Después de estos días de intensa, y caótica, reflexión religiosa he llegado a varias conclusiones. Una de ellas es que las liturgias religiosas, y me importa un bledo del credo del que hablemos, son un complicadísimo entramado de normas sin sentido alguno que tienen como finalidad última hacer definitivamente incomprensible, tanto para el profano como para el creyente, el corpus ideológico en el que se sustenta. Otra, y no menos importante, es que lo del ecumenismo entre las tres grandes religiones monoteístas es una leyenda urbana, son absolutamente incompatibles entre sí, el código de conducta que han generado es tan extremadamente complicado que la aplicación del de uno de ellas es considerado inmediatamente anatema por el de las otras dos. Ni siquiera las características del dios único que dicen compartir, son parecidas entre ellas. Yavéh, al que adoran los hebreos, es una entidad vengativa y cruel, que trata a los humanos a los que ha creado como juguetes imponeniéndole caprichosas prohibiciones como no comer el fruto de un determinado árbol, puteándolos para satisfacer su ego como hizo con el pobre Job, llevándolos a cometer actos contra natura, como el de ordenar al patriarca Abraham sacrificar a su propio hijo, sólo por divertirse. El tal Yavéh es un sociopata, un sádico que goza con el sufrimiento de los demás. El dios omnipetente de los cristianos presenta otra clase de patología psicológica, éste, para perdonar los pecados generados por el incumplimiento de un mandato arbitriario de su alter ego hebreo, en lugar de decretar una amnistía sin más, dada la estupidez de la prohibición, se enmaraña en un complicado proceso que pasa por engendrar un hijo, que es él mismo, en el vientre de una mujer casada, pero vírgen, hijo que dejándose torturar hasta lo inimaginable, en un acto de masoquismo sin precedentes. En cuanto al de los musulmanes presenta una especie de sincretismo, que les aleja más que les acerca, de sus colegas. Es soberbio como Yavéh, pero mucho más misogino que él, y la salvación viene por medio de una Yihad, un esfuerzo para conseguir que el Islam se extienda por todo el Universo Mundo, a costa de lo que sea. En definitiva tres personajes dignos de Edgar Allan Poe, tres personajes que si existieran debieran estar en busqueda y captura, claro que siendo omnipotentes como son haber quien es el que le pone el cascabel al gato. No entro a valorar a los que creen en un ser superior creador del Universo, por más que desde mi punto de vista, tal cosa viola el principio de conservación de la energía, y con ello el primer principio de la termodinámica, cargándonos tanto la física clásica como la relativista. Supongo que esa creencia en el más allá, en la trascendencia después de la muerte, procede de la angustia que puede provocar el pensar que con la muerte uno termina, que al fin y al cabo no es más que un mono evolucionado. Mi mayor respeto para aquellos que con la fe procuran hacerse más llevadero el vivir cotidiano. Pero sus liturgias, que insisten en hacer públicas a través de su práctica en la calle con profusión de medios de comunicación que la extienden por doquier, sus liturgias pueden ser objeto de toda clase de burlas y mofas, porque es a lo que invita su contemplación. Cuando no causan repugnancia determinadas formas de crueldad masoquista.
Así pués volvemos a la normalidad en este lunes de Pascua, en que unos continúan en su atasco, otros comen huevos (de pascua), otros monas (tambien de pascua) y otros nos reintegramos a nuestra actividad cotidiana. Eso sí algunos nos reintegramos con el semblante más alegre despues de nuestra inmarccesible victoria ante Osasuna, que recordemos venía de apalizar ni más ni menos que al Bayer Leverkusen, estamos a dos puntos del super dream team, del equipo que iba a asombrar a propios y extraños. Y con el mérito añadido de contar con un ¿entrenador? que odia al fútbol, contrario a la idiosincrasia y a la historia de nuestro glorioso Madrid. Por cierto ¿Se percató todo el mundo de la muestra de deportividad que dieron los del Manzanares en su visita a Villarreal? Sin comentarios. A cada cual lo suyo
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Hace 2 semanas
3 comentarios:
Sin querer echar las campanas al vuelo (porque yo no veo cómo puede ser posible que un equipo que está haciendo una temporadita como la del Madrid, esté a una victoria del primero y vaya a seguir manteniendo el tipo), ciertamente es meritorio ganar conbtra todas las vicisitudes, incluyendo las puestas en pie por el entrenador (de quien tengo la misma opinión que usted, don Javier).
Un saludo.
Vaya dos tipos. Tú y D. Antonio. Y yo que creía érais personas gratas. Decir que el Madrid es glorioso ya tiene gúevos, pero encima hacer una entrada es de cárcel. En fin, como atlético, perdóne Ud. mi antimadridismo y desde luego no estoy de acuerdo con su comentario sobre "el antideportivismo". Si quiere hablamos de antideportivismos y árbitros cuando Ud. quiera.
Aunque entiendo que nadie es perfecto.
Salud y República.
Y resucitó el Madrid en Pascua de Resurrección. ¡Qué fin de semana tan raro! Pierde el Barça, pierde el Valencia, empata el Sevilla, gana el Salamanca, gana Alonso... lo normal, en el esquema griego de la hybris, hubiera sido la derrota del Madrid. Pero no. Parece que alguna esperanza queda.
Como mediador, debo decir que no me parece antideportiva la acción del gol atlética. Seré inocente, pero es muy posible que el delantero rojiblanco no se haya percatado de que el defensa está lesionado. Que haya gente por el suelo en las áreas es normal en todas las jugadas. Seamos justos.
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