Nos hemos enzarzado en su Rubicon el amigo Antonio y yo sobre el papel del PCE la CNT y el POUM durante la República y la guerra.Voy a intentar extractar lo que yo he escrito en mi último comentario:
.Puedo haber entendido mal, y si es así rectifico que cuando dice[D. Antonio]:"Lo que se hizo en ese periodo republicano, breve pero significativo, fue tan malo o peor que lo hecho en la mayor parte del tiempo que lleva funcionando esta democracia que ahora conocemos en España. Y no se trató de una perversión del régimen, sino de un resultado natural de las posibilidades que ese mismo régimen atesora. Con una república pueden gobernar unos haciendo unas cosas, y otros haciendo las contrarias."Yo entiendo que Antonio está diciendo que la forma de estado republicana, y estamos hablando de la España de 1931, agota sus posibilidades de evolución en su misma esencia. Introduce la concepción republicana del Estado como antitética de revolucionaria, e incluso, se habla abiertamente de "República versus Revolución". Da la sensación, a mi me la da, pero insisto en que puedo estar equivocado, de que Antonio no celebra el 14 de abril, aunque lo respeta, porque en realidad se está celebrando la proclamación de una "República burguesa", no revolucionaria. Y es verdad, era una "república burguesa" y por eso como marxista, que creo ser y esto es efectivamente discutible, yo sí celebro su llegada, porque pudo llenar el hueco evolutivo, la necesidad de una revolución burguesa que modernizara las estructuras socieconómicas e industriales, que pudiera abandonar una estructura de la propiedad de la tierra (¡ojo! no su colectivización) basada en el latifundismo y la improductividad. Es decir, por utilizar una terminología marxista clásica, que fuera creando las condiciones objetivas para el asalto al poder de los trabajadores organizados. Un asalto directo al poder (¡Todo el poder para los soviets!) como se había hecho en la Rusia de 1917, que si bien es cierto tenía una estructura social tan atrasada,o más, que la España de 1931, también tenía una clase dirigente en descomposición y un ejército deshecho por la guerra europea, hubiera sido en la España de los años treinta una temeridad. Una temeridad "izquierdista" independientemente de si se tratara de un grupo de iluminados como la cúpula del PCE de entonces, o una organización sindical de la talla de la CNT, incluso de la CNT y UGT juntas. Y hubiera sido una temeridad porque no era el momento, como se demostraría posteriormente, de forma dramática, con el intento revolucionario de 1934, aplastado sin contemplaciones por el ejército con, si no la complicidad si la anuencia de sectores burgueses que inicialmente apoyaron a la República. ¿Estoy entonces afirmando que el intento revolucionario de 1934 fue temerario o "izquierdista"? Ni mucho menos, dado que fue en defensa de una agresión anterior, como es la llegada al poder de una fuerza reaccionaria y antirrepublicana com la CEDA. Llegada al poder, todo hay que decirlo ya que estamos repasando presuntas actuaciones "delictivas", por, entre otras razones como el voto femenino, la abstención "activa" pedida por el Comité nacional de CNT, para las elecciones de 1933. Visto con la perspectiva de hoy, la llegada de la CEDA al poder, por las razones expuestas, precipitó un movimiento revolucionario para el que no se daban las condiciones. Y la CNT alguna responsabilidad tuvo, que no se olvide.Con este análisis, que no es solo mio, tambien es el de Tuñon de Lara, aunque este es sospechoso por su pertenencia al Comité Central del PCE, la dicotomía "ganar la guerra o ganar la revolución" es evidente y no porque los que querían ganar la revolución, no quisieran ganar la guerra, que está fuera de duda, sino porque era imposible. Porque esa revolución "aquí y ahora" espantaba y ponía en contra a una gran cantidad de sectores republicanos que acabaron viendo, sin imaginar lo que venía después, el régimen de Franco como un "mal menor". No era el momento de colectivizar las tierras, no era el momento de ocupar las fábricas, era el momento de que las tierras produjeran alimentos, era el momento de que las fábricas produjeran lo necesario en una economía de guerra.En cuanto a la guerra propiamente dicha, yo no insinuo, afirmo categoricamente que las unidades no estructuradas como ejército (no necesariamente estructuradas por el PCE, aunque muchas si lo estaban) eran desde el punto de vista militar un auténtico desastre. Dice Antonio que no hay noticias de que en los frentes en que operaban las unidades de CNT y POUM hubiera más desastres que en otras unidades, descontando las controladas por el PCE de las que dice y yo estoy de acuerdo:" La capacidad militar de las unidades estructuradas por el PCE fue incomparablemente mayor que las de otras cuyo origen estaba en otras fuerzas".Y yo no sé de que unidades estamos hablando, que ni son las de CNT POUM, ni las estructuradas en el Ejército popular de la República, que no sólo eran del PCE. Cuando se toma la decisión real, en teoría el EPR se forma en Octubre de 1936 con la integración de las milicias populares en el ejército de la República,y es una decisión del gobierno unitario de la República, son las unidades mayoritariamente cenetistas, si somos rigurosos hay que decir que el POUM era una fuerza pequeña, las que con contumacia se niegan a aceptar la estructura y disciplina militares. Están, por tanto, cometiendo un delito militar grave en tiempo de guerra y eso es lo que tienen que reprimir, y con contundencia ya que se trata de unidades armadas, tanto el Gobierno de la República, como el de la