lunes, 20 de septiembre de 2010

Se ve la fuerza del PCE

El espía otomano opina:
Tenía este espía auténtico interés por escudriñar una cita que los comunistas recuperaban tras una especie de destierro, muy agradable por otra parte, en Córdoba en el 2009 y una suspensión en el 2008. La Fiesta del PCE ha retornado a Madrid , y el hecho de que no fuera en la mísmisima capital del Estado, sino en uno de los municipios, San Fernando de Henares, que gobierna el movimiento sociopolítico que impulsa y del que es elemento imprescindible y esencial, tiene importancia. Ninguna en el orden geográfico puesto que hasta allí se podía llegar, perfectamente, en metro, y bastante si tenemos en cuenta que Julio Setién, alcalde del real sitio elegido en las listas de Izquierda Unida, no pertence, precisamente, a los entusiastas por fortalecer la presencia e influencia del PCE dentro de IU, aunque en su alocución, dentro del acto principal de la fiesta, manifestó su orgullo por haber pertenecido a ese partido, partido al que sus militantes llaman, reverencialmente, el Partido, sin ponerle apellidos dando por sentado que el Partido Comunista es el partido por antonomasia. Escuchando al alcalde, y este espía tenía muchísimo interés en oir sus palabras, tuve la sensación de que hasta los más críticos, dentro de IU, con el PCE son conscientes de la importancia de este partido, y que sin su concurso Izquierda Unida apenas sería algo más que una marca electoral con un discurso vagamente progresista.
Se ve la fuerza del PCE.
Particularmente emotivo y significativo fue el homenaje al poeta del pueblo, al oriolano Miguel Hernández , que contó con la presencia de Lucia Izquierdo y María José Hernández, nuera y nieta del poeta, respectivamente. Y en el que por encima de todo, incluso de su innegable calidad poética, se puso en valor su cualidad de comunista que fue a la postre la que le llevo a la muerte. Una condición que volutariamente asumió en casa de Rafael Alberti y María Teresa León, tras haber sido maltratado por la Guardia Civil, esa benemérita institución cuyos miembros, hoy, reclaman derechos que, siempre, contribuyeron a cercenar a los demás.
Ahora os comprendo. Estoy con vosotros se dice que les dijo.
Los comunistas, y esa misma sensación tiene este espía, tienen muy claro que hoy, como lo son Marcos Ana y Armando López Salinas que intevenieron en el acto, el poeta estaría en las filas del Partido, de su Partido. Por eso hay que evitar lo que algunos participantes llamaron la segunda muerte del poeta, intentando dejar en segundo plano su dimensión política. Los comunistas tienen la firme convicción de que el poeta es uno de los suyos, pertenece a su patrimonio, y sólo ellos y su familia tienen la autoridad moral como para ofrecerle un homenaje completo. Otros, y está muy bien, y es oportuno, y es necesario, y es bienvenido, podran glosar las cualidades literiaras, incluso otros, y se puede decir lo mismo, podrán destacar el compromiso del poeta con la República. Pero los comunistas tienen la, confesada y pública, intención, otro cantar es que lo consigan, de que quede constancia del tipo de República que defendían Miguel y el resto de comunistas. Por eso fue tan importante la entrega a la familia del carnet de militante con la fecha 2010.
Ahí, también, se ve la fuerza del PCE.
Estuvieron los dirigentes sindicales, y hablaron de la huelga general, ¡como no!. Y tenía este espía interés, con su adecuada dosis de morbo, por ver como eran recibidos. Que José Luis Centella y Cayo Lara iban a ser aplaudidos y aclamados era de esperar. Y los gritos de ¡Cayo presidente! se alternaron, armónicamente, con los de ¡Zapatero dimisión!, sin que este espía pudiera atisbar ni un ápice de ironía, ni un gramo de sarcasmo. Los comunistas, no sin razón, consideran a Cayo Lara uno de los suyos, más allá de que sea el Coordinador General de Izquierda Unida, y como tal quieren llevarlo a La Moncloa, aunque, y hacen bien, no dan demasiadas pistas de como hacerlo, quizás porque no acaban de tener claro como hacerlo, y sólo, y no sería, para ellos, poco avance, han llegado a la conclusión de como sería imposible conseguirlo. Que Ignacio Fernández Toxo, a pesar de lo crítico que han sido, los comunistas, con la estrategia de concertación y pacto que ha adoptado CC.OO, al menos hasta ahora aunque más en la era Fidalgo, iba a ser recibido y saludado con cariño entraba en la lógica del guión. Al fin y al cabo es de la familia. Pero y ¿Cándido Méndez?, el que en presencia del cada vez menos ocurrente campeón de la demagogia, Alfonso Guerra, en Rodiezmo, fue reconvenido por algunos asistentes al acto que, cuando defendía la legitimidad de la huelga, le gritaron: ¡No la hagas! apelando a su militancia en el PSOE. ¿Como recibirían los comunistas al secretario general de UGT?. Apeló, con evidente saber estar, la presentadora del acto Marga Ferré a la historia del movimiento obrero, y al protagonismo histórico de UGT, y demostró el dirigente sindical que su candidez anida, exclusivamente, en el nombre y con inteligencia, la misma que, según el dueño de esta bitácora le lleva a tener unas determinadas preferencias futbolísticas, comenzo su discurso diciendo: ¡ Compañeras y compañeros, queridos camaradas, queridas camaradas! y estuvieron tambien estratégicamente avispados los comunistas tratándole como un distinguido visitante, como a ese amigo muy querido, con el que, cuando viene a casa, nos desvivimos con atenciones. Y en ese escenario fue completamente natural que el dirigente de UGT manifestara con aplomo y tranquilidad que sentian a su lado al PCE y a IU, sin decir de forma explícita, porque no era necesario, quien no solo no estaba a su lado, sino que se colocaba abiertamente en frente.
Por supuesto que ahí se ve la fuerza del PCE.
Ha respirado este espía un ambiente diferente en esta fiesta del PCE, No parece ese PCE taciturno, hipocondriaco, pidiendo prestadas las palabra a otro poeta, que parecía condenado a seguir los pasos de sus camaradas italianos diluyéndose en la nada ideológica, una nada muy bonita, con alamares, sedas y oros, y seguimos con el mismo poeta, pero nada al fin y al cabo. Pero ¡Ojo!, un ambiente muy diferente de aquel PCE , con muchos afiliados, muchos de ellos no comunistas, que tenían el objetivo principal, cuando no único, de superar las formas políticas de la dictadura, y se sentían cómodos, e incluso felices, en la cosa esta de las urnas, las elecciones, y demás parafernalia, y ahí empezó a desvanecerse la fuerza del PCE, la fuerza que daba el trabajo militante, en el movimiento obrero, en el estudiantil, en el vecinal, en cualquiera de los muchos movimientos sociales. Ese trabajo militante que llevaba de manera natural a hegemonizar la calle, se fue sustituyendo por un trabajo meramente institucional. Parecía que los comunistas apostaban, sinceramente, por la vía institucional para llegar al socialismo, y no se daban cuenta que ese era el discurso del PSOE, y siguió desvaneciéndose la fuerza del PCE. Los que eran socialdemocrátas emigraron a su sitio natural, que entonces, hoy no, era el PSOE. Los que eran poco más que vagamente progresistas se fueron a casa con un cierta satisfacción de deber cumplido. Y los comunistas se quedaron solos, y se sintieron engañados y continuó desvaneciéndose la fuerza del PCE, y se derrumbó el mundo socialista, y por un momento los comunistas se sintieron derrotados, y siguió desvaneciéndose la fuerza del PCE.
En esta fiesta se ha respirado otro ambiente, de evidente debilidad, el PCE parece hoy un partido numéricamente pequeño, como pequeño, numéricamente, era aquel partido que, en 1936, puso sobre sus hombros la responsabilidad de organizar la defensa de la República, y, prácticamente en solitario, la resistencia al fascismo. Este espía ha podido escuchar en esta fiesta, en coloquios, en tertulias, acompañándose de cerveza o de mojitos, como los comunistas de hoy, de este PCE de hoy, dan a la representación institucional la importancia que tiene, que la tiene. Y tambien este espia ha podido escuchar la voluntad de los comunistas de superar el marco institucional siempre que sea necesario. Parece que el PCE quiere volver a ser a comunista,
Y ahí es donde más nítidamente se ve la fuerza del PCE.

