Que coincidencia tan desafortunada

Lleva una larga temporada el inefable Fedeguico amenazando con sacar a relucir la vida privada de su enemigo declarado, el alcalde de Madrid sr. Ruiz Gallardón. Supongo que entre los votantes del Pp, piensa Fedeguico, no estaría bien visto un candidato con una vida personal alejada de los cánones ortodoxos, pero por si acaso no es así, Fedeguico amaga pero no pega, y ha tenido que ser Miguel Sebastián,dolorosa coincidencia, candidato del PSOE, el que tras la cortina de humo, con la que no ha engañado a nadie, de supuestas colaboraciones urbanísticas con una imputada en la operación Malaya, ha sacado a luz algo que venía siendo vox populi en los mentideros de la villa y corte. Como era de esperar al día siguiente, no sé si Fedeguico, porque afortunadamente no pude escucharle, pero desde luego su émula vespertina Cristina L. Chilinchilin, no perdió la oportunidad de sacar otro rumor muy extendido sobre las tendencias sexuales del Sr. Sebastián. El debate ha saltado de las páginas de política y economía de los diarios, a las portadas sensacionalistas del Aqui hay tomate. Profundamente lamentable. ¿Pero porqué ha provocado Sebastián el emponzoñamiento del debate? No creo que sea sólo achacable a la inexperiencia política del candidato, que es mucha, tiene que haber algo más, y desde luego soy de los que pienso que las encuestas internas que debe estar elaborando el PSM, no dejan bien parado al candidato. Pero ¿de que candidato estamos hablando? ¿Quien es el sr. Sebastián? Desde luego no de alguien con un perfil político socialista, sino de un economista liberal procedente del servicio de estudios del BBVA, y que desde la oficina económica de Moncloa ha llegado a tener sus más y sus menos con el mismísimo Pedro Solbes por no ser suficientemente ortodoxo en lo que a política de gasto se refiere. Con estos antecedentes era de esperar que intentara conducir el debate con el alcalde al terreno del gasto y el despilfarro, y lo ha intentado, pero no lo ha conseguido del todo. Al ciudadano medio el ha preocupado más que los túneles de la M-30 se inundaran con las lluvias que lo que hayan podido costar esos túneles. A ciudadanos hipotecados con su vivienda a 30 o más años, le importa muy poco que esté igualmente hipotecado el ayuntamiento. Y es que el debate es otro muy diferente, desde la izquierda por supuesto, es un debate sobre que modelo de ciudad queremos, que modelo de Comunidad de Madrid queremos, y los candidatos de IU a la comunidad y al ayuntamiento, y lo digo sin ningún sectarismo, pues para los que no lo sepan por uno de los candidatos no tengo simpatía alguna, están intentando con un éxito moderado el llevar el debate a una confrontación de modelos de sociedad, un modelo rico en la construcción de infraestructuras de movilidad, y practicamente únicamente en ellas, y un modelo más cercano al ciudadano, más preocupado por infraestructuras sociales en sanidad, educación y vivienda. ¿De que sirve llegar muy rápido a un hospital para hacernos una mamografia, tras más de un año de lista de espera? ¿Que prisa tenemos en llevar enseguida a nuestros hijos a unos institutos masificados, con profesorado desmoralizado, convertidos en guetos para aquellos que no pueden acceder a la educación privada, concertada o no? ¿Para que queremos preciosas estaciones de metro en barrios de nueva creación con pisos a unos precios a los que nuestros hijos difícilmente pueden llegar? Ahí está el debate, no en lo que ha costado hacer esas autovías, túneles, líneas y estaciones de metro. Ese es el debate de la izquierda, nunca la bragueta de los candidatos. El sr. Sebastián, a mi juicio, se ha descalificado como candidato de izquierda. Puedo comprender las reticencias que despierta Ángel Pérez, incluso dentro de IU, las asambleas de Madrid ciudad prefirieron a Virginia Diaz, yo estoy en Alpedrete y no tengo conflicto interno alguno, votaré a IU tanto en la asamblea, como en el ayuntamiento. No se lo que haría de estar censado en Madrid capital, a Inés Sabanés por supuesto, y al ayuntamiento sé lo que nunca haría y es votar a Miguel Sebastián, su campaña desde ahora me parece indigna.