lunes, 4 de febrero de 2008

Acto en Villalba sobre la Revolución de Octubre


Por diversos motivos hemos venido aplazando desde noviembre, que era el momento adecuado, la conmemoración que teníamos prevista del nonagésimo aniversario de la Gran Revolución Socialista de Octubre en Rusia. Tanto aplazamiento hizo que la labor de publicidad y propaganda del acto no fuera la más adecuada. Con todo y con eso fue un acto muy interesante, puesto que muy interesantes fueron las cosas que se dijeron. Cabe destacar ya como primer buen resultado, que el acto se convocó a medias por la agrupación de Villalba del PCE y el PCE (m-l), es decir podemos encuadrarlo en el necesario proceso de unidad, al menos de acción, que los comunistas españoles necesitamos como agua de mayo. Por el PCE (m-l) intervinieron Lola Val, que no aparece en la foto, y el historiador, y profesor de la Universidad Complutense Carlos Elvira, que cerró el acto, por el PCE intervinimos un servidor, que se limitó a las presentaciones y Rafael Mayoral, secretario de formación del Partido Comunista de Madrid.
Fueron muchas las cuestiones muy interesantes que se abordaron, pero puestos destacar podríamos escoger que:
La Revolución de Octubre no debemos contemplarla con nostalgia, sino como una apuesta de futuro. Fueron muchas las cosas que cambiaron a raiz de octubre del 1917. Por primera vez los trabajadores, los explotados, fueron capaces de organizarse para tomar el poder y demostraron que tras una primera etapa en que los técnicos, intelectuales e ingenieros de la burguesía fueron necesarios, eran capaces de generar sus propios técnicos llevando a Rusia ,con una estructura cuasi feudal, a convertirse en la potencia económica que fue la Unión Soviética.
La impronta de la Revolución de Octubre fue tal, que ningún movimiento revolucionario posterior, triunfante o no, ha podido sustraerse a su influencia.
Desmanteló la teoría según la cual solo un proletariado muy avanzado, entonces sólo Inglaterra, Alemania y puede que Francia cumplían ese requisito, era capaz de lanzarse a construir el socialismo.
La derrota de la guerra fría no debe conducirnos a un peligroso escepticismo pesimista, es más práctico y revolucionario aprender de los errores cometidos, al fin y al cabo el socialismo cada vez se muestra más imprescindible para la supervivencia de la humanidad.
Sobre la revolución de Octubre se han dicho muchas mentiras, o al menos inexactitudes que conviene ir desmontando:
1) La revolución de octubre no fue un golpe de Estado ejecutado por un puñado de aventureros, revolucionarios profesionales. En la revolución de febrero de 1917, los bolcheviques son apenas 20.000 y minoritarios en los soviets de las ciudades más importantes, la política belicista de sostenimiento de la guerra de mencheviques y socialrevolucionarios (eseristas) componentes del gobierno provisional, hace que en agosto de 1917 el número de bolcheviques sea de cerca de 200.000 siendo mayoritarios en los soviets más importantes, es entonces cuando V.I Lenin y la dirección del POSDR(b) lanzan la consigna de Todo el poder para los Soviets, que no para el partido, se trata pues de una revolución esencialmente democrática. Sirva como ejemplo y anécdota que hubo más víctimas en el rodaje de la película Octubre, de Serguei Mijailovich Einseinstein, que narra la toma del Placio de Invierno que en la toma del Palacio de Invierno propiamente dicha. Otra cosa es la intervención de las fuerzas expedicionarias inglesas, francesas e incluso norteamericanas que van a provocar una cruenta guerra civil que va a dar lugar a un estado con una componente represiva importante
2)El pacto germano-soviético firmado entre Molotov y Von Ribbentropp, fue la única salida que le quedó a la entonces débil Unión Soviética, para reforzarse. Stalin, intentó una y mil veces firmar una alianza con las potencias occidentales en defensa de la amenaza nazifascista, nunca aceptaron, convencidos como estaban de que Hitler atacaría primero a la URSS, de ahí las continuas violaciones del tratado de Versalles que le consintieron a Alemania: Anexión de Austria, remilitarización de Renania, ocupación de los Sudetes checoslovacos. Intentar comparar el régimen nazi con el socialista es además de una mentira interesada, una falacia sin sentido. Acúsese a Stalin de lo que sea menester, seguramente serían muchas las acusaciones posibles, pero ponerle al mismo nivel de Hitler es una vileza hacia los muchos miles de combatientes comunistas contra el fascismo.
3) El desembarco de Normandía, la apertura del segundo frente, fue una carrera contrarreloj de los norteamericanos para evitar que fueran los ejércitos soviéticos los que liberaran la totalidad de Europa. El hecho de que España cayera del lado de la influencia americana facilitó la perpetuación del régimen de Franco. Cuando se produjo el desembarco, el resultado final de la guerra era evidente.
Es obvio que desde 1917 hasta la desparición de la URSS, hubo momentos muy oscuros, yo personalmente no siento ninguna simpatía por Stalin, pero ya se encargan las fuerzas de la reacción de destacarlos. En cualquier caso quien más se puede quejar del periodo concido como estalinismo, son precisamente los comunistas que se mostraron en desacuerdo con la política estalinista.
Somos muchos los que seguimos admirando La Revolución de Octubre

5 comentarios:

Dardo dijo...

