jueves, 23 de abril de 2009

Para Reflexionar



Como era de suponer el fichaje de Rosa Aguilar no ha sentado especialmente bien entre nuestras filas, por más que fuera la Crónica de una huida anunciada. Algunos destacan la preocupación que hay en el entorno del PSOE por el giro que hemos dado, sobre todo en lo que se refiere, a las relaciones en lo que pomposamente llaman la casa común de la izquierda, y que en lo que a mi respecta tiene poco de común. Otros llaman la atención sobre aquellos que utilizan nuestra infraestructura y trabajo para hecer carrera en la otra orilla del rio ya que por si mismos poco futuro tendrían. Los hay que hacen referencia a la deshonestidad que supone el aceptar un cargo en un partido cuando se es dirigente de otro, y Rosa Aguilar es la coordinadora institucional de la Comisión Ejecutiva Federal, de la que dependen la secretaría de Política Municipal ( Eberhard Grosske ), la secretaría de Política Autonómica ( José Luis Centella ) y la secretaría de coordinación de los grupos parlamentarios ( Ramón Luque ), no se trata de unas resposabilidades baladíes precisamente, si le añadimos que además, la doña en cuestión, fue elegida alcaldesa de Córdoba en las listas de IU, la deshonestidad, deslealtad, hipocresía y desvergüenza adquiere caracteres notables. Incluso parece ser que el mismísimo Gaspar Llamazares se ha mostrado molesto con la alcaldesa de Córdoba, lo que no deja de ser significativo, pues eran ambos destacados impulsores de la llamada IuAbierta. No falta quien le afea la conducta intentando ser respetuosa. En definitiva hay una amplia variedad de reacciones ninguna de ellas positiva.
Sin embargo yo pretendo, sin querer caer en falsas posiciones que aparentan levitar por encima del bien y del mal, hacer un análisis más reflexivo, menos apasionado y sobre todo político, dejando de lado consideraciones morales sobre la indecente forma de actuar de una persona que hace poco más de tres meses era elegida para dirigir IU. Es evidente, a nadie se le oculta ni pretendemos ocultarlo, que dentro de IU hay diferentes formas de entender la organización en sí misma.
El PCE, mi partido, es un partido político, con todas las características de un partido político que hace una expresa cesión de dos competencias: la concurrencia electoral y la presencia institucional directa a favor de IU, como instrumento de convergencia y proyecto unitario en el que participa y prioriza, entre todas ellas, además de las organizativas:
1) La apuesta de IU, como proyecto político de las/os comunistas, en los términos recogidos en las tesis del XVII Congreso
2) El trabajo en el movimiento obrero, desde nuestra concepción de que en la sociedad actual la contradicción principal sigue siendo la de capital-trabajo
3)La implicación activa en los movimientos sociales. Aportando nuestras propuestas y experiencias y teniendo en cuenta las que emanen de su reflexión y la práctica social.
(Del documento para debate en la Conferencia de Organización y Finanzas del PCE).
Esta clarificación que hacemos los comunistas de cual es nuestro papel dentro de IU, no se produce, ni de lejos, en la pluralidad no comunista, o no organizada en el PCE, que no acaban de aclarar si preferirían que IU se convirtiera en un partido político al uso, lo cual implicaría nuestra inmediata salida, o que, tal y como aprobó la IX Asamblea, siguiera conformada como un movimiento político y social. En ningún momento ocultó la señora Aguilar que daba por concluido el papel que pudiera tener el PCE en estos momentos si bien afirma que: " me siento ligada sentimentalmente a lo que fue el PCE, al papel que representó en la Transición y a tantas y tantas personas que siguen militando, luchando por la libertad, y con las que me siento identificada y unida sentimentalmente". El resultado de la IX Asamblea no fue el que esperaba esta ciudadana, como no lo fue para muchos compañeros, los que no apoyaron a Cayo Lara, sin embargo la gran mayoría de ellos continuan trabajando tranquila y honestamente en sus Asambleas y muchos de ellos reconocen, en público y en privado, que el actual coordinador les está constituyendo una agradable sorpresa, tan agradable como lo está siendo para mi su actitud de leal colaboración. Sin embargo hay quien ve con preocupación la paulatina distancia que están tomando nuestras posiciones de las del PSOE, y no porque nosotros nos hayamos tirado al monte, sino porque ellos basculan hacia la derecha sin disimulo de ningún tipo. Y si somos honestos es mejor que estos compañeros encuentren acomodo donde ideológicamente se encuentren más a gusto, yo desde luego, me felicito de que tengamos la posibilidad de recuperar para IU una alcaldía emblemática como es la de Córdoba que se encontraba en manos de alguien ajeno a nosotros por más que se hubiera presentado con nuestras siglas. No podemos, los comunistas, entristecernos de que se vaya de IU quien tiene una práctica abiertamente anticomunista.
Y siguiendo con la reflexión, me gustaría resaltar la permanente, y agresiva, política de intromisión que mantiene hacia nosotros el PSOE. Sinceramente creo que va llegando el momento de que nos replanteemos nuestras relaciones con esta gente, y un primer paso bien puede ser romper los acuerdos que tengamos con ellos en todas las instituciones.

