sábado, 6 de octubre de 2007

La izquierda abertzale y otros relatos de risa (o miedo)

Nos regala Alberto Garzón un más que atinado post en su blog de Pijus Economicus . No se que problemas tiene que impide hacer comentarios, pero me ha parecido tan sensato lo que escribe, tan racional, que no me queda más remedio que recomendarlo. La entrada se titula Consultas, nacionalismos de izquierdas y otros asuntos , y es fácil imaginar de que va. Podrían introducirse matizaciones pero suscribo lo escrito por Alberto, además muy bien, de cabo a rabo.

Ya el inicio es contundente, al declararse antinacionalista, y en eso estamos, o deberíamos estar, la izquierda que es mínimamente consecuente; naturalmente cuando hablamos de nacionalismo no excluímos a ninguno, ni al reaccionario sabiniano, ni al fundamentalista batasuno, que babean delante de una ikurriña, ni al posibilista de los convergentes, ni al incoherente de la Esquerra, que lloran ante la sangre de Guifré el pelos estampando la senyera, ni por supuesto excluiremos a los nacionalistas entre nacionalistas, los que se incan de hinojos ante el monumental trapo de no se cuantas hectáreas que ondea en la madrileña plaza de Colón. Yo, por mi parte, respeto todos los símbolos, porque para mucha gente representan cosas nobles, aunque yo no las comparta; evidentemente de este respeto excluyo toda aquella simbología que pueda representar al fascismo, ahora o en el pasado, y por supuesto en este apartado va, junto con la bandera nazi y su svastica , la bandera bicolor rojigualda que trajo el fascismo franquista, diga lo que diga la constitución del 78 o los tres juntos y en unión: padre, hijo y espíritu santo.
Cambiando un poco el tercio, pero no tanto, ¿Qué ocurre con la izquierda abertzale? Llamarle izquierda ya me cuesta, pero amén de mis reticencias ideológicas, tengo que decir que el discurso con el que nos ha bombardeado el Pp : La tregua sólo sirve para que ETA se rearme y reagrupe, está quedando un tanto al descubierto. ETA está intentando matar y, afortunadamente, no lo está consiguiendo, sin embargo se está llevando golpes policiales de altura, y no sólo los activistas, sino también la dirección de Batasuna. Y por primera vez me alegra, y me explico, hasta ahora he creído que cualquier acción policial contra la cúpula de la izquierda abertzale era negativa, porque era encarcelar a posibles interlocutores, pero en estos momentos la ruptura del diálogo, en la que la dirección de Batasuna, por acción u omisión tiene mucha responsabilidad, tiene que tener un precio, ETA y su mundo tienen que saber que se están jugando. Y cuando se reanude el proceso, que se reanudará, lo espero y lo deseo, tienen que saber que lo que está sobre la mesa es una salida digna, lo demás es política-ficción

2 comentarios:

animalpolítico dijo...

Yo también lo creo un acierto. Y eso precisamente es lo que temen los de la Brunete mediática, y por ello se han apresurado a decir "es electoralismo" paar poder confrontar, y no "por fin", pues no tendrían más remedio que estar de acuerdo...

Gracchus Babeuf dijo...

Me parece razonable una política de palo y zanahoria. Si no hay atentados, diálogo. Si los hay, pues palo.