Y la asume con tranquilidad, o eso creo. Me estoy refiriendo, por supuesto, a los miembros de la Asamblea de Alpedrete que participamos activamente en la vida política de la misma, si los que se limitan a pagar la cuota, la mayoría de la asamblea para que negarlo, asume o no la realidad, triste realidad, francamente me importa un bledo, es más si mañana mismo se dieran de baja me quedaría tan a gusto. Si alguien que cree ser experto en la exploración de la mente humana está detectando un rastro de amargura o cabreo, puedo afirmar rotundamente que ha acertado de pleno, sin embargo es un acierto que no le concede, en modo alguno, una especial habilidad psicológica. Mi cabreo es indisimulable, entre otras cosas porque no tengo intención alguna de disfrazarlo ni ocultarlo, estoy jodido y muy, pero que muy, mosqueado. Y si hasta el día de ayer no había mostrado mi estado de ánimo, aunque, a mi juicio, hay silencios más que elocuentes, ha sido porque mi compromiso militante me lo ha impedido. Por más que las elecciones ayer celebradas tengan para mi la consideración de patochada de nivel planetario, dando como buena la terminología, un tanto kerigmática, de esa absoluta analfabeta política que, según parece, tiene a su cargo la organización del PSOE, y que responde al nombre de Leire Pajín, no puedo dejar de lado el hecho de que para muchos compañeros, de los que honestamente trabajan para sacar este proyecto adelante, son los resultados electorales, de estos chapuceros procesos de cartas marcadas, los prioritarios a lo hora de diseñar nuestra estrategia. No es mi manera de contemplar a IU, de hecho si fuera por los resultados electorales debería estar contento, en Alpedrete hemos subido electoralmente, de 201 votos a 226 (en las municipales multiplicamos por tres o cuatro estos resultados, algo tendrá que ver el trabajo cotidiano), y en la Sierra de Guadarrama, con las excepciones de Torrelodones y El Escorial, en general hemos subido, mientras el PSOE ha bajado. Por respeto y coherencia he estado callado durante el tiempo que ha durado la campaña electoral, no he manifestado mi preocupación por la deriva que ha tomado la postura de la izquierda real, esa que, teóricamente, no se ha rendido ante el capitalismo y no vota al PSOE. Me preocupa, me cabrea y me indigna su actitud, y no por el hecho, fácilmente constatable, de que muchos de ellos no acudiesen a votar, me parece muy legítima la abstención como postura política, aunque en la entrada anterior explique el porqué la consideraba una estrategia equivocada, me preocupa, me cabrea y me indigna su absoluta indeferencia por toda actividad social, su desaforado pasotismo a la hora de afrontar los retos que tenemos, da la sensación y muy particularmente en la Comunidad de Madrid de que tenemos, exactamente, el gobierno que nos merecemos. Empiezo a cansarme de ver las mismas caras, exactamente las mismas caras, entre la que está la mia, en Plataformas en defensa de lo público: la sanidad, la educación, etc, en Movimientos ciudadanos en defensa del Medio Ambiente y el Desarrollo Sostenible, en Foros de contenido social, etc...Somos, somos, siempre los mismos, y el juego empieza a cansar, a mi me empieza a cansar. Al fín y al cabo, un servidor tiene recursos personales y profesionales que le permiten vivir mucho mejor, y en algunos aspectos muchísimo mejor que la mayoría de los impresentables borregos seguidores del PP o PSOE, que a tenor de los resultados de ayer son aproximadamente la mitad de la población, y también mejor que la otra mitad, la que no solo no va a votar, que, insisto es lo de menos, sino que tampoco mueve un dedo para intentar transformar la realidad.
En esta sociedad capitalista e injusta, un servidor tiene un notable nivel de vida, en mi casa entra todos los meses una más que suficiente remuneración, y de pocos caprichos me privo. Estoy destinando esfuerzos a pelear por una sociedad en la que, con toda seguridad, mi familia y yo viviríamos peor, para que puedan vivir mejor aquellos a los que la situación parece importarles un bledo.
Y al cabo, nada os debo
me debeis cuanto escribo.
A mi trabajo acudo,
con mi dinero pago
el traje que me cubre
y la mansión que habito
el pan que me alimenta
y el lecho donde yago.
Empiezo a estar hasta el ombligo, palmo arriba, palmo abajo
Iluminación de la vivienda con lámparas de techo blancas
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Las lámparas de techo blancas son un elemento clave tanto en la decoración
como en la iluminación de una vivienda. Su simplicidad y versatilidad las
conv...
