sábado, 23 de mayo de 2015

In memoriam Alpedrete Sostenible



Tras una campaña que, para nosotros Alpedrete en Común, ha sido particularmente dura por lo que ha supuesto tener que dar a conocer una marca electoral nueva que, al menos, ha intentado superar el marco político que tradicionalmente ha ocupado la izquierda transformadora en Alpedrete: Izquierda Unida, sola o en coalición con Los Verdes, como ha sucedido en los dos últimos mandatos.
Puede ser un buen momento, a mi juicio lo es, para que antes de conocerse los resultados se haga una reflexión, por ello la hago el día destinado a ella, sobre lo que hasta este momento, a lo largo de esta campaña ha sucedido.
Sin conocer los resultados es imposible analizar las consecuencias de los mismos, pero la campaña en sí misma ya ha tenido una víctima: El movimiento vecinal Alpedrete Sostenible, que ha perdido su característica de movimiento de todos los vecinos para convertirse en una simple correa de transmisión de un Partido Político con presencia en nuestro pueblo.
Cuando comencé a hacer política en Alpedrete, integrándome en la Asamblea Local de Izquierda Unida y abandonando la de Administración Pública en la que había venido militando hasta entonces, Alpedrete Sostenible, en el marco de lucha contra el Plan General de Ordenación Urbana, ya estaba consolidado como un movimiento vecinal con carácter políticamente plural en el que podían distinguirse con claridad a vecinos que en el marco electoral general, trascendiendo a las particularidades de Alpedrete, votaban, sin ocultarlo, a opciones de la derecha conservadora junto a otros que, con toda seguridad, lo hacían por diversas opciones políticas de la izquierda sin que el objetivo final del movimiento, contenido en su propia denominación, conseguir un razonable grado de sostenibilidad para nuestro pueblo, quedara afectado. Los miembros más activos, a los que razonablemente podríamos considerar como grupo dirigente, eran particularmente cuidadosos a la hora de evitar que destacados miembros de algún Partido Político adquirieran una relevancia que les permitiera tener más influencia de la deseable, y así yo mismo, nadie tiene que contármelo, he podido escuchar a algún, o alguna, miembro de ese hipotético grupo dirigente, como habían vetado, en el correo más restringido del “grupo de trabajo”, a un conocido militante de un Partido. Todo ello en aras de conservar la independencia del movimiento.
En la Asamblea Local de Izquierda Unida de Alpedrete en ningún momento nos planteamos hacer, o intentar, una utilización partidista de ese movimiento. Algunos, singularmente los militantes del PCE como yo mismo, habíamos vivido la ferocidad, un tanto cainita, con la que nuestro sindicato de referencia, CCOO, había peleado por no convertirse en la “correa de transmisión del Partido” en el movimiento obrero, y años después desde el PCE tuvimos que ponernos a trabajar para evitar una excesiva “identificación” que nos convirtiera a nosotros en la “correa de transmisión del sindicato”. Todos hemos aprendido que intentar manipular un movimiento sindical, ciudadano o vecinal acaba siendo letal en primer lugar para el movimiento mismo y, tarde o temprano, para el partido manipulante. Por el contrario, desde IU Alpedrete intentamos, y conseguimos, un alto grado de colaboración con Alpedrete Sostenible  que, a mi juicio, ha sido beneficioso para ambas partes. Sin esa colaboración que ha combinado de forma natural la movilización y la acción institucional, no me cabe la menor duda de que el PGOU del PP, hoy, estaría aprobado. A IU Alpedrete, y desde luego a mí mismo, no se me caen los anillos a la hora de reconocer la beneficiosa influencia de Alpedrete Sostenible que nos ha permitido adquirir un mayor conocimiento técnico de las muchas deficiencias del Plan que pudimos denunciar en la misma Asamblea de Madrid. El programa que presentamos desde Alpedrete en Común bebe, en lo relativo a la conservación del medioambiente, de las propuestas que nos llegaron desde Alpedrete Sostenible sin que, en ningún momento hayamos hecho gala de ello. Nuestra apuesta por la Alternativa Cero se debe en gran medida a Alpedrete Sostenible.
Hoy todo eso ha muerto, la campaña electoral ha terminado con ese modelo de colaboración que tenía como premisa la independencia política, que no el apoliticismo, de Alpedrete Sostenible. La aparición en los carteles anunciadores de actividades de una fuerza concurrente en las elecciones municipales de la confusa coletilla “en colaboración con miembros de Alpedrete Sostenible” junto con el logo que identifica a todo Alpedrete Sostenible, ponen fin a esa independencia política. Desconozco el funcionamiento interno de ese movimiento, nunca he sido miembro, y visto lo visto no sé si me hubieran dejado serlo en igualdad de condiciones, y por tanto no sé en qué instancia del mismo se aprobó que su logotipo identificativo apareciera en los carteles de propaganda electoral de un determinado Partido Político, pero parece obvio que, si nadie dice lo contrario, Alpedrete Sostenible ha pasado a formar parte de ese Partido y la posible colaboración futura, si fuera necesaria, pasa a otro plano diferente, la lógica y deseable entre dos fuerzas políticas.
Por eso en esta jornada de reflexión, sin pretender legitimar ni deslegitimar a nadie, consciente de cada cual es muy libre de utilizar las estrategias, tácticas y vericuetos para lograr sus objetivos, escribo este obituario de Alpedrete Sostenible. Lo que quede, que yo desconozco, utilizando esa denominación será algo radicalmente distinto de lo que fue, sujeto a la por muchos, y muchas, denostada “disciplina de partido”.

No hay comentarios: