martes, 7 de agosto de 2007

Prohibiciones chinas

Creía yo que el pensamiento Mao-Tse-Tung , ya en su día, me había ofrecido todas la variedades de estupefacción conocidas. Ya la lectura del libro rojo me proporcionó algún momento francamente sorprendente, sentencias llenas de ardor revolucionario como aquella de Si el enemigo avanza nosotros retrocedemos, si el enemigo retrocede nosotros avanzamos me producían extrañas sensaciones. ¿Habría escrito Perogrullo algún libro que yo desconocía? ¿Estaría traducido al chino cantonés ? ¿ Y al mandarín? ¿Sería, de existir, el de cabecera del gran Timonel ? Era tal la fuerza dialéctica de aquellas sabias sentencias, que incluso un adalid del marxismo como Felipe González llegó a utilizar con profusión algunas de ellas, No importa que el gato sea blanco o negro, lo importante es que cace ratones. Cuando en plena efervescencia de la lucha antifranquista, en la facultad, discutía con compañeros que militaban en cualquiera de los seis mil cuatro partidos que se declaraban seguidores del marxismo-leninismo-stalinismo-pensamiento Mao PTE, ORT, PCE (m-l), PCE (i), OMLE y algunos más que no recuerdo, las divergencias siempre llegaban al mismo sitio la URSS se había aburguesado desde la muerte de Stalin. Yo , de forma un tanto irónica, decía imaginarme a obreros de Moscú o Leningrado yendo a trabajar de chaqué, fumando unos excelentes habanos regalo de Fidel Castro. Por supuesto el medido de transporte no era el lujoso metro moscovita, sino las limusinas soviéticas llamadas chaikas. Ello debía producir un intenso caos de tráfico que al mismo tiempo que impedía avanzar a unos mientras retrocedían otros, no dejaba a los gatos, ni blancos, ni negros ni atigrados cazar ratones de clase ninguna. Parece ser que los ratones se multiplicaron de tal manera, por la ineficacia de sus depredadores sumidos en el atasco provocado por el aburguesamiento de los dirigentes del PCUS, que no hubo más remedio que abordar una campaña de desratización. Los recursos destinados a esta campaña hubieron de detraerse de los fondos destinados a sufragar los gastos militares necesarios para mantener la guerra en Afganistán, lo cual a su vez hizo que se desencadenase una importante crisis económica, que acabó terminando con la URSS. He aquí las consecuencias de haber abandonado el recto camino, de no haber leído en profundidad las obras del gran Timonel , también escribió óperas, obras de teatro e incluso algún manual de cocina. En cambio en la República Popular China no, allí tras un breve periodo, la banda de los cuatro, en la que se llegó a declarar ilegal a Mozart, se continuo con la la más pura ortodoxia como prueba la invasión de Vietnam, el apoyo al genocida Pol-Pot en Camboya o al reaccionario Holden Roberto en Angola. Después siguiendo con la ortodoxia marxista-leninista y con otra sentencia por medio Un pais dos sistemas han abrazado el más salvaje de los capitalismos y la última parida es de museo, han prohibido reencarnarse en Buda. ¿Estaba antes permitido? ¿Cuantos Budas ilegales circulan por Pekín? Impresionante.

1 comentario:

Blanca dijo...

Yo me empecé a cuestionar cosas cuando censuraron el comic que Ro Marcenaro hizo con el Manifiesto Comunista...

Entre lo que sabía, lo que intuía y lo de Marcenaro... me dije... no es ésto, no es ésto...