2 comentarios:

Ana dijo...

ojalá que resurja como el ave fenix, y con más fuerza.

Saludos desde Jaén

Anónimo dijo...

Si un comunista no es optimista, ¿quién lo va a ser si no?. Yo también he paseado por el Parque Dolores Ibárruri durante este fin de semana y me he parado a hablar con aquellos que se han prestado y sí, probablemente se ve otra manera de entender al PCE, distinta a la de los malditos carrillistas y sus aún cercanos sucesores, y me ha parecido detectar en los más jóvenes un cierto nivel de formación, de análisis, que siempre se echaba en falta a los militantes de este Partido. Que sea verdad, por supuesto. No dudo de su buena educación y de las gotas de bonhomía que deja en los textos, pero lo que se podía oír en las conversaciones de barra sobre UGT y CCOO era muy distinto de la actitud demostrada por "los jefes" del Partido hacia Méndez y Toxo (verdaderamente odiado). Me ha resultado curioso constatar que según la zona geográfica de procedencia la idea acerca de IU es muy distinta y a mayor número de militantes y mayor actividad política menos defensores de la coalición se aprecian. Eso me alegra. Salud y hasta que nos podamos encontrar en un próximo Partido (el Partido) con los muchos (más o menos) que seguimos tomando unas cervezas en la Fiesta para recordar tiempos jóvenes. De momento, hasta el 29S.