Desde hace mucho tiempo se ha convertido en un lugar común de la izquierda, y se agudizó con el derrumbe del sistema socialista vertebrado alrededor de la URSS, el culpar al
stalinismo de todos los males que nos acechan, a la izquierda me refiero. Nunca he defendido los métodos empleados por el que fue el máximo dirigente de la Unión Soviética y su Partido Comunista, sobre todo, y esto puede generar polémica, en lo que se refiere a la represión ejercida contra valiosos comunistas de probada actitud en el periodo revolucionario y que simplemente discrepaban con la línea adoptada por la dirección del Partido, y que
apoyaba la inmensa mayoría de de los bolcheviques. Sin embargo, siempre he defendido, y de forma analítica y reflexiva, la política realizada, sobre todo en su vertiente exterior, por la Unión Soviética, tanto la practicada por
Molotov antes de la II Guerra Mundial, como la practicada después y que culmina con la política de distensión y
coexistencia pacífica siendo
L. I. Brezhnev jefe del estado soviético y secretario general del PCUS, y
Andrei Gromyko ministro de AA.EE. En anteriores entradas, en las que he polemizado, con mi buen amigo
AF , que no puede olvidar, ni yo se lo pido, es más le exijo lo contrario, su militancia
en la IV Internacional , he dejado, o al menos lo he intentado, mi posición sobre estas cuestiones, de manera que no voy a abundar sin ellas.
Sin embargo, me ha llegado, y es que esto de definirse políticamente de una forma un tanto contundente tiene la ventaja de que a uno le llegan cosas muy interesantes, a mi me lo parecen (aprovecho para anunciar un interesante trabajo sobre la memoria histórica que me ha hecho llegar un lector, y que estoy intentando extractar para que tenga cabida en esta humilde bitácora), un artículo en
Rebelion publicado por A. Escosura que, al menos, da una visión distinta, si bien el título es un tanto desconcertante, porque califica como
anticomunistas a todos aquellos que desde la izquierda han sido críticos con lo que para entendernos voy a llamar el
marxismo ortodoxo,
si bien no tengo muy claro que es exactamente eso de la ortodoxia en un sistema filosófico como el marxista fundamentalmente basado en la dialéctica, y en el que hablar de reglas, métodos, tácticas y estrategias, preconcebidos o prediseñados se torna como imposible.
Comienza este compañero, al que no conozco exactamente de nada, con un aserto incontrovertible :
"...de todas las fuerzas que se proclaman anticapitalistas y dicen querer superar el actual sistema socioeconómico, el movimiento comunista (con todos los errores, fracasos, traiciones, rupturas, degeneraciones y lo que se le quiera añadir) ha demostrado en la práctica (sabiendo superar todas las limitaciones anteriormente señaladas), que es el que cuenta con la capacidad de llevar a término tales propositos anticapitalistas"(Siempre que el autor habla del movimiento comunista se está refiriendo a la Unión Soviética y el
campo socialista) Y efectivamente, con todos sus errores, que los hay, y defectos, innegables, la Unión Soviética es el ejemplo de que la clase obrera, en tanto que clase revolucionaria está perfectamente capacitada no sólo para tomar el poder, sino también para ejercerlo, y el paso de la Rusia atrasada y semifeudal, a la Unión Soviética, potencia industrial y tecnológica, es un claro ejemplo. Y los que ponían de manifiesto sus defectos, por encima de sus avances, nunca ofrecieron una alternativa viable, mas allá de la moderna socialdemocracia que no es más que una cara amable del capitalismo, que ofrece un mundo de bienestar a los suyos sin considerar la explotación y saqueo a la que someten a las sociedades del tercer mundo dueñas de las materias primas. También la sociedad soviética podía haber alcanzado un grado de bienestar mayor, si hubiera olvidado su compromiso internacionalista , comprometiéndose y ayudando a cuantos movimientos de emancipación surgían en cualquier parte del mundo. Claro que para muchos
preclaros revolucionarios eso no era más que una muestra de
imperialismo (
socialimperialismo, decían) heredado del
zarismo. Puede que en Vietnam, Angola, Mozambique, Cuba,...no piensen exactamente lo mismo. Esa actitud de compromiso llevó a los soviéticos a una enloquecida carrera armamentística, en la que tenían todas las de perder, y perdieron.
Interesante es la versión que da, que yo no digo que sea verdadera, pero aporta datos, muchísimos de ellos fácilmente contrastables, la trayectoria de la mayoría de los dirigentes
pumistas tras la guerra es la que es, de lo que fue el POUM, en el periodo bélico 1936-1939, muy diferente de la versión
Orwelliana y de la que nos intenta colocar
Ken Loach , de unos muchachos románticos y bienintencionados, que intentan avanzar hacia la revolución socialista algo que les impide la intervención soviética empeñada a toda costa de que España continuara siendo un pais capitalista, nunca nos han explicado porqué. Les hubiera bastado con permanecer neutrales.
De hecho, el pacto germano soviético, que suele utilizarse como arma arrojadiza, se firma justo después de que el
Comité de No Intervención provocara la retirada de España de las
Brigadas Internacionales, lo que por cierto dejaba muy claro el apoyo que hubiera tenido la URSS de haber sido atacada por la Alemania nazi en ese momento.
Entra por último a calificar de forma, a mi juicio excesivamente rigurosa ,tanto a la figura de
Leon Trotsky como a lo que luego se configuró como IV Internacional, para intentar sacar la conclusión, en la que yo no creo, ni de lejos, de que el
trotskismo ha sido un aliado objetivo del capitalismo.En lo que a mi experiencia personal se refiere eso no ha sido así, ni de forma aproximada. Durante mucho tiempo, y sobre todo durante la dictadura el puesto de combate de los
troxkos españoles ha estado donde debía,
en la vanguardía de Combate (y perdón por el chiste fácil) y su contribución y empeño en levantar un amplio movimiento de masas en contra de los bloques militares, en nuestro caso la OTAN, esta ahí, en momento en los que el PCE tuvo un comportamiento que podríamos calificar como
melindroso. Sería injusto, por otra parte, y refiriéndonos al
mayo del 68 francés, olvidar cual fue la actitud de la LCR y cual la del PCF. Las cosas como son.
Terminando,
Stalin tuvo muchos, muchísimos defectos, probablemente fue el responsable de muchas injusticias, desde luego no es una personalidad histórica a imitar (por más que en la Federación Rusa es cada día más popular), pero sin él, y sobre todo sin la
Unión Soviética , el mundo sería muy distinto, y desde luego no mejor.
2 comentarios:
Magnífica entrada. Linkado queda "Acero Bolchevique" a los enlaces de interés de mi blog.
Salud.
Estimado bolche la ha tomado usted contra los trotskos... jajaja... bueno yo quisiera recordarle que León Trotsky se opuso a la creación del POUM como bien sabrá y que ello le costó al pobre Andreu Nin (al final fusilado por el gobierno de Negrín), la enemistad con su mentor.
Esta bien esto de hablar de la historia que al final es como la plastilina se amolda a nuestros dedos. No se me enfade.
Salud y a disfrazarse este sábado, o coja la bandera y se la pone como la Espe de mantilla.
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