domingo, 14 de diciembre de 2008

Alpedrete, mi pueblo

Casi siempre que sale a relucir mi pueblo, Alpedrete, es destacando sus aspectos más negativos, que si la alcalda es una petarda, que si hay muchos fachas , que si sigue funcionando el caciquismo, etc...Pero mi pueblo, en el que no he nacido pero al que quiero como si lo hubiera hecho, tiene muchas cosas a destacar y me lo recordó el acto que convocó el otro día Alpedrete Sostenible, el movimiento ciudadano que más hace por conservar nuestro pueblo, que todavía contiene una notable biodiversidad, la mayor de la comarca del Guadarrama, tanto en el aspecto vegetal como en la fauna. Con suerte, aprovechando estos dias de nieve os doy un poco de envidia




Este es mi jardíncillo, no busqueis cesped debajo de la nieve porque no lo hay. Lo tuve durante los primeros años de vivir allí, pero no es sostenible la cantidad de agua que consume en verano.



Lo que está en el medio es un roble que tiene su historia, puesto que hubo quien lo identificó erróneamente con un hierbajo y estuvo a punto de fulminarlo.










Esta es la entrada de mi casa vista desde mi cocina, es decir desde mi lugar natural. La finca de enfrente, que es un espacio especialmente protegido por la red Natura2000 y mi alcalda aunque quisiera no se la puede cargar, suele tener vacas, aunque llevamos un par de ños sin ellas. Las malas lenguas dicen que a la muerte de la anterior propietaria, que no tenía hijos, sus herederos, los sobrinos de rigor, intentaron hacer allí la típica urbaniación serrana, y al no poder han abandonado la finca a su suerte.









Aquí estamos Lenin y yo iniciando un paseo por la nieve. A mi evidentemente no se me ve porque soy el que hace la foto. Abandonar el calor de la casa y arriesgarse al frío puede parecer duro, y de hecho da un poco de pereza, pero bien abrigado es un placer muy recomendable, y el chucho disfruta y yo también. El que estos días ha decidido no moverse de casa es el gato, calcetines, y si sale, el prado de enfrente le encanta, a los diez minutos, como mucho está en casa.

Bueno pues en este entorno vivo, y muy a gusto, y me compensa de sobra el levantarme todos los días a las 5.45 para irme a trabajar a Madrid, que yo no soy un liberao , ni quiero serlo.

6 comentarios:

Angel Adanero dijo...

Cuando hace usted entradas más "serenas", hasta parece otra persona. No le diré si mejor o peor.

Una aclaración (o por tocar las narices). Si la foto de la entrada está hecha desde dentro ¿no debería de ser una foto de la salida?

Un saludo.

RGAlmazán dijo...

D. Bolche su pueblo precioso, lo conocí hace tiempo. Usted es un adinerado con un chalet de mucho cuidado. Y lo que no le perdono es que llame Lenin a su perro. ¿Pero que le ha hecho a usted Lenin?
En fin, le veo tranquilo y sosegado y no le voy a provocar por lo de ayer, aunque sé que usted lo haría.

Salud y República

Freia dijo...

Dí que sí Bolche. Una entrada BLANCA donde las haya y que se mueran los feos, atléticos y culés.

Ya veo ya que le das correa a Benedictus (sabes que para mí siempre sera ése el nombre de tu Lenin).

Gracchus Babeuf dijo...

Parece usted imbuído de espíritu navideño.

Blanca dijo...

Uy, bolchevique, esta entrada tan bucólica ¿no tendrá relación directa con el zafarrancho que vió Vd. con sus propios ojos el sábado pasado?

No quiero incidir demasiado, más que nada por el cariño que le profeso, al igual que a Doña Paz y a todos los "madridoides" que pululan por el mundo, pero... ¿no se le abrieron las carnes al comprobar lo bien que se les da a sus ídolos chamartineros la selección de patadas y marrullerías, dignas del mejor equipo de 2ªB, desplegadas por los figurines vestidos de blanco?

Ay, qué tiempos aquellos en que me repateaba la finura y conceptos futbolísticos de la muchachada merengue, mientras los demás mirábamos pasmados, desde abajo, la altura sublime del futbol practicado...

Enfín, no se preocupe Vd. demasiado, vendrá una nueva hornada en el futuro que volverán a practicar futbol de verdad. No hay mal que cien años dure...

Por cierto, vive Vd. en un entorno precioso. Me gustará mucho que siga hablando de ello.

Dardo dijo...

Es Vd., mi querido marxista, un ufano burgués. Nunca tuve dudas, acerca de que la nomenclatura viviera en confortables dachas y en un entorno prohibido para los "blancos de Wrangel".

Estoy con don Rafael. No es justo poner "Lenin" al perro; digo yo que tal vez fuera mejor apelarlo "Yagoda". Pero si como dice doña Freia el perro es un "cachopan", póngale benedictus.