7 comentarios:

Ciberculturalia dijo...

Me ha gustado tu reflexión y la suscribo totalmente. Sin embargo en relación con la postura de Rosa Aguilar creo que ha dejado de lado el compromiso y lealtad que se debe de tener con la plataforma que te ha sustentado hasta la fecha. Si eso se olvida, si eso lo olvida un político mal vamos. Por eso tienes razón, hay que dejar ir aquello que ya no encaja. Un beso

Gracchus Babeuf dijo...

Una duda: Si rompemos todos los acuerdos con el PSOE... ¿no recogerá las nueces el PP?

Anónimo dijo...

Otra: ¿qué tiene de malo que una mujer de izquierdas, de acreditada honestidad, ostente el cargo de Consejera de Obras Públicas en un gobierno, también de izquierdas?

Otra: ¿es mejor formar parte de un gobierno de derechas en Euskadi, apoyando, en ocasiones, a los filoterroristas?

Otra: ¿por qué Rosa Aguilar es una traidora y Madrazo no? si se forma parte de un gobierno de derechas ¿no se traiciona a la izquierda?

J. G Centeno dijo...

Estimado y muy querido Grachus Ese es el argumento con el que continuamente nos chantajea el PSOE para que apoyemos incondicionalmente su política, que en ocasiones se acerca a la izquierda, pero que generalmente abraza con fervor lo que Diego Valderas define como socialiberalismo práctica de oportunismo político consistente en hacer de gestos de izquierda y actuar en derecha. En cualquier caso romper pactos con el PSOE, despues de haber ellos roto el primero, no significa desalojarlos del poder, simplemente significa no participar en ese poder y actuar en clave de oposición. Luego en función de su acción de gobierno se les puede apoyar o no. Es más que posible que en esas circunstancias acabaran recabando apoyos del PP, pero eso no sería culpa nuestra.
los pasos que no doy vamosa ir por partes:
¿qué tiene de malo que una mujer de izquierdas, de acreditada honestidad, ostente el cargo de Consejera de Obras Públicas en un gobierno, también de izquierdas?Da usted por descontado que el gobierno del señor Griñán va a ser un gobierno de izquierda. Eso hay que demostrarlo, y su bagaje como integrante de un gobierno, el del señor Chaves, que no ha hecho política de izquierda en ningún momento. Pero incluso suponiendo que se tratara de un gobierno de izquierda, y me da la risa floja, la actuación de la señora Aguilar ha sido deshonesta y desleal (nunca la he calificado de traidora), porque:
La ha tomado sin consultar ni a su grupo municipal, ni a su asamblea de IU Córdoba, ni a la Comisión Ejecutiva Federal de IU de la que ella es miembro preminente.
Hace apenas tres meses fue elegida en la IX Asamblea Fedderal de IU miembro de la más alta dirección.
Es dificil creer que en sólo tres meses se haya desilusionado tanto del proyecto IU, como para abandonarlo, sin tenga nada que ver el hecho de que le hayan ofrecido una sugerente poltrona. Si no le gustó el resultado de la IX Asamblea, y es evidente que no le gustó, lo honesto hubiera sido negarse a formar parte de la máxima dirección, para a continuación, si su divergencia era insostenible, abandonar IU y con ello la alcaldía de Córdoba. Dejar un sillón para ocupar otro no solo es deshonesto y desleal, sino que además es indecente.
La participación de Javier Madrazo en los gobiernos del PNV-EA fue discutida y aprobada por Ezker Batua y refrendada por la dirección federal de IU. Por tanto el compañero Madrazo nunca fue deshonesto ni desleal con la organización en la que milita y la que debía su elección como diputado. Si la decisión fue acertada o no es otra cuestión que ya se ha debatido internamente, donde debemos hacerlo los militantes, en IU. Lo que no se puede hacer es faltar a la verdad de forma interesada. Ni EB-B ni el PNV, ni EA, los tres miembros del tripartito, han justificado jamás las acciones de ETA, hablar de apoyo a organizaciones filoterroristas es una falacia, por más que en algunos ayuntamientos se hayan podido llegar a acuerdos con ANV, organización perfectamente legal en aquellos momentos. El PP, por boca de uno de sus líderes en Vascongadas, Jaime Mayor Oreja, no ha dudado en ensalzar la placidez del franquismo, sin embargo hay quien no duda en calificarlo de democrático y constitucionalista en un pacto que, sinceramente, APESTA

