El Bloque Constitucional

No era una broma, ni un brindis al sol, el bloque constitucional, se extiende desde Vascongadas al resto del Estado Español, y comienza a actuar como tal, incluso el líder del, hasta ahora, principal partido de la oposición, no tenemos noticia de cual va a ser su nuevo status, Mariano Rajoy Brey, se ha ofrecido, oferta que ha sido aparentemente aceptada, como colaborador en esta etapa en la que, lo que en su día se autodefinía como socialdemocracia, hoy pone toda la carne en el asador para salvar o refundar o recrear el sistema capitalista, a base de crear superestructuras con nomenclatura que no deja de hacernos recordar el popular juego de los barquitos, G-4, G-8, G-20, G-n,...Que no tienen ni puta idea de como salir de esta crisis estructural del capitalismo parece evidente, de ahí la recurrencia a reuniones cada vez más inútiles, cada vez más inservibles, pero no está de más el ir un poquito más allá en el análisis y situar a cada cual donde le corresponde. Si Gordon Brown y José Luis Rodríguez Zapatero, presuntos socialistas y por tanto, según algunos, laicos, republicanos y de izquierdas, se sienten cómodos con las soluciones que puedan aportar Nicolas Sarkozy y Angela Merkel que siendo de derechas gobiernan repúblicas en las que la separación entre Iglesia y Estado producen un laicismo, de hecho, más allá de grandilocuentes proclamas, si los cuatro, insisto, se sienten cómodos buscando soluciones al sistema capitalista, es fácilmente deducible, que una vez que se le han perdonado sus rémoras franquistas al PP, quien se las haya perdonado claro está, este partido participe con todos los honores en las decisiones, hasta este momento ninguna, tendentes a superar la crisis. Visto lo visto, y tomando como precedente que el SPD alemán prefirió entregar la cancillería a la CDU-CSU, que apoyarse en su izquierda, no me extrañaría que el próximo ministro de economía de un gobierno de Zapatero sea Rodrigo Rato o Cristóbal Montoro.
En esta bitácora un servidor expresa opiniones personales, que no siempre coinciden con las de Izquierda Unida , por tanto soy yo, y no IU, ni el PCE, el que puede permitirse la licencia de manifestar su rechazo tanto la Constitución de 1978, que fue aprobada con los partidos de ideología republicana prohibidos, como del sistema político, la monarquía parlamentaria, a la que dió lugar. Y de la misma forma, y aquí puede que encuentre más apoyos, no me siento cómodo, o mejor me siento muy incomodo, con esta superestructura de la Europa Capitalista llamada Unión Europea. Mi posición respecto a la pertenencia al entorno militar de la potencia imperialista norteamericana no creo que tenga ni que expresarla.
Se empieza a ver claro, algunos hace años que lo teníamos más que eso, donde esta la izquierda que quiere transformar, pocos, puede que desunidos, y malheridos, y donde la derecha que quiere conservar, si acaso reformar y maquillar, un sistema corrompible y corrompido.
Tenemos trabajo por delante, difícil, no siempre grato, nunca fácil de transmitir, pero hay que hacerlo, y ese trabajo comienza, de ahí su dificultad, separando el grano de la paja, y la paja, aunque se disfrace de grano, tiene su acomodo en los almiares del Bloque Constitucional