martes, 6 de septiembre de 2011

El golpe constitucional

No tengo por costumbre discrepar en público con el Secretario General de mi Partido. Cuando no estoy de acuerdo con la dirección elegida estatutariamente en un Congreso, manifiesto mi discrepancia en el ámbito adecuado y si la diferencia fuera insalvable abandonaría la militancia. Afortunadamente no estoy en esa disposición y mi sintonía con lo que suele expresar mi Secretario General es más que notable. Por eso me siento cómodo con el documento firmado por José Luis Centella encabezado por un significativo Movilización frente al golpe constitucional .
Sin embargo, me hacer alguna precisión, no vaya a ser que alguien, probablemente porque no ha leido el documento con la suficiente atención, saque la errónea conclusión de que los comunistas nos hemos puesto, de repente, a defender apasionadamente la Constitución vigente. Nada más lejos que la realidad. Hace tiempo que venimos decidiendo que si la Constitución fue válida en algún momento, algo que pertenece a otro debate, en la práctica está más que amortizada con algunos de sus apartados principales en la más absoluta obsolescencia.
Suelen acusarnos, a los comunistas, de practicar, contínuamente, un ejercicio de desmemoria, era una de las principales acusaciones del recientemente fallecido ex-camarada Fedérico Sánchez (en el siglo Jorge Semprún), cuando yo suelo percibir exactamente lo contrario. Gozamos de una extraordinaria memoria y la utilizamos con frecuencia, lo que nos permite hacer frecuentes revisiones, a veces críticas de políticas, tácticas y estrategias adoptadas en el pasado. Y somos, prácticamente, la única fuerza política que lo hace. Los demás, ¡que suerte la suya!, parecen no haberse equivocado jamás.
No voy a hacer, aquí y ahora, un análisis de lo que fue la posición del PCE en 1978 en relación a la Constitución. Ya lo he hecho, en más de una ocasión, y mi posición es, de sobra, conocida. El hecho, y como todos los hechos verificables es, incontrovertible es que los comunistas participamos activamente en el consenso, palabra que he llegado a detestar, que dió lugar a la Constitución hoy vigente, y que el ponente que actuó en nuestro nombre Jordi Solé Tura acabara en las filas del PSC-PSOE no deja de ser un hecho anecdótico aunque, puede que, significativo. Y tambien podemos considerar un hecho, aunque esta calificación es más subjetiva y por ende más sujeta a controversia, que si el PCE no hubiera dado su apoyo al texto, si no lo hubiera defendido, no sin dificultades, en sus ámbitos de influencia, esa Constitución, que igualmente, me parece a mi, se hubiera aprobado en referendum, hubiera nacido lastrada e hipotecada.
Ahora nos expulsan de ese pacto. Se nos ignora. Y ese es el golpe constitucional al que nos referimos, hemos pasado de una norma constitucional que teórica, aunque sólo teóricamente, era de todos a un texto que sólo es de algunos. Y todo ello de prisa y corriendo, chapuceramente. Tiene una ventaja, ahora podemos decir, con absoluta tranquilidad, que los comunistas nada tenemos que ver con la Constitución vigente. casi es un alivio.

1 comentario:

Paco Piniella dijo...

Desgraciadamente la gente no está movilizada, esta paralizada, la manifestación de Cádiz fue al menos de unos cuantos y con esa munición poco podemos hacer.