jueves, 28 de mayo de 2015

Cambiar Madrid

He sido siempre un militante respetuoso y coherente con los espacios en que he militado, y cuando esa coherencia con mi militancia ha sido incompatible con mi coherencia personal me he retirado sin estridencias. Por eso abandoné, sin ruido, el PCPE (antes PCpunto) cuando Ignacio Gallego y la mayoría de la dirección optaron primero por formar parte de la recien nacida Izquierda Unida, para posteriormente integrarse, en algunos casos reintegrarse, en el PCE. Era yo muy reticente a la pertenencia a IU, fundamentalmente por la presencia de algunos compañeros de viaje, a mi entender, un tanto "peculiares" (Federación Progresista, Partido Carlista, Partido Humanista,...) y la mayoría de la organización de Madrid, que acababa de celebrar su primera conferencia, en el edificio que se había comprado en la calle Saturnino Calleja, con José Antonio Moral Santín como secretario general de Madrid y Ángel Pérez de organización, estaban, estábamos, en aquella posición contraria a entrar en IU, y de hecho, ¡que cosas tiene la vida!, acabé entrando en IU de la mano de Izquierda Alternativa, cuando se produjo el "divorcio" entre los que procedían de la LCR y los que procedían del MC, y los primeros optaron por integrarse en Izquierda Unida, siendo primero Espacio Alternativo para, una vez fuera de IU convertirse en Izquierda Anticapitalista y terminar subsumida en PODEMOS. Hay que decir, por aclarárselo a quien me conozca poco, que este "coqueteo" con la IV Internacional, efímero, solo es comprensible desde mi inquebrantable amistad y mi absoluta admiración a mi queridísimo Antonio Flórez. De todo aquel periplo, que me llevó a algún apoyo inconfesable en elecciones europeas, saqué una conclusión fundamental: estaba más que harto de mantener posiciones muy bien estructuradas, con análisis correctísimos, en organizaciones, o partidos, con escasa militancia e influencia social, es preferible, creo yo, "equivocarse" con muchos. Es algo parecido a lo que ocurre en mi ámbito profesional, la estadística, "un dato de poca calidad, pero rápido, expulsa a un dato mejor pero que se tarda en obtener, y sobre todo, publicar". Fundamentalmente por eso, estoy en el PCE y en Izquierda Unida, porque son las únicas organizaciones de izquierda, y la caracterización de izquierda les aleja de cualquier tipo de "centralidad" o "transversalidad", desde las que, con sus muchos defectos, se puede aspirar a transformar la sociedad, no a ponerle parches, desde la lucha contra la corrupción del sistema, al propio sistema, proponiendo una renovación de élites, una especie de "quitemos a los [capitalistas] corruptos sustituyéndolos por honrados [capitalistas], y que nadie interprete que yo desprecie la lucha contra la corrupción. Esa coherencia, a la que me refería al principio, me lleva, siguiendo las resoluciones del CC del Partido Comunista de Madrid, a participar dentro de IU en el espacio Cambiar Madrid y ahí seguiré mientras la dirección federal del PCE no diga lo contrario, o que mi grado de discrepancia sea tan inasumible que me obligue a abandonar el Partido. Lo que nunca he hecho, ni haré, ni en el PCE ni en IU es, fuera de procesos congresuales o asamblearios, situarme contra la dirección, muy pocos pueden decir lo mismo. Fui, en el VIII Congreso del PCM, en la lista de Mauricio Valiente y colaboré en la dirección de Daniel Morcillo, fui, en el IX, en la lista de García Rubio y asumo la dirección de Álvaro Aguilera. Esa es mi coherencia militante, a mi no me resulta extraña. Pero asumir mi pertenencia a Cambiar Madrid no implica un acuerdo absoluto, y como no se trata de un órgano regular, ni de izquierda Unida ni del PCM no tengo ningún problema, en discrepar de forma pública. Textualmente, la carta a la militancia dice así:

 Hay que consolidar esta victoria y hacerla irreversible 

 Balance de las elecciones y tareas Compañeras y compañeros:

