Cuatro años despues

Han pasado cuatro años, parece que fue ayer, pero han pasado cuatro años desde que millones de ciudadanos del mundo nos echamos a la calle para intentar parar lo que considerabamos una indecencia, de esos millones muchos eran españoles, quizás fue en España donde se produjeron las mayores movilizaciones, recogíamos el espíritu antimilitarista, más que pacifista, que había animado las grandes movilizaciones contra la permanencia de España en la OTAN, donde nos metió la derecha rancia de Leopoldo Calvo-Sotelo, hoy haciendo de Don pirlimplin en los guiñoles-manifestación que organiza el Pp, y donde nos sepultaron entre los supuestamente socialistas Javier Solana y Felipe González y el grupo PRISA que organizó una de las mas abyectas campañas de las que pueda presumir grupo mediático alguno. También nos movilizamos contra la primera intervención en Iraq, cuando también Felipe González nos metió en una guerra tan ilegítima como esta, que conste, eso sí con el paraguas jurídico del Consejo de Seguridad de la ONU. A veces los gobiernos, y los medios de comunicación afines intentan dar la sensación, y casi siempre consiguen, de que la ONU es un benéfico organismo que esta por encima del bien y del mal, y no es así la ONU está compuesta por representantes de gobiernos, y no todos los gobiernos tienen el mismo peso, ni mucho menos, el órgano ejecutivo de la ONU, el Consejo de Seguridad, tiene dos clase de miembros, unos con derecho a vetar cualquier resolución y otros no. Mientras existió la URSS, que tenía derecho de veto, se observaba un cierto equilibrio, algo parecido a "Yo no te toco los tegumentos y tu no me tocas las gónadas" pero al desaparecer la Unión Soviética, el Consejo de Seguridad, y por ende la propia ONU, se han convertido en un importante instrumento de dominación del llamado primer mundo. Tengo serias dudas, es un decir, de que de haber existido la URSS, USA y sus satélites hubieran intervenido en Iraq, siquiera la primera vez, dudo incluso de que Saddam Hussein se hubiera atrevido a invadir Kuwait, cuando en la Tierra estaba es status de guerra fría o coexistencia pacífica, que cada uno lo llame como quiera.Sobre todo teniendo en cuenta que el dictador iraquí era un experto en arrimarse a una u otra superpotencia según soplara el viento. Durante muchos años fue un firme aliado de la URSS en la zona, algo que cambió cuando tras su ruptura con la Siria baazista de Assad dió la sensación de que los soviéticos apoyaban a Siria, sobre todo teniendo en cuenta su implicación en Líbano, y fue decididamente un aliado de los EE.UU. cuando estos sintieron la necesidad de frenar la tormenta shií que se había desatado en Irán. No supo calcular las consecuencias de la desaparición de una de las superpotencias y no le ocurrió otra cosa que enfrentarse a los vencedores de la guerra fría, un error de cálculo que le acabaría costando muy caro.Si alguien se pregunta que si creo que con el status anterior a la caída del muro de Berlín el mundo estaba más seguro, la respuesta es neta, concluyente y rotunda SI. Y añado que un servidor, con todos los defectos que se le puedan achacar, añora a la URSS y a los llamados países del socialismo real. Y cuando echo una mirada a la Polonia actual y veo a los gemelos que la gobiernan echo de menos a Jarulzeski, a Gierek y hasta el mismísimo Gomulka. Y no os quiero contar a quien echo de menos cuando veo la cara de Vladimir Putin, y antes la de Boris Yeltsin, desde luego a Mijail Sergueievich Gorbachov para nada. Pues bien cuatro años despues el mundo es como es, con una potencia hegemónica sin contrapeso de ningún tipo. Quizás por eso vemos con simpatía a personajes como Hugo Chávez, sin haber hecho un análisis a fondo de quien es y que pretende cuando habla de algo tan confuso como el Socialismo del siglo XXI. Y desde luego es seguro que, para mi, es una razón más que suficiente para apoyar más que nunca a la Revolución Cubana, y por eso en todos los foros en que participo, cibernéticos o no, destacaré sus logros y ni siquiera pienso en entrar a discutir sus defectos, si es que los hay.
¡hasta la victoria siempre!
¡Venceremos!