martes, 7 de diciembre de 2010

Golpe de Estado

El espia otomano:
Anda Don Bolche de puente, al menos de puente intelectual, porque físicamente no se ha movido de Alpedrete, cuando sin que él, ni ninguno de ustedes vosotros españolitos ingenuos, se haya dado cuenta, se ha producido un, nada sigiloso, golpe de estado que ha encumbrado, definitivamente, al señor Pérez Rubalcaba al poder de facto. Yo si fuera español me preocuparía, y yo, aunque no lo soy me preocupo también, sin dejar de preocuparme, como es natural, con lo ocurrido con Guti en un desgradable incidente relacionado con el tráfico.
No deberían ustedes caer, de un modo simplista, en los argumentos que la caverna mediática y el sindicato de tertulianos utilizan profusamente en cuanto a la relación del, hoy, vicepresidente y portavoz con el terrorismo de Estado que supusieron los GAL, más que nada porque a los que vociferan, y vociferaron, ragándose las vestiduras por la conculcación de derechos humanos, esos derechos humanos les importan una higa, y de lo que verdaderamente se quejaban, aunque nunca públicamente, es de la chapuza y despilfarro con que se abordó la cuestión. De hecho, muchos de ellos no dudaban, siempre en privado, en elogiar la pulcritud y eficacia con la que el gobierno alemán había "solucionado" el problema Baader-Meinhof.
Pero si deberían los que de verdad defienden los verdaderos, valga la redundancia, derechos humanos retener el dato: el ministro del interior, vicepresidente y portavoz, del actual Gobierno de España fue ministro en los gobiernos de Felipe González, un ciudadano que en una reciente entrevista manifiesta dudas sobre si "hizo lo correcto" a la hora de no oredenar la voladura de la cúpula de ETA, sin intervención judicial y en pais extranjero, un ciudadano que, en la misma entrevista, sostiene que el general, ascendido por él o su gobierno, Rodriguez Galindo, condenado a una larguísima condena por ordenar, autorizar o no impedir, que viene a ser lo mismo, la tortura muerte y enterramiento en cal viva de seres humanos, era un "gran tipo". Reténgase el dato.
Para este espía es evidente, como para la inmensa mayoría de la ciudadanía espiada, que la posición de los controladores aéreos es indefendible, que su abuso de una posición privilegiada es obvio, aquí no parece funcionar correctamente la mano invisble de los mercados y que clasificar a las asociaciones corporativas, como USCA, SEPLA, CSIF y otros,como sindicatos es un insulto a la memoria del movimiento obrero. Pero le da la sensación a este espía, y la inmensa mayoría de la ciudadanía espiada no parece darse por enterada, que esta situación va a ser muy bien utilizada por los invisibles, cada vez menos, poderes económicos para arrimar el ascua a su sardina y ya se clama por una ley de huelga trayendo a la memoria colectiva, para establecer comparaciones imposibles, la pasada huelga de metro, legítima como pocas, convocada como tal, lo que no han hecho los controladores, y rompiendo unos servicios mínimos, abusivos y, ellos sí, salvajes. Esta en peligro una conquista como la negociación colectiva, este golpe de estado no parece beneficiar su continuidad.
La respuesta al cierre del espacio aéreo ha sido, a juicio de este espía, desproporcionada. La militarización de los controladores es un precedente peligroso, de hecho puede restringir derechos esenciales. ¿Posibilita el Estado de Alarma la extensión de esa restricción al conjunto de los empleados públicos? Yo no lo sé, soy espía, no soy un experto en derecho constitucional, pero a Bolche, que es funcionario, le noto realmente preocupado. Se empieza militarizando a los controladores, con el aplauso de la mayoría de la sociedad y se acaba ¿donde?.
Vinieron a por los controladores
pero yo no era controlador
.....

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Enhorabuena por su comentario, señor Espía. Nunca está de más recordarnos a todos quienes son y han sido los socialistas españoles a lo largo de toda su historia, incluídos los cuarenta años de vacaciones. Totalmente de acuerdo en que "cuando las barbas de tu vecino veas pelar ...", pero no sólo en el erróneamente llamado sector público, sino para el conjunto de trabajadores. Hace bien Don Javier Bolche en estar preocupado y en ponerse la capucha porque pronto nos va a empezar a salpicar de todo. ¿Y que se puede esperar de UGT y CC OO?, gloriosos pilares sindicales del sistema. Hagamos la pregunta extensiva a IU y PCE, aunque en el segundo caso ya duela (¿o habrá que escribir huela?).

John Cornford dijo...

Muy entretenido; me ha gustado.

Un saludo

Ana dijo...

para pensar y pensar, y luego si se puede, sacar conclusiones, la historia no lo demuestra cada día de todas formas, quien son cada quien y cómo evulucionan, o como la cagan.

Un abrazo.