 El resultado de las elecciones municipales en la ciudad de Madrid el pasado 24 de mayo,ha sido una derrota para el principal partido de la clase dominante que hasta ahora tenía una mayoría absoluta holgada. Después de más de 20 años, hemos derrotado al PP en la ciudad de Madrid. Ahora hay que consolidar esa victoria y hacerla irreversible. También han sido una confirmación brillante de la audaz apuesta política que hicimos por la confluencia, así como el fruto de un enorme trabajo realizado por quienes estamos metidos en este proyecto. La militancia de IU tiene en el Ayuntamiento de Madrid tres ediles y es evidente que si hubiésemos participado toda IU en el proceso el resultado hubiese sido mucho mejor. Por el contrario, la dirección de IUCM, con el respaldo de parte de la dirección federal, han llevado a la organización al desastre. Los resultados de la candidatura de IUCM en nuestra ciudad demuestran que esta organización ha muerto. Ante la negativa a asumir responsabilidades por el caso Bankia y las tarjetas negras; el no reconocimiento de las primarias; y, sobre todo, su oposición a la unidad, les ha aislado definitivamente de su propia base tradicional. El electorado ha dictado sentencia, inapelable. La importancia de los procesos de unidad popular, que se ajustan perfectamente a las aspiraciones de una parte cada vez más amplia de la clase trabajadora y otros sectores de la población, ha quedado demostrada no sólo en el caso de Madrid. Se puede decir que ha sido una tendencia general. Allí donde ha habido estas candidaturas (Barcelona, Zaragoza, Madrid, Alicante, Coruña, Castellón, Logroño…), no sólo han tenido muy buenos resultados sino que, en muchos de ellos, pueden conseguir desplazar al PP u otros partidos del sistema, con alianzas. La necesidad de candidaturas electorales de unidad, es quizás la conclusión más importante de estas elecciones, pero como militantes conscientes y con experiencia, sabemos que eso no basta. La unidad es hoy condición imprescindible, exigencia del pueblo trabajador, pero por sí sola no es suficiente. Hay que abanderar la lucha por ampliar esta unidad a las próximas elecciones generales, pues la experiencia de Podemos en las autonómicas ha dejado en evidencia los límites de que cada organización vaya por separado. En menos de seis meses nos jugamos echar al PP del gobierno estatal, y es necesario lograr esa unidad para lograr derrotarlo y ser la fuerza más votada de la izquierda. Madrid ciudad ha demostrado que es posible. La unidad, con ser una condición básica para tener una opción de victoria, no es suficiente pues esa unidad sólo tendrá una base sólida si es la expresión de la unidad en la lucha por los derechos y reivindicaciones de las trabajadoras y trabajadores en los distritos, en los barrios y en los distintos sectores. En otras palabras, la unidad será una fuerza imparable si se basa en un programa de transformación real de las condiciones de existencia de la mayoría de la población trabajadora. Y esto es más importante ahora, si cabe, en la medida que nos enfrentamos, como todo parece indicar, a tareas de gobierno en el Ayuntamiento. Hemos de tomar la iniciativa y ofrecer un programa de gobierno al PSOE, como un reto público, basado en las propuestas del programa de Ahora Madrid y las necesidades de la clase trabajadora y de los barrios. Cualquier acuerdo con el PSOE se tiene que basar en un programa y no en el reparto de puestos. Como grupo mayoritario tenemos ventaja, si actuamos correctamente. Hemos de aparecer como los adalides de la unidad. Si el PSOE acepta, acepta la unidad con nuestra condiciones. Si no, aparecerá como quien rompe la unidad. Nuestra propuesta tiene que hacer especial fuerza en aquellas medidas que repercutan de forma inmediata y palpable en las condiciones de existencia del pueblo trabajador de Madrid, y eso reforzará nuestra posición y debilitará a la derecha, dando opción de ampliar el apoyo a los gobiernos de la izquierda. Hemos de ser conscientes de que, a pesar de ser minoría dentro del grupo municipal AM, nuestra obligación es ser los más consecuentes con la defensa del programa y los intereses de la clase trabajadora. Actuando así podremos influir decisivamente en la política de AM y, en cualquier caso, ganar cada vez más apoyo entre los activistas y votantes de esta candidatura. Desde la lealtad con el proyecto frente a la derecha, nunca deberemos dejar de poner en evidencia cualquier intento de retroceder en la defensa de los intereses de los trabajadores y trabajadoras frente a la presión de las grandes empresas contratistas y los bancos, que las habrá. Si afirmamos que IUCM ha muerto, el siguiente paso lógico es la tarea de organizarnos, exigir a la organización federal la desfederación de IUCM y el reconocimiento de nuestra nueva formación. Somos conscientes de que las elecciones generales están a la vuelta de la esquina y que el papel que vamos a jugar en la transformación de IU Federal y el respaldo del proyecto que encabeza nuestro compañero Alberto Garzón, es de vital importancia. Tenemos enfrente un enorme reto. Hemos de levantar una nueva organización en la que agrupar a toda la militancia al tiempo que estamos implicados en tareas de gobierno en un municipio de grandes dimensiones. Por eso, y aparte de otras consideraciones políticas, no nos sirve el viejo modelo de organización jerarquizada, centralizada e institucionalizada, en la que los militantes eran un cero a la izquierda y, en el mejor de los casos, actuábamos como guerrilleros más o menos aislados en nuestros distritos. Ni podemos repetir el error de que la organización este exclusivamente al servicio del grupo municipal, necesitamos un equilibrio y eso exige como algo urgente y vital una organización fuerte en la ciudad de Madrid. Es imprescindible compaginar las tareas en nuestros barrios, que hay que delegar en la medida de lo posible, con las tareas de coordinación política y organizativa, y las tareas institucionales. No hay que esperar que los liberados hagan, sino participar todos, cada uno en la medida de sus posibilidades. Tenemos que organizar las asambleas en todos los distritos y designar consejos o coordinadoras de distrito que planifiquen, sigan y se aseguren de que se cumplen planes y acuerdos. Tenemos que preparar una Asamblea de Madrid ciudad en la que debatamos todas las tareas, el programa y elijamos una dirección. En cuanto lancemos la nueva organización hemos de hacer un llamamiento público a la afiliación a la Izquierda que estamos refundando. Hay que prepararse para organizar la elección de vocales en las JJMM. Hay que hacer un llamamiento a los trabajadores y trabajadoras municipales, así como a las organizaciones sindicales que estén dispuestas, a colaborar en el proceso de cambio en el Ayuntamiento. Su participación es imprescindible para lograr la mejora de los servicios públicos municipales. Hemos sido protagonistas de un proceso que abre una nueva etapa, seguro que vamos a estar a la altura de las exigencias.