Paco Piniella dijo...

Yo tengo mis dudas, mi primer partido fue Nueva Izquierda y la gente que venía de IU nos metió en el PSOE, y pro eso las fronteras de la izquierda son tan difíciles e incluso saber si existen espacios alternativos y reales, es difícil, no es tan fácil desde mi punto de vista. Salud compañeros,

Yo he escrito alguna cosa ahora... http://piniella.blogspot.com/2009/04/las-fronteras-de-la-izquierda.html

Anónimo dijo...

Sí... realmente tus argumentos a mi primera pregunta son consistentes, Centeno. Sí que debió Rosa Aguilar dar aviso de sus intenciones. Al menos dar aviso, de acuerdo en eso, pero de ahí a descalificarla...no sé, en el PC hay una tendencia al insulto que a mí personalmente me chirría. De LLamazares se dijo de todo y creo que de manera muy injusta, por poner un ejemplo, y, sin embargo, aún estoy por ver un mínimo de autocrítica por los convolutos que se trajo Anguita con Aznar y Pedro J.

En cuanto al otro asunto, a mí como mujer de izquierdas, no militante en ningún partido, me toca las narices si ese apoyo a un gobierno de derechas (PNV) se resolvió en la comisión federal, en la ejecutiva o tomando unas cañas. Entrar en ese gobierno no me gustó y sigue sin gustarme. Vale que no se hayan apoyado las acciones de ETA (estaría bueno¡), pero aún tengo en la memoria la negativa de IU en Mondragón a votar la moción de censura a la alcaldesa de ANV que se había negado a condenar el atentado de Isaías Carrasco. Se negaron teniendo delante el cádaver de un ciudadano de Mondragón, de un militante de izquierdas... esas cosas son difíciles de explicar, centeno, mucho más difíciles de explicar que la salida de Aguilar, ¿no crees?

Absolutamente en contra del pacto PP-PSOE en el País Vasco, no me gusta nada, es más: creo que es un gran error de Patxi López que pagaremos toda la izquierda.

Salud y República,
(y un besito)

Manel Galiot dijo...

Yo estoy contento con su marcha, hace 2 años que no pagaba la cuota del PCE sin darse de baja del mismo.

Además con la marcha de gentuza como esta IU vuelve a ser más republicana, más comunista, y más federal. En otras palabras IU vuelve a ser IU de la mano de Cayo Lara.