Generalitat. Echarle la culpa al PCE de cumplir con la legalidad republicana, aunque fuera una "República burguesa", cuando lo que está en frente es el fascismo, no me parece objetivo. Es cierto que murieron combatientes revolucionarios, es algo de lo que yo, sinceramente, no me alegro, es más, me duele. Pero también es cierto que podían haber dedicado más esfuerzo a combatir al fascismo que a la "República burguesa", el enemigo era Franco no Stalin, mal que pese, a quien le pese, Stalin o la URSS era el aliado. Aliado que aportó, por cierto, bastante más que el valor que pudiera tener el tan manoseado, por unos y veo que por otros, oro de Moscú, y lo aportó para intentar ganar la guerra, y ya he expuesto antes, las condiciones necesarias, pero no suficientes para ganarla. Y lo que aportó lo hizo cumpliendo resoluciones emanadas del VII Congreso de la Komintern, presidida por Jorge Dimitrov, que no pretendió nunca establecer "recetas" de universal aplicación, pero si constató que en esos momentos en Europa el peligro no era "el capitalismo" sin más apellidos, sino el fascismo, y para luchar contra el fascismo era imprescindible una alianza de todas las fuerzas antifascistas, sin matices.Lógico fue, por tanto que la URSS canalizara su ayuda a través de quien representaba firmemente esa política, y no hay que olvidar que el PCE era tan miembro del Komintern como el propio PCUS. Los beneficios que según dice Antonio obtuvo la URSS por su ayuda, yo no acabo de verlos.Pone en duda Antonio que fuera comunista "ortodoxo" el 90% de los componentes de las Brigadas internacionales, trabajando donde trabajo sé muy bien como torturar los datos, "acurar" se dice en estadística, por tanto lo retiro y lo dejo sin cuantificar, pero lo que si es cierto es que el reclutamiento, y esto no lo puede negar nadie, fue a través de las distintas secciones de la Internacional Comunista, es decir de los Partidos Comunistas, incluso en países como Alemania e Italia, donde estaban en absoluta clandestinidad.Decía al principio que esta es una discusión que nos retrotraía al siglo pasado, y lo sigo afirmando, y me parece bueno que de vez en cuando aflore (sin cachondeo alguno Antonio),como otros serios debates que ha habido en el seno del Movimiento Comunista Internacional, y que, no me duelen prendas en reconocer , fueron ahogados por la prepotencia, cuando no por la intransigencia, a veces con consecuencias terribles, dramáticas y dolorosas, de mis camaradas los, por Antonio llamados, comunistas "ortodoxos". Es un pecado que yo hace mucho tiempo me comprometí conmigo mismo a no cometer.
Salud y República
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Hace 2 semanas
5 comentarios:
En el año 1980, en las tabernas de Santander, discutía de lo que hoy discutís aquí.
Por favor, un poco más de creatividad.
El debate teórico marxista es 'pecata minuta' frente a la política sanitaria, educativa o medio-ambiental del gobierno regional del PP en Madrid. Unidad en los treinta días que quedan hasta las elecciones. Salud
Don Gracchus, yerra usted si entiende que de esta polémica sale perdedora la unidad. Precisamente creo -y le invito a reflexionar sobre ello- que esa forma de entender el papel del desacuerdo ha sido la que ha llevado en muchas ocasiones a situaciones de persecución de distinto tipo dentro del campo de la izquierda.
En cuanto a la antigüedad de la discusión, comprenderá usted que no se remonta a 1980, sino a los años 30 del siglo XX, y que los protagonistas han sido miles de individuos e individuas que se han batido el cobre de diferentes maneras, no sólo sobre la base de lo que don Javier y yo discutimos, pero también sobre ello.
Por último, sepa usted, amigo mío, que esta discusión no impide otras actuaciones y otros intereses. En concreto, no impide, desde luego, ponerse de acuerdo con gran celeridad sobre qué decir de las políticas de la derecha en la Comunidad de Madrid. Ni impide tampoco ponerse de acuerdo en bastante medida sobre cómo enfrentarse a esas políticas.
Por ejemplo, seguro que don Javier y yo (y si no, que él lo diga) ya estamos de acuerdo respecto al último aspecto mencionado: votar a Inés Sabanés para la Comunidad. ¿Ha visto qué fácil?
Don Javier:
Me temo que el interés de la discusión se reduce a nosotros dos, y aun ello probablemente por razones que tienen que ver con una muy vieja amistad.
Dado que recojo sin dudarlo el guante que el común amigo anarcosindicalista y usted me han lanzado en mi blog, le invito a dedicar el tiempo necesario a esta discusión tras la comida y la partida, y así tendremos la oportunidad de meternos los dos, usted y yo, con el anarquista, que ya se sabe que es lo que pasa siempre y está acostumbrado...
Absolutamente de acuerdo en todo con ud. D. Antonio.
Y pido excusas a monsieur babeuf, que parte de razón tiene, pero es que a veces me gusta volver a sentirme joven e inexperto.
Llegado hoy mismo 3 de Mayo a este debate, me limito a indicarles - aunque fácil que ya lo hayan visto - que en la edición de hoy del Pais un catedrático barcelonés, se exytiende sobre los sucesos de 1937 y cita una unica división del POUM (creo que la 39) como retirada del frente motu propio por dicho partido con todo su armamento por discrepancias con la orientacion general del gobierno republicano.
A los comunistas les tocó salir a restablecer la legalidad republicana en Barcelona, para seguir intentando ganar la guerra, cosa que a muchos otros parecía importarles menos.
Eran los que podían hacerlo y lo hicieron.
Otros no hicieron nada al respecto, pero critican.
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