jueves, 6 de mayo de 2010

El Fantasma de UPyD

Andan sociólogos, politólogos y, en general, todos aquellos que entienden, o pretenden entender, de sondeos, encuestas, estudios de opinión, etc, es decir de todo aquello que rodea a los procesos electorales, preocupados, los entendidos, por el papel que pueda ocupar UPyD en las elecciones que se avecinan. Y es comprensible su preocupación, viven de ello, es su mètier. Y más preocupación aún si tenemos en cuenta que hay sondeos y estudios cuyos datos son discrepantes, cuando no contrarios, con otros estudios y sondeos. Si nos circunscribimos a la Comunidad de Madrid, hay estudios que les dejan en puertas de obtener representación parlamentaria, es decir cero escaños , mientras otros elevan su representación hasta ocho diputados autonómicos.
En cualquier caso, sean muchos pocos, ¿de donde salen esos votos?, quienes les votan, ¿qué votaban antes? . No es una cuestión baladí, si tenemos en cuenta que hablamos de un partido político, como tal está inscrito en el registro adecuado, que carece de ideología, que es muy dificil de encasillar siguiendo pautas clásicas. Sabemos lo que no es, lo que no le gusta, pero nos es dificil saber que es, exactamente que quiere. Y es natural si tenemos en cuenta su génesis. Esta formación política, o lo que sea, nace de la frustración de una persona, Rosa Díez, que no consigue que su partido, el PSOE, le reconozca los méritos que ella cree tener ya que, a pesar de haber sido diputada foral, diputada en el Parlamento Vasco, miembro del Gobierno Vasco, siendo lehendakari José Antonio Ardanza y eurodiputada, fue derrotada por Nicolás Redondo Terreros en sus aspiraciones a candidata a la lehendakaritza y por José Luis Rodríguez Zapatero en sus aspiraciones a ocupar la secretaría general del PSOE. Convencida de haber tocado techo en el PSOE, buscó una ruptura que la hiciera aparecer como víctima. Un proyecto ambicioso y personal, como es este, no necesita ideología, es más puede ser contraproducente tenerla, le basta con unos gruesos brochazos, llenos de demagogía que le permitan atraer la atención de aquellos votantes sin demasiada formación política, la inmensa mayoría de los españoles, y, sobre todo, que estén descontentos con las dos opciones sustentadoras del sistema, el PSOE y el PP. Por eso esta formación tiene su principal banderín de enganche, en la reafirmación de la idea de la Nación, detestando la descentralización que supone el Estado de las Autonomías, y de todos los accesorios correspondientes. La campaña para las elecciones de 2008 con un leiv motiv principal que era el DNI español de la fundadora fue significativo. Su férrea oposición a cualquier posibilidad de que el fin de la violencia en el País Vasco no vaya ligada, exclusivamente, a la criminalización de una parte del pueblo vasco, es la consecuencia de ese españolismo casposo que ha adoptado. Si el poujadismo francés de los años 50, ha desembocado en la xenofobia fascista que supone el Lepenismo, el discurso demagógico de esta formación evolucionará en el mismo sentido. Sus posiciones en temas como la inmigración, avalan esta hipótesis.
Deberían preocuparse los partidos mayoritarios, y muy especialmente el PP, pues es entre sus votantes donde UPyD tiene su caladero electoral fundamental.
¿Y nosotros, tenemos motivos para preocuparnos? Hay compañeros que se muestran muy preocupados por la posibilidad de que esta formación se convierta en la tercera fuerza electoral por delante de nosotros. Es una preocupación que no tengo, y no porque esa posibilidad no exista, que existe, y es hasta probable. Pero desde mi punto de vista no nos afecta, o no debería afectarnos. Si UPyD se convierte en tercera fuerza política lo hará a costa del PP y del PSOE. Sólo algún esquizofrénico político podría dudar, a la hora de depositar su voto, entre UPyD e IU. Nuestros mensajes son radical y diametralmente opuestos, son conjuntos disjuntos. Además, nosotros, ademas de denunciarles políticamente como lo que son, el germen de una nueva extrema derecha xenófoba, reaccionaria y centralista, poco podemos hacer. ¿O acaso alguien pretende que nos montemos en el Foro de Ermua, o cualquier otra plataforma reaccionaria nacida al calor de la violencia de ETA? ¿Nos sumamos al discurso de que la inmigración es responsable del paro? ¿Asumimos que el estado despilfarrador debe recortar el gasto, incluido el social? Porqué esos van a ser los ejes en los que se mueva su campaña. Y ahí ni podemos ni debemos entrar. Olvidemos el fantasma de UPyD, si se convierte en la tercera fuerza política será porque habrá erosionado al PP, y en menor medida al PSOE. Y los votos que pierda el PSOE para ir a UPyD, que los habrá, nunca deberían venir a nosotros, y si vienen es porque algo estamos haciendo muy mal, porque son votos de aquellos que consideran al PSOE excesivamente izquierdista. Nosotros tenemos un trabajo claro, y nada fácil dado el cerco mediático al que nos someten, transmitir el mensaje de que hay una salida a la crisis desde la izquierda. Y esa salida solo puede hacerse desde Izquierda Unida.

8 comentarios:

Txema dijo...

Yo estoy preocupado por UpyD. Pero no porque vaya a sacar votos a costa de IU. Eso es prácticamente imposible.

Ese movimiento, en el sentido que los fascistas dan a esa expresión, se nutre del Psoe y del PP. Hasta ahí de acuerdo.

Lo que me preocupa es que, dadas las características de la Ley Electoral, consiga votos suficientes para convertirse en la tercera fuerza de Madrid, lo que sí supondría algún efecto sobre IU.

un saludo

Pedro Casca dijo...

¿Y nosotros, tenemos motivos para preocuparnos del "germen de una nueva extrema derecha xenófoba, reaccionaria y centralista"?. ¿Sólo pensamos en sentido electoral?. La próxima grecificación de la Península Ibérica qué respuesta va a tener, ¿sólo electoral?. La opción de la burguesía de tener a UPyD como partido nazi consolidado cuando PP y PSOE ya no les sirvan más y no sepan qué hacer ¿sólo se combate en las urnas?. La democratitis de IU (y su Partido Comunista, el de IU) alcanza ya unos niveles exagerados. Qué pena, ¿no?. Igual podemos rescatar a alguien para la refundación de un PC en España.

Anónimo dijo...

Desde la izquierda que no quiere ser igual a la responsable IU y sí simpatizante del Lobo de Caperú (o del coyote engañado por ACME) no dejo de hacerme cruces ante la esquizofrénica dualidad (no precisamente en sentido dialéctico) del discurso que se encuentra en los sitios de opinión de afiliados a IU y el PCE. Es bastante formativo darse hoy una vuelta por iloveIU y similares. Se le caen a uno los palos del sombrajo. De todas las maneras, sí, Pedro Casca, a alguno recuperaremos cuando exista un PC en España.
Por cierto, en castellano se escribe trol (del noruego troll).

Nasser dijo...

Los sindicatos UGT y CC.OO. han demostrado su carácter xenófobo. Forzaron la moratoria contra los trabajadores búlgaros y rumanos, y presionan para la reducción o anulación de cupos de inmigrantes.

ERC se quitó la careta en Vic y con las burradas del conseller Josep Huguet.

Lo que no entiendo es por qué relacionáis a UPyD con la xenofobia.

Pedro H dijo...

Soy de UPyD, y creo que hacéis una identificación bastante burda (y falsa) con algún tipo de derecha fascista europea, vengo de una izquierda moderada y me he preocupado en saber que es lo que propone mi partido.

En realidad, en las generales de 2008 hubo una quinta parte de nuestros votos que se transfirieron desde IU, así que no debo ser el único.

Nos hemos definido como un partido que busca un estado federal racional(uno bueno, no el que tenemos ahora de tintes confederales) con competencias exclusivas e instransferibles en manos del estado (Educación, Justicia, Sanidad, etc...) y que garantice la igualdad de todos los ciudadanos españoles por encima de cualquier derecho histórico o privilegio hereditario. La única manera de garantizar un Estado del Bienestar igual para todos los ciudadanos españoles es transfiriendo determinadas competencias a la AGE. No se como llamáis a eso en vuestro pueblo, pero en el mío, el concepto de ciudadanía e igualdad es un concepto positivo y con el que cualquier persona de izquierdas puede sentirse identificado.

Por eso (como IU) proponemos una ley electoral más justa y proporcional.

Por eso fuimos los únicos que votamos en contra del bloqueo de los privilegios forales vascos y navarros en los parlamentos de P Vasco y en el Congreso de los Diputados. A eso se le llama coherencia.

Desde el respeto absoluto a otras posturas políticas, no creo que esta sea la manera de saludar a una nueva fuerza política.

Un saludo.

Txema dijo...

Pedro H. con todo respeto y sampatía, te digo que, aunque ocasionalmente tu partido y el mío puedan coincidir en alguna votación sobre un tema puntual, las diferencias son abismales.

Para empezar, posiblemente a pesar de muchos de vosotros, tenéis una visión caudillista de la política. Todo gira en torno a vuestra lideresa que, además, demuestra bien a la claras su aversión personal a ZP. eso resta credibilidad a sus críticas.

En segundo lugar modelo de estado se parece mucho más al centralismo típico que a cualquier sistema federal.

Tampoco habéis aportado nada interesante pasa salir de la crisis económica.

Y además, por si esto fuera poco, os identificais casi siempre con las posturas más reaccionarias en los temas sociales.

un saludo

Carlos dijo...

Pedro, teneis dos problemas muy graves, el 1º Rosa Diez, el 2ª vuestra hipocrita postura antinacionalista (yo no soy nacionalista, que conste), que hace que critiqueis los nacionalismos periféricos, pero no el español (que ha traido a este pais, guerra, dictaduras y retrasos sociales y economicos), segundo tu comentario mala leche sobre iu, a lo mejor es más democrático que la reinona de rosita expulsase a dos miembros del partido en Aragon por no estar de acuerdo con ella. ¿Que me dices a eso?.

Gorka Maneiro dijo...

Creo que sería conveniente que os informarais: UPyD es un partido inequívocamente progresista(ver programa y propuestas parlamentarias) cuyo caladero de votos se encuentra sobre todo en el soe y gentes de izquierda. Y, desde luego, como todo el mundo sabe que aborrecemos de todos los nacionalismos.

Ánimo.