miércoles, 24 de noviembre de 2010

Clásico: Se acerca el Clásico

El Espia Otomano opina:

Uno de los momentos del año más gratificantes de este oficio de espia es este que rodea a ese evento, que hace mucho que dejó de tener algo que ver con el deporte, que se produce dos veces por temporada y que llamamos, o llaman El Clásico. Es decir el Barça-Madrid, o su vuelta, el Madrid-Barça. El Bolche, dueño de esta bitácora, anda como loco, radiante de optimismo, esperando venganzas de humillaciones recientes, o no tan recientes. Los que le conocemos, y yo, a base de escudriñarlo de forma casi continua, he terminado por conocerle muy bien, sabemos que debajo de ese aparente saber estar que le aleja de un forofismo militante, bulle un pasional madridismo que le convierte en inhábil para elaborar un análisis objetivo e imparcial. Vamos, que en un asunto como éste, su opinión es cualquier cosa menos objetiva. Dicho de otra forma. Si los suyos ganaran con contundencia vengadora su alegría, su euforía, sería desbordante e indisimulada. Si simplemente ganaran elaboraría un discurso, aparentemente, objetivo pero que leido con atención pondría de manifiesto los méritos de los suyos y los deméritos del otro. El empate, aunque ahora diga lo contrario, lo asumiría bien, porque es consciente de que se trataría de un excelente resultado. Una digna derrota provocaría que, de forma siempre elegante, salieran a relucir, destacadamente, las ayudas del llamado villarato. Una derrota contundente le llevaría a escribir una entrada sobre la vital necesidad de una huelga general total, revolucionaria y violenta, o sobre las formas de reproducción de los gasterópodos lamelibranquios, pasando el fútbol y lo que le rodea a decimoquinto plano.
Por otra parte yo, y dado que no están implicados Besiktas, Galatasaray o Fenerbahce, puedo presumir de cierta neutralidad, lo que me convierte el espectáculo, el partido en sí y lo que le rodea, en definitivamente divertido.
Por más que lo intento no encuentro un favorito. El Barça pudo tener un inicio renqueante, con pinchazos inesperados, en casa, con Hércules y Mallorca, inicio que, probablemente, vino propiciado por la saturación de sus jugadores internacionales. Pero una vez superados esos problemillas ha recuperado su condición de intratable, el sábado le metió ocho a un Almería que no le pudo hacer ni faltas y esta noche, algo que mi naturaleza otomana agradece, el Panathinaikos sufrirá de lo lindo. Los blancos tambien generaron dudas al principio con actuaciones no muy boyantes ante Levante y, también Mallorca, pero el sábado le metieron cinco a un Athletic, del que todo el mundo dice que jugó muy bien, ¿Qué hubiera ocurrido de hacerlo mal?, y ayer cuatro, a domicilio a un Ajax que, se diga lo que se diga, siempre será el Ajax. Como enfrentamiento, y solo como eso, ya es definitivamente apasionante.
Pero hay más, como hecho sociológico es, como poco, desconcertante.
Parece ser que los mercados, esa mano cada vez menos invisible, amenazan ya la maltrecha economía española, pero esta semana lo que toca es hablar del clásico. Desconcertante. Como desconcertante fue, y aún convencido de que la movilización supuso un notable éxito, que hubiera más gentes en las calles celebrando el gol de Iniesta que contra los ajustes neoliberales, y hubo muchísima gente, que conste. En mi calidad de otomano no soy quien para aconsejar a la izquierda española, pero a lo mejor, solo a lo mejor, debería revisar conceptos más allá del panem et circenses. Y termino porque el Bolche quier ver un video , para motivarse supongo

3 comentarios:

Unknown dijo...

Andas como loco, radiante de optimismo, por un equipo presidido por un fascista inmobiliario y entrenado por un declarado miembro de la extrema derecha, apoyados por Radio-Marca y Punto Pelota.

Deberías revisar tu religión. Yo lo hice hace cinco años, y me va bien, aunque si gana el Barça volveré a escribir aquí. Sólo por joder, je,je.

Recuerda que el futbol es el opio del pueblo.

Salud y República.

Centeno dijo...

A lo mejor me tomo atribuciones que no me corresponden, que no creo, pero casi le aseguro que si gana el Barça y usted hace un comentario sarcástico o hiriente don Bolche no le censurará el mismo, más que nada porque durante una larga temporada, más o menos una semana, no leerá nada relacionado con el tema, está en su naturaleza. Yo, por mi parte, desde mi estricta neutralidad, en la que obviamente usted no cree, le recomendaría que modificara su lenguaje un tanto obsoleto. Calificar a Florentino de fascista está fuera de onda, fascistas y franquistas confesos, miembros de la fundación Francisco Franco, son Alejandro Echevarría, que ocupó cargos de alta responsabilidad en el organigrama del Barça, y su padre el empresario Joan Echevarría Puig, ex-cuñado y ex-suegro, respectivamente, del ex presidente Joan Laporta, cabe decir que gracias a este último el señor Laporta comenzó a ser conocido como abogado, es la vía del braguetazo a la fama. Y... es la religión, no el fútbol, lo que es el opio del pueblo.

Anónimo dijo...

Nunca me han gustado los comentarios hirientes. Perdonen ustedes si les he ofendido.

Sólo pienso que el futbol llevado hasta cierto extremo es una religión y por lo tanto opio.

Todos los clubs de futbol están llenos de "franquistas confesos", mire si no el Sevilla. Simplemente me ha chocado el artículo porque consideraba, este, un blog político.

¡Que bien hice en olvidarme del futbol!

Saludos y una vez más, disculpas.

PD. No soy neutral no, nunca lo fuí ni lo seré nunca.