Comisión Permanente de Cambiar Madrid ciudad

Como documento, tomado globalmente, es un documento pobre, muy pobre, cargado de lugares comunes que tiene como elemento principal algo obvio Esperanza Aguirre no será alcaldesa de Madrid, ni siquiera si triunfara alguno de los tamayazos que, sin rubor, está proponiendo.
La carta abierta la firma la Comisión Permanente de Cambiar Madrid Ciudad, espacio que, hasta ahora, he supuesto que estaba formado por militantes de IU en la ciudad de Madrid, más allá de su situación jurídica, sin embargo todo el documento podría estar perfectamente asumido por la totalidad de Ahora Madrid de manera que, en la práctica, se produce una identificación total entre Ahora Madrid e IU Madrid, y sólo al principio del documento se hace referencia a que hay tres ediles de IU [de veinte] y que mejor nos hubiera ido si toda IUCM hubiera participado en el proceso, "Perogrullo dixit", aunque también es verdad que al final reconoce que estamos en minoría. Ni el mismísimo Hegel hubiera aplicado el idealismo dialéctico con tanta pulcritud. Efectivamente, si el conjunto de IUCM, o al menos la inmensa mayoría, hubiera entrado en el proceso de los diferentes Ganemos de los distritos, podría haberse ganado la fórmula Coalición Electoral, que no hubiera supuesto la desaparición de IU como sujeto político activo, la dirección de IUCM no hubiera tenido coartada para presentar candidatura, y entonces, y solo entonces, sí podría compararase Ahora Madrid a Barcelona en Comù. Pero los análisis, el archiconocido latigullo de "El análisis concreto de la situación concreta", si somos marxistas, y yo creo serlo, hay que hacerlos desde el materialismo, desde la situación real, no desde el idealismo, desde la situación deseada. Y la realidad marcaba que, por ineficacia o mala praxis de la dirección de IUCM, que da lo mismo, nuestra posición dentro de Ganemos era débil y fuimos "carne de cañón fácil" para que PODEMOS, que tiene como principal objetivo a corto plazo nuestra desaparición, impusiera su metodología. Y nosotros, y la carta abierta no quiere reconocerlo, hemos quedado como una fuerza residual dentro de Ahora Madrid. Para la Opinión Publicada, los medios de comunicación, Manuela Carmena será la alcaldesa de PODEMOS, y como además la Opinión Publicada termina deviniendo en Opinión Pública si preguntaramos a la inmensa mayoría votantes de Ahora Madrid diría lo mismo.
Todo este idealismo voluntarista impregna el documento en su conjunto, y así, ignorando la situación de minoría que, a duras penas, reconoce dice que hemos derrotado al PP ¿quienes? Desde luego no la Izquierda, con tres concejales frente a los veinte del PP, si acaso, y siendo benevolente, ha derrotado al PP un espacio político hegemonizado por una pequeña burguesía progresista, empeñada en regenerar el sistema capitalista, y en el que tenemos una participación minoritaria. Me recuerda al jolgorio con que celebrabamos las victorias de Rodríguez Zapatero, "La izquierda derrota al PP", mientras nosotros quedabamos en situación de irrelevancia política. La nueva organización que ha de nacer, o refundarse, una vez que la dirección federal de IU "desfedere" a IUCM, algo que yo no veo tan claro, ¿contará con cuadros o militantes que tienen una visión diferente de los procesos de convergencia? o, una vez determinado que son parte del odioso Partido de Bankia / Tarjetas Black , serán condenados a las tinieblas. Exactamente ¿que queremos decir cuando decimos que abandonaremos el viejo modelo de organización jerarquizada? Convendría saber si estamos avanzando hacia un modelo asambleario, horizontal que no distingue, en derechos, militantes y simpatizantes, aunque sí en obligaciones, unos pagan cuota y otros no.
Estamos seguros de que Alberto Garzón dice en su blog lo que parece ser que algunos quieren que diga, puesto que al caracterizar a PODEMOS como una fuerza de carácter populista, lo saca del espectro de la izquierda, lo cual no quiere decir, al igual que pasa con el PSOE, que no podamos llegar a acuerdos con ellos, en el ámbito electoral o post-electoral, en base a posibles acuerdos programáticos. Yo no milito en Madrid Ciudad y por tanto no soy quien para decirles a esos compañeros lo que deben hacer, máxime teniendo en cuenta el varapalo que me he llevado en Alpedrete, "Consejos vendo que para mí no tengo", sólo doy mi humilde opinión.

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