica, pero de interpretación lectora está usted muy flojito:
¿de qué expresión deduce usted que yo he escrito ”la ley de la oferta y la demanda, que según usted (spook), determina la sobredimensión del sector”
¡Pero si usted mismo señala a contiación la interpretación correcta¡
cuando obtenían beneficios y por eso decidieron aumentar su negocio”
Lea, lea y no haga interpretciones sesgadas e interesadamente simples.
Con libre competencia se obtienen beneficios o pérdidas, no es la libre competencia la causa.
Las condiciones para que el empresario obtenga beneficios son distintas. Si tiene interés puedo explicárselo por lo menudo en otro post.
”Desde 1986, año de entrada de España en la CEE, hoy UE, mi poder adquisitivo ha descendido”
Mire usted, su comparación no es correcta. No se trata de saber si su poder adquisitivo ha aumentado sino,como expresa y literalmente le escribo, de comparar cómo sería su posición actual si no hubiéramos entrado en la CEE.
”¿Quien dice que haya que renunciar a subvencion alguna?”
¡Pues usted mismo¡ ”con una agricultura subsidiada, sin abordar la más que necesaria reforma agraria” o pretende que la comunidad nos subvencionen para que hagamos una política agraria contaria a la común. O es que las contradicciones lógicas es su personal contribución al método científico??.
En su sentido y vívido mitin no voy a entrar, los discursos mitineros no son apropiados para debatir. Eso si, tienen sus virtudes, pero también sus defectos, entre otros la simpleza.
Y dar un mitin sin avisar es una mala costumbre, y hacerlo en medio de un debate es sacar los pies del tiesto. NO son insultos, son constataciones.
Señor Centeno
Tengo personal interés en saber si acepta mi aclaración o por el contrario sigue considerando insultante (lo de la impunidad no lo entiendo) mi primer comentario.
En tanto no tenga respuesta entenderé que no ha modificado su valoración y no siendo mi intención el insulto ni la ofensa personal, por respeto a su persona, debo abstenerme de añadir ningún comentario en su blog.
Como usted conoce ésta ha sido mi posición en otros blogs (animaldelapolis, Kabila) cuyos administradores han confundido mi crítica a sus posiciones/ opiniones con injurias a la persona.
Sr. Spook intervenga usted en esta bitácora, tantas veces como le de la gana, siempre será bienvenido, otra cosa es que me defienda cuando me sienta insultado, y me siento insultado cuando se emplean contra mi términos que creo, puedo haberme equivocado, yo no utilizo nunca. Ahora bien, no se haga la víctima como don Fedeguico, aqui no está en juego la libertad de expresión, sino la formalidad de expresión.
Se lo escribía más arriba ”de interpretación lectora está usted muy flojito”
¿de que expresión o frase mia puede usted deducir racional y razonablemente que me hago la víctima??
Las cosas que usted desea no son reales porque las imagine, aunque como describe la regla de W.I. Thomas :"cuando los hombres definen unas situaciones como reales, son reales en sus consecuencias”.
Cuídese, en este caso no tiene mayor importancia, pero en el trabajo político eso de confundir la realidad con los deseos imaginarios es malo para la causa (de la izquieda en su caso, y en el mio)
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