sábado, 13 de noviembre de 2010

Luis Garcia Berlanga

Decía mi padre que algún García debió ser el primero, probablemente, creo yo, Adán García, y sin la intervención de Eva sinimportancia aún seguríamos en el paraiso, netamente masculino por otra parte. Planteado así, con la desaparición de Luis García Berlanga pierdo a alguien próximo, a un familiar, pues tan García soy como él, y además con él, y con tantos en nuestra misma situación, comparto el que permanentemente se ignore tan ilustre apellido a la hora de reconocernos; el pasará a la historia como Berlanga, y su cine y su forma de contar como es el mundo siempre será berlanguiana, como la de otro ilustre genio siempre será kafkiana. Yo no pasaré a la historia, incomprensiblemente pues mis méritos son sobrados, pero todo aquel que sale de mi entorno más próximo me conoce como Centeno, y sólo algunos como García Centeno.
Con Don Luis desaparece uno de los grandes narradores de nosotros, era uno de los nuestros, nos conocía bien y su colaboración con Rafael Azcona fue una de las más fructíferas del cine mundial. Juntos fueron responsables de dos obras maestras como Plácido y El Verdugo, estas dos películas junto a Bienvenido Mister Marshall, en colaboración con Juan Antonio Bardem, son el mejor retrato sociológico de la sociedad española de posguerra. La Escopeta Nacional deja claro, en clave de comedia, lo que era la clase política franquista. No era necesario estar de acuerdo con él para valorar su cine. Yo no comparto la tesis central de su película La Vaquilla, que reparte culpas por igual en el trágico fin del animal, pero reconozco que se trata de una extraordinaria película.
Otros más entendidos que yo glosaran su arte y su obra. Yo me limito aquí, humildemente, a homenajear a un grandioso García, que se nos ha ido

4 comentarios:

RGAlmazán dijo...

Desde otro García --talmente olvidado-- mi profundo homenaje.

Salud y República

Ana dijo...

Me sumo a este homenaje, Berlanga hizo un cine de protesta con ironía y humor, la protesta elegante.

UN ABRAZO.

Antonio Flórez dijo...

A los García les corroe la envidia. Es comprensible, no son personas con apellido ilustre, como un servidor. Yo pasaré a la histeria (sic) como lo que soy: un auténtico Flórez.

Un saludo

Unknown dijo...

Perdón por remitirme a una herramienta del INE, pero según este reputadísimo organismo de la Administración, el apellido García aparece en ciudadanos de todo el Estado español cerca de 3 millones de ocasiones (casi al 50% en primeros y segundos apellidos), sin tener en cuenta los apellidos compuestos. En Madrid son casi medio millón de Garcías los que se contabilizan. Tampoco es para tanto, señor Centeno (menos de 13 mil apariciones). Por cierto, mérito tendría que todos los Garcías votaran a IU y no sólo los Centenos, por ejemplo. Salud.