De vuelta a nuestro lugar nos encontramos con la desagradable sorpresa de que la conexión se había
estropeado, lo cual me ha permitido, alguna ventaja tenía que tener la cosa, prestar más atención a las intervenciones de las diferentes delegaciones sobre la
declaración de Rivas. Como aspecto positivo sería destacable que todas las delegaciones, tanto la mayoría como la minoría en las que vienen
divididas , apoyan la declaración. Como aspecto , quizás, un poco más crítico, las intervenciones ponen de manifiesto que las
heridas están todavía muy abiertas y que hay que ser extremadamente cuidadoso para que no se
gangrenen de forma irreversible, y en este sentido el tono de algunas intervenciones ha podido ser excesivamente virulento. Me ha parecido curiosa la intervención del compañero de la delegación de Extremadura, delegación unitaria, que se ha preguntado, de forma evidentemente retórica, por si lo que necesita nuestra organización es un médico de familia o un forense, independientemente de la cualificación profesional de cada uno de ellos, porque por muy bueno que sea, profesionalmente hablando, el forense , su trabajo no hace sino certificar las causas de la defunción. En estos momentos sigo pensando que la Asamblea va por buen camino, y todos los intervinientes apuestan por el futuro, nadie quiere funerales. Si Internet se deja, seguiré informando
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