Hace 3 semanas
6 comentarios:
Estimado camarada:
Dicen que, estando en la cárcel Marcos Ana, el cura que daba misa en la prisión se le acercó cuando los comunistas estaban charlando en grupo, y le dijo algo tal que "oye, me he estado fijando y en verdad os parecéis a nosotros...cómo os organizáis, cómo lo hacéis todo juntos, cómo os preocupáis por la defensa de los pobres...los curas y los comunistas somos parecidos". A lo que Marcos Ana le respondió algo así como "sí, es verdad que nos parecemos...pero nosotros somos mejores: mientras vosotros esperáis que la recompensa por lo que hacéis se os dará en la próxima vida, nosotros creemos que no hay más vida que la que estamos viviendo, y que la recompensa a nuestros esfuerzos es ésta que tienes aquí delante".
La historia la reproduzco de memoria, e incluso dudo sobre si el protagonista de la misma era Marcos Ana o Laso Prieto (tampoco importa demasiado: ambos son gigantes de la misma especie y el mismo tiempo).
Por tu dedicación, camarada Javier, no parece que habrá más recompensa que la que tienes ahora. Pocos valorarán tu esfuerzo y además te exigirán que luches por lo que ellos no luchan. Encima has elegido el camino moral más jodido: aquel que cree que no basta con ser un hombre bueno en un mundo malo, sino que hay que transformar el mundo malo.
Ingrato panorama que, sin embargo, es lo que te convierte en un comunista.
Elige dejar de estar hasta el ombligo (palmo arriba o palmo abajo), una vida tranquila, menos disgustos y más tiempo para lo que te guste; o elige huir de la miseria moral. No son compatibles ambas opciones, y tú has optado (felizmente para los que compartimos tu decisión) por lo segundo. Bien hecho.
Recibe un afectuoso saludo.
[La he subido a mi blog aquí: http://tinyurl.com/mkfn84]
Tio, todos nos sentimos así... ¿100 veces al día? no tengo respuesta, haz lo que te dicte tu conciencia.
¡Ya somos dos! Comparto integramente tanto tú pensamiento como tú estado de ánimo. Y eso, compañero, ayuda porque ya se sabe mal de muchos...
En el fondo es la triste realidad: peleamos por un mundo mejor (aunque en lo personal se pierda con el cambio) y sin embargo los que si mejorarían, incluso se mofan de nosotros y nos tíldan de locos...
Muchas veces me pregunto si la especie humana se merece nuestro esfuerzo ...
¡¡Redios, qué severo!! Yo, anticipándome a sus diatribas, estoy empezando a reconsiderar mi apatía militante. Pero no sé si llegaré a tiempo...
Un saludo.
Hola, soy uno de esos militantes inactivos. Desgraciadamente, no voy a las asambleas,no participo, la verdad es que cuando veo estos resultados me siento un poco avergonzado. Se junta todo, un mucho de olgazanería, un poco de tímidez, falta de preparación y por último que no vivo en la localidad en la que un buen día de 2004 me afilié. Pago mi cuota, opino en 4 foros, y hago un poco de campaña con mis amigos,nada más. Te agradecezco enormemente el esfuerzo a tí y a todos los demás compañero de IU. Gracias a vosotros, muchas de las cosas que pienso o creo se ven representadas..¡¡Mil gracias!!.
no jodas tron!!!!!!!!!!!!!
Porque a ti y a mi no nos está permitido este puñetero desánimo, eso está permitido para los que un día están y al otro no están... el desánimo vale para quien no carga de razones sus armas dialécticas, porque a nosotros, a los mismos de siempre, solo nos queda la lucha, solo nos queda la victoria.
Este mundo lleno de dolor, injusticia y tristeza pega duro, lo más preocupante no es que saquemos 30 o 40 votos arriba o abajo, lo más preocupante es el drma de 5000000 de parados, de gente sin ingresos, de gente muriendo de hambre, de niño sin agua. Hay que acabar con este mundo que mata niños de hambre y de sed de forma cotidiana y normalizada.
No podemos desfallecer, no podemos colaborar con el sistema.
Esto que por supuesto ya conoces deberiamos tatuarnoslo en la frente:
"Hay hombres que luchan un día
y son buenos,
hay otros que luchan un año
y son mejores,
hay quienes luchan muchos años
y son muy buenos,
pero hay los que luchan toda la vida,
esos son los imprescindibles"
Bertolt Brecht
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