Morir matando

Dicen, y si lo dicen, y lo dice gente que sabe mucho,será pòr algo, que la diplomacia vaticana es la mejor del mundo, en el peor sentido del término diplomacia, es decir entendiendo ésta como el arte de la mentira, revestido de buenas palabras y mejores maneras. Desde luego a ningún ministro de Asuntos Exteriores de ningún pais con el que se mantienen relaciones más que cordiales, recuérdese que existe un Concordato que no hay con ningún itro país del mudo, se le hubiera consentido que se inmiscuyera de forma absolutamente impúdica en nuestra política interna, sin embargo a don Tarcisio (que no Tarsicio que fue un candoroso mártir) Bertone ha podido hacerlo con total impunidad. Es más a las autoridades españolas les ha parecido todo muy bien.
No sólo les ha parecido muy bien sino que han estado sonrientes en todo momento, mientras el sonriente cardenal y en un más que aceptable español soltara estopa a todo pasto, sobre todo lo que le vino en gana del ordenamiento legal español. No tengo más remedio que deducir que dada la maestría de estos profesionales de la mentira y el engaño, es más que probable que el gobierno español no se haya enterado absolutamente de nada, y si no se ha enterado el gobierno, que presume de estar a la última, sobre todo en materia económica, los que no estamos en la pomada menos aún. Por tanto poner en cuarentena lo que con rotundidad afirman expertos vaticanólogos, que son unos periodistas que suelen acertar sus pronósticos sobre los entresijos vaticanos con un par de semanas de retraso, es más que recomendable, no nos vaya a pasar como al gordito de Intereconomía que a estas alturas no tiene ni puta idea de como salir del fregado en el que se ha metido por espabilao. Aprovecho para desmentir que el citado grupo de comunicación haya contratado a Lydia Lozano, para que encuentre de una dichosa vez a la hija de Al Bano y Romina Power. Con todo voy a arriesgar y a suponer que es cierto que el presidente del PP , don Mariano Rajoy Brey , en la entrevista que mantuvo con monseñor Bertone le expresó su malestar por el hecho de que desde la cadena de emisoras de radio propiedad de la Conferencia Episcopal Española (CEE) hoy llamada pomposamente COPE y que hasta la llegada de Luis del Olmo y sus Protagonistas era conocida como Radio Bonete, las críticas hacia su partido eran inmisericordes, siendo el PP el partido con un ideario más cercano al católico clásico. Voy a suponer también que esta inquietud fue tenida en cuenta por el prelado vaticano y , supongamos también, que fue transmitida al capo di capi de los españoles, el también monseñor y también cardenal don Antonio María Rouco Varela, el cual habría decidido ya que cuando el vitriólico comunicador turolense don Federico Jimenez Losantos, termine su contrato, cese definitivamente su relacion con la cadena de emisoras purpurada. De ser así, don Federico ha decidido morir matando, matando al PP y a su presidente, pero a todo el PP, porque ya no defiende ni al PP madrileño, por más que todavía lo hace con Esperanza Aguirre, por más que en su combate judicial con el alcalde de madrid le salió rana. Es más, no se salva ni el mismísimo Jose Mª Aznar, al que esta mañana ha sacudido de lo lindo a cuenta de la patética boda de El Escorial, y es que parece ser que el entorno de don Alejandro Aggag va ganando influencia en el señor de Pontevedra. Yo mismo, que soy un habitual oyente de La Ventana de Federico, entre las siete menos cuarto y las siete y media de la mañana, me he quedado un tanto perplejo del apoyo sin fisuras de don Federico a la demagoga exconsejera del gobierno vasco, aquella que gobernó con el PNV sin demasiados problemas, Ven y cuéntalo. Lo que pone de manifiesto el peligro real de que este partido (UPyD) apoyado por lo más reaccionario del españolismo se acabe convirtiendo en el referente español de la extrema derecha, y con una relativa implantación electoral, más como la Alleanza Nazionale de Gianfranco Finni, con demostrada capacidad de formar gobiernos con la derecha clásica, que como el Front National de Jean Marie Le Pen. Los orígenes políticos, a veces tienen una importancia relativa, el propio Jiménez Losantos dice haber militado en su juventud en la izquierda, y Benito Mussolini fue director de Avanti periódico socialista italiano. Son reflexiones de un servidor que a fuerza de haber estado más o menos en las mismas coordenadas ideológicas corre el riesgo de estar equivocado
Acto celebrado en Collado Villalba (Madrid) sobre la crisis