Mi querido Bolche ¿cómo explicas que las masas obreras hayan desertado en los países del antaño socialismo real de votar a los que siguen enarbolando la bandera de los soviets?. ¿Qué es lo que crees que ha pasado?.

No entro en cuestiones históricas porque, en fin, no sigo la Enciclopedia Soviética.

Un abrazo.

J. G Centeno dijo...

Mi buen Dardo, no se haga usted el ingenuo que aquí nos conocemos todos. Uno de los grandes triunfos del sistema capitalista en la guerra fría contra el sistema socialista se debió al hábil manejo de la propaganda, propaganda que mostraba un mundo occidental donde se ataban los perros con longaniza frente a las carencias que soportaban los habitantes de la Unión Soviética, carencias que nunca existieron ni en la sanidad ni en la educación, como tampoco en la vivienda ni en los elemenos básicos para una existencia más que digna. El nivel de vida de la mayoría de los habitantes de la antigua URSS ha caido estrepitosamente, al tiempo que una minoría de plutocratas se ha enriquecido extraordinariamente, y todo ello teniendo en cuenta que la Rusia actual no tiene que hacer frente a la brutal cadena armamentista que tuvo que soportar la URSS, ni que sostener económicamente todos y cada uno de los movimientos revolucionarios y de liberación que han surgido en cualquier punto del globo. ¿O cree usted mi ingenuo amigo que Vietnam hubiera triunfado sin la URSS?. Por no hablar de Cuba. Fueron muchos los sacrificios que tuvo que hacer el pueblo soviético para que la llama revolucionaria se agitara por el mundo entero. Y frente a esos sacrificios pudo más la propaganda occidental. Creo que es la película de Fernando León de Aranoa, Los lunes al sol en la que se cuenta un chiste muy ilustrativo:
Dos rusos se encuentran y uno le dice al otro:
-¡Que desgracia! Todo lo que nos contaron sobre las virtudes del socialismo era mentira
- ¡Pero hay algo peor! ,contesta el otro, lo que nos dijeron sobre los defectos del capitalismo era verdad.
Por otra parte está uste erróneamente informado, tras la caida del telón de acero, sólo una grosera manipulación, llevada a cabo por Boris Yeltsin y su camarilla, con la anuencia de las potencias occidentales, impidió el triunfo electoral del Partido Comunista Ruso, en al menos dos ocasiones. En Bulgaria y Hungría los herederos del Partido Comunista Bulgaro(PCB) y del Partido Obrero Socialista Hungaro (POSH) cosechan excelentes resultados y han llegado en alguna ocasión a formar gobierno. En la República Checa, Eslovaquia, Rumanía e incluso Polonia los partidos de izquierda anticapitalista avanzan elección tras elección, y ganan influencia no solo en las urnas sino tambien en sectores sociales muy importantes como los sindicatos y el ejército. En la Alemania unificada los antiguos comunistas orientales empiezan a tener buenos resultados en los lands occidentales. No cabe duda de que hemos tenido un un serio movimiento de reflujo, pero poco a poco la marea vuelve a ponerse de nuestra parte. El avance del socialismo es imparable.

Dardo dijo...

Que quiere que le diga amigo. Por un momento llega a contagiarme ese afán suyo siquiera sea de manera abstracta. Ese entusiasmo. Esa fe secular es estimulante, y, lo mejor, se intuye que subyace en todo ello un honrado anhelo.

Yo, apreciado Bolche, estoy seco como el Mar de Aral; y debo tener alguna pérdida neuronal como las fugas de Chernóbil.

Nadie le va a negar la importancia histórica de la revolución de octubre. Pero yo también quiero completar, con tu permiso, algunos datos que matizan la democracia bolchevique. Resultados de las elecciones de 25-11-1917 para la Asamblea Constituyente:

41.686.000 de votos emitidos.
Votos Bolcheviques: 9.844.000. 175 escaños.
Votos Eseristas: 17.940.000. 370 escaños (mayoría absoluta).
Lo cierto es que Lenin no permitió por la fuerza que se abriera esta Asamblea Constituyente.

No sigo, apreciado amigo. Yo no te puedo discutir tus honrados sueños; pero las interpretaciones históricas Sí.

Saludos cordiales.

J. G Centeno dijo...

Olvida usted que precisamente la revolución bolchevique lo que pedía, exigía, y consiguió era el poder para los soviets, como órganos de poder popular, en el que los bolcheviques, ya en agosto de 1917 eran mayoritarios. No se pueden hacer análisis desde la óptica de la democracia parlamentaria (burguesa decíamos antes) como si fuera la única posible. No es la única, ni siquiera es la mejor.

HIPATIA dijo...

Le importaría Sr. J.G.Centeno ilustrarme con algo más de detalle sobre las democracias mejores??.
A ser posible que tengan o hayan tenido existencia probada, es que en teoría, suponiendo la bondad natural del hombre cualquier sistema es bueno.Pero en la práctica…En fin usted dirá.