martes, 15 de enero de 2008

Elecciones: Las de verdad en Noviembre

Creo que se celebran exactamente el primer martes, después del primer lunes, curiosa redacción que impide que las elecciones presidenciales norteamericanas se celebren un 1 de Noviembre, festividad que nosotros empleamos en sacar lustre a la tumba de nuestros ancestros, y ellos, los gringos, celebran una monumental horterada llamada Hallowen, costumbre que con gran éxito se está trasladando a nuestros hábitos sociales. Supongo que no parece serio ir a elegir al líder del mundo libre vestido de E.T. , y es que para depende que cosas son muy serios. Y una de esas cosas importantes es el respeto por sus valores democráticos, eso sí, los suyos, los del resto del mundo da la sensación que les importan un bledo. Y así el victorioso general Eisenhower, victorioso esencialmente porque la Wermatch había tenido que emplear la mayor parte de sus recursos en intentar frenar la ofensiva del Ejército Rojo, no tuvo reparos en abrazar al demócrata (orgánico) general Francisco Paulino Hermenegildo Teódulo Franco Baamonde, Caudillo de España por la gracia de Dios, como el fiel aliado, el siempre alerta Centinela de Occidente en la lucha sin tregua contra la masonería, el comunismo y el comer pipas en el cine (esto último no lo tengo muy claro). El entonces vicepresidente del general, el simpático, honrado y bienparecido Richard M. Nixon también visitó al invicto Caudillo durante su presidencia. Este señor tiene el dudoso mérito de haber sido el primer presidente de EE.UU, y tambien de haber abortado la presidencia democrática del Dr. Salvador Allende en Chile. Si de estas iniciales palabras alguien deduce una escasa simpatía por los EE.UU. ha acertado de pleno, pero esta antipatía no puedo, ni quiero, hacerla extensiva al conjunto de los norteamericanos porque no sería justo. No conozco demasiados norteamericanos, pero alguno de los que conozco me cae francamente bien. Quizás porque la opinión que tienen sobre su pais coincide en gran medida con la mia y con la que yo tengo sobre mi pais tambien. Bien, pues estos señores, capaces algunos de ellos de comerse sin rechistar un entrecot de dos kilos procedente de una vaca estratosférica o de engullir sin respirar dos docenas de hot dog mientras contemplan un interminable e incompresible partido de eso que se atreven a llamar foot-ball, son , ellos exclusivamente, los que van a elegir el fulano que va a mandar sobre todo el mundo mundial, y a mi, que quieren que les diga, no me parece bien.
A nosotros, para tenernos contentos, nos regalan una elecciones en las que nos hacen creer que elegimos a alguien con capacidad decisoria, ¡que risa Tia Felisa! Imaginemos que se cumplen las predicciones de don Ricardo en su Moscuscopio y a pesar de que los datos de Enero son menos halagüeños, Iu con ICV-EUiA obtienen la mayoría necesaria para formar gobierno. Estoy absolutamente convencido de que, a pesar de que el programa electoral de los supuestos vencedores diste mucho de ser radical, y de que se trate de un programa de mínimos, en absoluto podrían aplicarlo. Un primo mío Jesús Centeno escribe un curioso artículo sobre que habría sucedido en 1976 de haber ganado el PCI de Enrico Berlinguer las elecciones.

1 comentario:

R. Senserrich dijo...

No entiendo. ¿Quieres votar en las elecciones de aquí (vivo en EUA)?

Porque si la democracia española te parece desesperante, la de aquí ni te cuento :-). Es un país con muchas virtudes y bastantes defectos, pero te aseguro que no van por la vida pensando como oprimir. Piensan en sus intereses, y punto.

Como todo el mundo.