La Radiobasura

Ilustra con profusión el Diario Público la intensa campaña que llevó a cabo la COPE contra el dr. Montes y su equipo de Urgencias del Hospital Severo Ochoa de Leganés. En esta ocasión no fue solamente el fulano presuntamente nacido en Teruel, el que con una verborrea que él supone culta, y que no deja de ser pretenciosa y rebuscada, el utilizar continuamente el adjetivo inane o la arcaica contracción dizque no garantiza un culto uso del castellano. En esta ocasión ha sido la plantilla de intoxicadores al completo la que ha sumado fuerzas para desacreditar a los profesionales del Severo Ochoa. Antes de continuar, me gustaría aclarar porque he puesto en cursiva el nacimiento de este ser de dudoso valor vital, acompañándolo de presunción. No pongo en duda que haya sido la capital del bajo Aragón la que haya tenido la desgracia, lo que puede justificar un sanitario aislamiento, de ser el lugar donde tan sinuoso personaje haya reptado por primera vez. La duda estriba en que haya sido parido por mujer humana. El que tenga la peculiaridad de poseer una gran cabeza, me refiero lógicamente a su tamaño, que usurpa las funciones vesiculares y hepáticas, al actuar como órgano generador de bilis, en lugar de generar ideas o sentimientos, le aleja no ya del arquetipo humano, sino de la carecterística media del homínido evolucionado. Descartando la posibilidad, clásica en ofidios y reptiles, de un nacimiento ovíparo o inluso ovovivíparo, los huevos de la víbora eclosionan en el seno materno , dado que parece ser que porta, yo, afortunadamente, jamás le he visto el torso desnudo, las huellas de lo que en su gestación fue el cordón umbilical que le sirvió para alimentarse, y como mucho nos tememos que la alimentación prenatal del citado ser tuvo que tener un alto contenido en residuos fecales, creemos , basándonos en la aplicación rigurosa del método científico de investigación, que el órgano materno en el que se desarrolló su gestación no fue el útero como es normal en toda clase de mamíferos, ni tampoco fue extrauterino, sino que se produjo en algún lugar por determinar entre el íleon y el ciego. En definitiva, ¡que rodeo más tonto! para acabar donde todos sabemos.¡A este tipo no le han parido le han cagao! Junto a este fulano han colaborado en el intento de linchamiento de los médicos del Severo Ochoa ,una grácil periodista, que ocupa las tardes de la arzobispal cadena, y un cultísimo escribidor capaz de inventar más tramas novelescas y en menos tiempo, que el inefable Pedro Camacho que servía de música de fondo a los amores casi adolescentes de Mario Vargas Llosa con su, aproximadamente, tía Julia. De la damisela locutora no vamos a hacer el chiste fácil de definirla como una periodista de peso, al fín y al cabo a Nos, la cátedra, también nos sobran unos cuantos Kilogramos, pero si podremos dar algún dato sobre las características de su programa. Consta "La tarde con..." de una pluralísima tertulia con personalidades de grandísimo prestigio intelectual como Amando de Miguel o Aquilino Polaino, acompañadas de periodistas nada dudosos y absolutamente asépticos como Miguel Ángel Rodríguez o Isabel San Sebastián. Del señor que nos ilumina por las noches gracias a su linterna, tenemos que confesar nuestra admiración por su velocidad al escribir, y de tan variados temas. No queremos pensar que tenga a sueldo una legión de negros que sean los que verdaderamente escriben, eso en una persona que ha abrazado por religión el protestantismo, no sabemos que variante, y con ello la ética luterana, vaya a ir haciendo chapuzas de esas características. Junto con estos tres auténticos primeros espadas de la manipulación, la calumnia, la mendacidaz y la mentira zafia hay varios colaboradores entusiastas que contribuyen a adocenar, al tiempo que excitan sus más bajos sentimientos y pasiones, a los millones de semovientes del genero ovino, aunque con aspecto vagamente humano, que liban con delectación el néctar de la insidia, el rencor y el resentimiento que destila la covacha radiofónica, propiedad de ese aquelarre de púrpura y sotana que dice llamarse Conferencia Episcopal Española (CEE). Uno de ellos es catedrático, él dice serlo, de filosofía de la Universidad Complutense, y muestra el bajo nivel al que ha llegado nuestra universidad; arremete este catedrático, cada vez que puede, contra el pueblo palestino y no duda en justificar el sistemático genocidio perpetrado por el Estado de Israel, este señor lanza este reaccionario discurso desde una perspectiva pretendidamente progresista, e incluso de izquierda, pero lo único que une a este fulano con la izquierda y el progreso es un pasado supuestamente sesentayochesco, debió ser de los cientos de millones de españoles que estaban en Paris en el momento adecuado, y el hecho de mantener, o haber mantenido, una cierta relación con una de las hijas de Julián Grimau, comunista español asesinado por la policía fascista y al que los correligionarios de este señor no dudan en señalar como chekista, y por tanto merecedor del castigo, en la Barcelona republicana de la guerra. Otro colaborador entusiasta de este trío de forajidos es el director de un periódico de gran tirada, casado con una exitosa diseñadora de ropa, que a parte de hablar como si se acabara de bajar de un ring despues de cruzar los guantes con Mohammed Alí , presenta unos diseños de corte onírico, pero con un sueño agitado, de los que parecen provocados por la ingesta excesiva de algún derivado del ácido lisérgico; hay que decir en favor de tan importante modista que ha de ser mujer tolerante y liberal do las haya, tras haber soportado sin torcer el gesto los devaneos sexuales de su compañero grabados en una cinta-trampa, en una operación, parece ser que instada, por el polémico abogado Emilio Rodríguez Menéndez, acción por la que este señor fue juzgado y condenado; acción que Nos, la cátedra, no tenemos ningun reparo en condenar en tanto que se trata de una intolerable intromisión en la intimidad de las personas, tan intolerable como la apropiación indebida de un espacio público, que este señorito ha perpetrado en las Islas Baleares para construirse una piscina privada, apropiación que al ser llevada a los tribunales fue calificada, por él, naturalmente, como un atentado a la libertad de expresión. Y aunque hay otros, vamos a acabar con un eurodiputado, elegido en las listas del Pp, ¡ya es casualidad!, y que ha tenido el indudable mérito de rebozar en el barro a Adofo Suárez, en un momento en el que, por mor de enfermedad, no puede defenderse ni matizar nada. Esa es la talla moral del sujeto en cuestión.
Estos son los principales artífices de lo que Nacho Escolar, director de Público ha dado en llamar radiobasura , por sus similitudes con la telebasura. Actitudes como las de estos individuos traen a la actualida los necesarios límites que debe tener la libertad de expresión. Ampararse en este derecho, no puede servir par insultar y calumniar sin cortapisa de ningún tipo. No existe derecho alguno que ampare el llamar al dr. Montes, como dr. Mengele, o doctor Muerte. Y al equipo de Urgencias del hospital Sendero Luminoso. Les han llamado asesinos sin pudor, no entendemos que la fiscalía no haya entrado de oficio en semejante atropello. Parece ser que los médicos si van a querellarse contra esta caverna radiofónica y esperamos y deseamos que la justicia les ponga en su sitio, allí donde deben estar: En la cárcel y cargados de cadenas durante un amplísimo periodo de tiempo. La salud de la democracia lo necesita